The Superintendency released the actuarial study of the pension system on Monday; this document will serve as the foundation for drafting a new reform in 2026 and constitutes a key component of the commitments made to the International Monetary Fund (IMF).
The 14-page document assesses the system using data updated through 2024, illustrates demographic projections through 2070, and outlines the projected balance between revenue and expenditures for the upcoming years.
As part of this assessment, the document reveals that as of December 31, 2024, the pension fund had amassed $15,995.7 million ($8,216.8 million administered by the AFP CONFIA fund and $7,779.0 million by the AFP CRECER fund). Of this total, $11,564 million—representing 73.02%—is invested in government securities.
However, for the 2024-2070 period, the estimated deficit between revenue and expenditures for the pension system as a whole (encompassing both public and private sectors) is projected to reach 59% of the Gross Domestic Product (GDP).
This is attributed to low contribution density, while pension liabilities are set to rise as the number of retirees increases.
Nevertheless, the report clarifies that this figure does not account for the fiscal burdens that would arise from the payment of interest and principal on the pension debt accumulating over time. Of the $15,995.7 million in assets, $11,564 million—representing 73.02%—is invested in government securities.
Furthermore, the study indicates that the assets of the Cuenta de Garantía Solidaria (Solidarity Guarantee Account), from which minimum pensions are paid, are projected to be depleted by 2029.
“The evidence suggests that the individual accounts of the majority of 2024 retirees would be depleted within the next two years,” the document states, a situation that will place significant strain on this collective fund.
The primary conclusion is that the system requires modification.
“These estimates suggest that it will be necessary to seek modifications to the system and/or additional sources of financing to meet the future commitments of the pension system,” the document notes.
This study was slated for presentation last July but was subsequently postponed until September, and it was only this week that the document was disclosed. The government, in collaboration with the IMF, must develop a new pension reform in 2026.
El Salvador presenta estudio actuarial que muestra déficit creciente en el sistema de pensiones
La Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) publicó este lunes el estudio actuarial del sistema de pensiones que será la base para elaborar una nueva reforma del sistema en 2026 y que forma parte de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El documento, de 14 páginas, hace un diagnóstico del sistema con datos actualizados hasta 2024 y muestra las proyecciones demográficas hacia 2070, así como el balance entre los ingresos y gastos que se proyectan para los próximos años.
Como parte del diagnóstico, el documento muestra que al 31 de diciembre de 2024, el fondo de pensiones acumuló $15,995.7 millones ($8,216.8 millones administrados por el fondo de AFP CONFIA y $7,779.0 millones administrados por el fondo de AFP CRECER) . De estos, $11,564 millones, es decir, un 73.02% están invertidos en títulos del Estado.
Pero para el periodo 2024-2070 el déficit estimado entre los ingresos y gastos del sistema de pensiones en su conjunto (tanto el sistema público como el privado) alcanzará el 59% del producto interno bruto (PIB).
Esto debido a que la densidad de las nuevas contribuciones es baja y, mientras tanto, los compromisos previsionales seguirán creciendo a medida que más personas se jubilen.
No obstante, el informe aclara que este dato no incluye las cargas fiscales que se originarían por el pago de intereses y capital de la deuda previsional que irían surgiendo en el tiempo. De los $15,995.7 millones de patrimonio, $11,564 millones, es decir, un 73.02% están invertidos en títulos del Estado.
Además, el estudio señala que los activos de la Cuenta de Garantía Solidaria, de donde se pagan las pensiones mínimas, se agotarían hacia 2029.
“La evidencia sugiere que la cuenta individual de la mayoría de los jubilados de 2024 se agotaría en los próximos dos años”, indica el documento, lo que ejercerá una presión sobre este fondo colectivo.
Su principal conclusión es que será necesario modificar el sistema.
“Estas estimaciones sugieren que será necesario buscar modificaciones en el sistema y/o fuentes de financiamiento adicionales para cumplir con los compromisos futuros del régimen de pensiones”, señala el documento.
Este estudio estaba previsto que fuera presentado en julio pasado, pero luego se pospuso hasta septiembre y ha sido esta esta semana que el documento fue revelado. El gobierno, junto al FMI deben trabajar en una nueva reforma de pensiones en 2026.