During the morning interview on the Elim Church’s En Pleno Día, Senior Pastor Mario Vega maintained that the imprisonment of José Ángel Pérez—a church member and community leader—and environmental advocate Alejandro Henríquez was driven by “political criteria.”
“Our brother [José Ángel] spent seven months and one week in detention, deprived of his life, in inhumane conditions evident from his very physical appearance. He was isolated from his family and even his lawyers, who could only see him during hearings. He suffered health conditions that are visible, as well as a psychological impact that, while not visible to the naked eye, surely reveals itself in conversation. The entire process has been unfair; it was carried out from a political standpoint, with political criteria, and they were released on purely political grounds as well,” Vega indicated.
Pastor Mario Vega explained that he reached this conclusion based on how the investigation and charges against Pérez and Henríquez were handled. Both men were arrested and charged in May for public disorder and aggressive resistance.
On December 17, they were released after negotiating an abbreviated procedure with the Attorney General’s Office (FGR). The presiding judge accepted the deal, ordering compliance with code of conduct rules in lieu of a three-year prison sentence.
“If you read the Prosecutor’s indictment with a bit of technical scrutiny, you realize there is no genuine accusation. That is to say, the Prosecutor’s charge itself is not, in the end, an accusation of crimes; there is no individualization of actions,” the pastor asserted.
Elaborating on the charges against José Ángel, he noted that three months into the discovery phase, it became clear the prosecution “could not prove anything,” forcing them to request an extension. The same occurred after the preliminary hearing.
“At no point does the document state that Brother José Ángel Pérez or Mr. Henríquez incited or provoked acts of violence, or that they used, say, a stick to defend themselves from the police, or a bladed weapon, or a firearm. There is simply nothing—nothing that constitutes a crime,” the pastor affirmed.
For Vega, these arrests serve as a “message to the churches,” given the “dissent” among some evangelical churches and the Catholic Church regarding the stance they have taken on current events in the country.
He maintained that José Ángel Pérez poses no danger to anyone and was deprived of his freedom “while it was glaringly obvious he was innocent,” noting that Amnesty International had declared him a prisoner of conscience.
Pastor Mario Vega stated that, so far, he has only been able to speak with José Ángel Pérez—who is also a pastor at the church—by phone, and they are arranging a meeting in person. He mentioned that Pérez sounded happy to be back with his family, his community, and the church.
Regarding Ruth López
Mario Vega also addressed the case of Ruth López, who was also designated a prisoner of conscience for her fight in defense of human rights.
“Ruth López was a highly inconvenient voice because her expertise was, and remains, the field of anticorruption investigations, to which she dedicated years of her life, producing numerous publications, documents, and allegations. I believe she is the person who filed the most lawsuits before the Supreme Court of Justice regarding irregularities the current regime has committed in recent years. Consequently, all of this was intolerable and led to her detention, which continues,” he indicated.
He noted that in the last 36 years, only three people have been designated prisoners of conscience: José Ángel, Alejandro, and Ruth. “Of those three, the first two are now free. Therefore, only one prisoner of conscience remains,” he said.
“As a regime erodes, it reacts with increasing desperation, driving it to take ever more radical steps to repress dissent,” Vega concluded.
“El proceso ha sido injusto y fueron liberados con un criterio puramente político”, afirma Mario Vega, sobre caso El Bosque
En la entrevista matutina En Pleno Día de la Iglesia Elim, su pastor general, Mario Vega sostuvo que el encarcelamiento de José Ángel Pérez, miembro de la iglesia y líder comunitario, y de Alejandro Henríquez, defensor ambientalista, fue “con criterio político”.
“El hermano (José Ángel) pasó 7 meses con 1 semana detenido, privado de su vida, en condiciones inhumanas que desde su mismo aspecto físico se puede notar, aislado de su familia, de los mismos abogados, quienes solo lo podían ver en los momentos de las audiencias y en condiciones de salud que son visibles y al impacto psicológico, que eso uno no lo puede ver a simple vista, pero que conversando con él de seguro se ha de traslucir. Todo el proceso ha sido injusto, se llevó a cabo desde un punto de vista político con criterio político y fueron liberados con un criterio también puramente político”, indicó Vega.
El pastor Mario Vega detalló que llegó a esta conclusión por la manera en que se realizó la acusación e investigación contra Pérez y Henríquez, que fueron capturados y acusados en mayo por desórdenes públicos y resistencia agresiva.
El pasado 17 de diciembre fueron liberados luego de negociar con la Fiscalía General de la República (FGR) un proceso abreviado, mismo que fue aceptado por la jueza del caso y ordenó el cumplimiento de normas de conducta en vez de ir a prisión por tres años.
“Si uno lee el acta acusatoria de la Fiscalía con un poco de criterio técnico, uno se da cuenta de que no hay una auténtica acusación. Es decir, la misma acusación de la Fiscalía, al final no es una acusación de delitos, no hay una individualización”, aseguró el pastor.
Ahondando en los cargos imputados a José Ángel, dijo que fue claro que luego de tres meses de iniciada la fase de instrucción la Fiscalía pidió una prórroga porque no “pudo demostrar nada” y que luego de la audiencia preliminar sucedió lo mismo.
“En ningún momento el documento dice que el hermano José Ángel Pérez o que el abogado Henríquez hayan incitado o provocado actos de violencia o que hayan utilizado, digamos, por ejemplo, un palo para defenderse de la policía o un arma blanca, un arma de fuego, o sea, no hay nada, es decir, nada que constituye delito”, aseveró el pastor.
Para Vega este tipo de capturas es un “mensaje a las iglesias”, ya que hay “inconformidad” de parte de algunas iglesias evangélicas y la iglesia católica sobre el posicionamiento que toman de lo que ocurre en el país.
Aseveró que José Ángel Pérez no es peligro para nadie y que se le privó de libertad “sabiendo a todas luces pues que era inocente”, incluyendo que Amnistía Internacional lo declaró como preso de conciencia.
El pastor Mario Vega dijo que hasta el momento solo ha podido hablar por teléfono con José Ángel Pérez, quien también es pastor de la iglesia, y que ya están gestionando reunirse en persona. Dijo que lo escuchó contento porque ya está de nuevo con su familia, su comunidad e iglesia.
Sobre Ruth López
Mario Vega también se refirió al caso de Ruth López, quien también fue nombrada presa de conciencia por su lucha en defensa de los derechos humanos.
“Ruth López era una voz muy incómoda porque su experticia era y sigue siendo el tema de de la investigaciones anticorrupción, a lo cual dedicó años de su vida y hay muchísimas publicaciones y documentos, señalamientos. Yo creo que ella es la persona que más demandas colocó ante la Corte Suprema de Justicia por irregularidades que el actual régimen ha venido realizando en los últimos años. Entonces, todo esto pues era intolerable y condujo a su detención, la cual continúa”, indicó.
Remarcó que en los últimos 36 años solo tres personas han sido nombradas presas de conciencia, y que han sido José Ángel, Alejandro y Ruth. “De ellos tres, los dos primeros ya están en libertad Entonces, solamente queda una prisionera de conciencia”, dijo.
“En la medida de que un régimen se va erosionando cada vez reacciona con más desesperación y eso les hace dar pasos cada vez más radicales en temas de represión hacia el descontento”, concluyó Vega.
