Patricio Pineda: Legal Reform Following IMF Agreement Will Bring Neither Pension Increases Nor Improvements — Patricio Pineda: Reforma legal tras acuerdo con el FMI no traerá aumentos «ni mejora de las pensiones»

Dec 29, 2025

The deadline for submitting a reform proposal to this pension system expires in February 2026. — Hasta febrero de 2026 vence el plazo para que se presente una propuesta de reforma a este sistema previsional.

The agreement between the Salvadoran government and the International Monetary Fund (IMF), reached in December 2024 to unlock up to $1.4 billion in financing, mandates pension system reforms to address its deficit. Yet according to Patricio Pineda, representative of the Mesa por una pensión digna (Roundtable for a Dignified Pension), these changes will fail to tackle the structural flaws of the system. The deadline for presenting a reform proposal to this pension system expires in February 2026.

What is the purpose of the reform?

Quite simply, the Fund seeks payment guarantees. To secure those guarantees, the government must halt pension fund borrowing—but without enhancing calculated pension benefits. Everyone in this country must be crystal clear on that point.

The International Monetary Fund demands payment guarantees, and one key guarantee is reducing the pension deficit. It has no choice but to deliver.

We face a system that is no longer a pension regime but outright aggravated technical fraud.

The hardest hit are young people aged 18, 20, 30, and 40 as of 2025, with 20, 30, or 45 years still to go before retirement. We are headed for 19% of the regulatory base salary.

Fears persist that the reform will raise the retirement age, years of service, or contribution rates—is that realistic?

It is realistic. The government owes $11 billion. Each additional year of service generates another $1.5 to $2 billion, more or less—and five extra years would cover $10 billion, wiping out the debt.

That is the reform’s logic. No pension increases or improvements will follow.

What is the true state of affairs in the pension arena?

Recall that the International Monetary Fund intervenes in countries plagued by mismanaged public finances.

Strikingly, El Salvador marks the IMF’s first full incursion into a purely sovereign, internal matter like the pension system—driven by stark, unyielding mathematics showing pensions alone carving a financial hole nearly half the size of the nation’s Gross Domestic Product (GDP).

When combining nonfinancial public sector debt, state debt, domestic debt, external debt, and pensions, the total consumes fully 90% of El Salvador’s GDP. Pensions account for 32% to 34% of that burden.

The 2022 reform lacks any actuarial foundation.

We warned of this publicly. First, the system was unsustainable because the 30% increase lacked a reliable funding source. Second, it would prove unsustainable due to surging debt issuance via previsional obligation certificates. Third, unsustainability loomed from a debt swap—covering the 2006–2022 backlog through the Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (Previsional Obligations Trust, FOP) and unpaid certificates. We branded it a “balance wipe” at the time.

Pensions granted by resolution, per the AFP ruling, project the Cuenta Individual de Ahorro de Pensión (Individual Pension Savings Account, CIAP) lasting just 7.5 years.

The IMF has plunged headlong into the pension crisis, layering five specific conditions atop its ten-point set of macroeconomic and fiscal demands.

The government is obligated to publish all statistical data, financial data, and investment data from the private pension system. In this regard, all updates of the monthly pension bulletins formerly issued by the Superintendence should already be public, along with profitability bulletins, investment registries tied to debt instruments and the El Salvador Stock Exchange, specific macroeconomic figures on Central Reserve Bank (BCR) emissions, and oversight of financial execution controls maintained by the two AFPs.

The reform promised a clean slate—but merely kicking the debt down the road amounts to the same thing?

The problem deepened: Article 82(i) enshrined that the government would have unfettered discretion over management—no limits on debt issuance, and no risk analysis to boot.

That is why we demanded, back in February and March, the debt issuance records for January, February, and March from the Instituto Salvadoreño de Pensiones (Salvadoran Pension Institute, ISP); they claimed the information was under seal, which it should not have been.

Will this pension disparity ever be resolved?

This stems from a flawed model design. Let me state it plainly: Three distinct periods have entrenched this inequality, creating citizen castes—first-class, second-class, third-class, and fourth-class.

They fall into two major blocs, established in April 1998: the famed “opt-in” and “mandatory” groups. The opt-ins themselves split into two subgroups: Opt-in Group A and Opt-in Group B.

Reduction in the pension replacement rate

Patricio Pineda, of the Mesa por una pensión digna, explained that prior reforms altered the calculation sheet for Opt-in Group B affiliates, dropping from 75% of the regulatory base salary in 2006 to 55% of salary under the 2017 reform. The 2022 reform slashed it further to 33% of the final salary for those earning above $2,000. Based on a study, projections show pensions for all mandatory Group B affiliates falling to 28% or 26% of final salary by 2038, and to 19% between 2050 and 2061. He thus anticipates the 2026 reform raising the retirement age, years of service, and contribution rates.

The government’s December 2025 actuarial study ignores changes to pension amounts, instead holding system revenues fixed at 4% of GDP.

EDH: https://www.eldiariodehoy.com/noticias/nacionales/patricio-pineda-el-fmi-lo-que-quiere-son-garantias-de-pago-y-una-de-las-garantias-es-bajar-el-deficit/54350/2025/

Patricio Pineda: Reforma legal tras acuerdo con el FMI no traerá aumentos «ni mejora de las pensiones»

El acuerdo entre el Gobierno salvadoreño con el Fondo Monetario Internacional (FMI), establecido en diciembre de 2024 para tener acceso a financiamiento hasta por $1,400 millones, incluye una reforma al sistema de pensiones que solvente el déficit que presenta; pero a criterio del representante de la Mesa por una pensión digna, Patricio Pineda, esta no abordará los problemas estructurales. Hasta febrero de 2026 vence el plazo para que se presente una propuesta de reforma a este sistema previsional.

¿Cuál es el objeto de la reforma?

Simple y sencillamente, el Fondo lo que quiere son garantías de pago. Para que tenga garantías de pago hay que frenar el endeudamiento en el fondo de pensiones, pero no mejorar las pensiones calculadas, eso lo debe tener clarito todo mundo en este país.

El Fondo Monetario Internacional lo que quiere son garantías de pago y una de las garantías es bajar el déficit previsional, tiene que hacerlo.

Estamos en un sistema que ya no es de pensiones, sino de «estafa técnica agravada».

Los más perjudicados somos los jóvenes que estamos entre 18, 20, 30 y 40 años al 2025, porque nos hacen falta 20, 30 y 45 años para pensionarnos. Vamos al 19 % (del salario básico regulador).

Se teme que la reforma vaya en aumentar los años de trabajar, la edad o la cotización, ¿es real?

Es real. El gobierno debe 11 mil millones de dólares. Cada año de servicio que se aumente son otros $1,500 a $2,000 millones, más o menos, y si aumenta cinco años, son $10,000 millones, ahí cubre la deuda.

Esa es la lógica de la reforma. No vienen aumentos ni mejora de las pensiones.

¿Cuál es el panorama que está realmente en el tema de pensiones?

Hay que recordar que el Fondo Monetario Internacional interviene en los países que tienen problemas en el manejo de sus finanzas públicas.

Curiosamente, en el caso de El Salvador es la primera vez que el Fondo se mete de lleno a un tema que es netamente soberano, netamente interno, como es el tema del sistema de pensiones. Y lo ha hecho porque, curiosamente y en base a matemática dura y pura, solo el tema de pensiones ya tiene un hoyo financiero que llega casi a la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) de este país.

Al sumar la deuda del sector público no financiero, la deuda estatal, la deuda interna, la deuda externa y pensiones, prácticamente se está llevando el 90 % del PIB de El Salvador. El 32 a 34 % de esa deuda es pensiones.

La reforma del 2022 no tiene una base actuarial.

Lo advertimos públicamente. En primer lugar, que el sistema era insostenible porque el aumento del 30 % no tenía fuente de recursos certera. En segundo lugar iba a ser insostenible porque iba a haber un aumento en la emisión de deuda, a través de los certificados de obligación previsional.

En tercer lugar, se iba a volver insostenible porque venía un canje, es decir, el rezago que estaba de 2006 a 2022 a través del FOP (Fideicomiso de Obligaciones Previsionales) y los certificados que no se iba a pagar. Nosotros le llamamos en aquel entonces un «borra saldo».

Cuando son pensiones asignadas por una resolución dice la resolución de la AFP que la CIAP (Cuenta Individual de Ahorro de Pensión) está calculada para durar 7.5 años.

El FMI se ha metido de lleno en el problema de pensiones y aparte del decálogo de condiciones para la parte macroeconómica y fiscal, le puso cinco condiciones especificas.

El gobierno está obligado a publicar toda la data estadística, la data financiera y la data de inversiones del sistema de pensiones privado. En este sentido, deberían estar publicadas ya todas las actualizaciones de los boletines previsionales mensuales que hacía la Superintendencia, los boletines de rentabilidad, el registro de inversiones que tiene sobre la base de los instrumentos de deuda, la Bolsa de valores de El Salvador, las cifras macroeconómicas específicas de emisiones del BCR y el acompañamiento del control de ejecución financiera que tienen las dos AFP.

En la reforma se hizo este supuesto borrón y cuenta nueva, pero echar hacia adelante la deuda, ¿es lo mismo?

El problema es que esto se profundizó, porque en el artículo 82 letra i, dejaron de que el gobierno iba a tener total discreción del manejo, o sea, no iba a haber límite de emisión de deuda y para colmo sin análisis de riesgo.

Por eso es que nosotros insistimos allá por febrero, marzo en las actas, se las pedimos al ISP (Instituto Salvadoreño de Pensiones) de la emisión de deuda de enero, febrero y marzo; nos dijeron que estaba en reserva, lo cual no tenía que ser así.

¿Se vislumbra que se vaya a resolver esa disparidad de pensiones para la gente?

Aquí es un problema de diseño de modelo. Lo voy a decir claramente: se han dado tres periodos en el tiempo que han generado esa desigualdad, ha generado categorías ciudadanas: ciudadano de primera categoría, segunda, tercera y cuarta.

Están divididos en dos mega bloques, esto se dio en abril del 98, los famosos optados y los famosos obligados al sistema. El detalle es que los optados a la vez se subdividen en dos subsectores dentro del grupo, los optados grupo A y optados grupo B.

Reducción de porcentaje de pensión

Patricio Pineda, de la Mesa por una pensión digna, expuso que con las reformas anteriores a las pensiones hubo cambios en la hoja de cálculo para el grupo de optados B, pasando de un 75 % del salario básico regulador en 2006 a un 55 % del salario en la reforma de 2017. Con la reforma de 2022 se bajó al 33 % del último salario, que aplicaría para quienes tengan salario arriba de $2,000. Con base a un estudio realizado, se calcula que para 2038 la pensión para todos los obligados baje al 28 o 26 % del último salario y que entre 2050 y 2061, la pensión se calcule en 19 % del último salario. Por lo que no descarta que la reforma de 2026 implique aumento en la edad de retiro, los años de trabajo y el porcentaje de la cotización previsional.

El estudio actuarial del gobierno de diciembre 2025 no se analiza los cambios en el monto de las pensiones, sino que los ingresos del sistema se mantienen fijos en 4 % del PIB.

EDH: https://www.eldiariodehoy.com/noticias/nacionales/patricio-pineda-el-fmi-lo-que-quiere-son-garantias-de-pago-y-una-de-las-garantias-es-bajar-el-deficit/54350/2025/