A patient suffering from kidney failure reported being assaulted by police officers while waiting to enter his hemodialysis treatment at the Comprehensive Hemodialysis Center (Centro Integral de Hemodiálisis) in Ciudadela Monserrat, San Salvador. The incident allegedly took place around 10:00 a.m. this Friday at the medical facility.
This newsroom received videos and audio recordings from witnesses describing the event as an “abuse of power” by the officers.
The victim explained to this outlet that, due to his dire economic circumstances, he is compelled to sell candies solely on the days he attends dialysis sessions. This is the only way he can afford the 56-dollar insurance fee, as he is currently unemployed.
“I pay for the insurance with what I sell. My wife used to cover it for me, but she was laid off, and now it falls to me. If I do not sell, I cannot pay, and I cannot undergo dialysis,” he stated.
The man, who suffers from chronic kidney disease, carries a black bag containing candies and, occasionally, seeds. He sets up a plastic stool on the sidewalk right outside the medical center, where foot traffic offers better sales prospects. He recounted arriving early to the site this Friday, as his procedure was scheduled.
He noted that he felt unwell today and decided against selling. He entered the Center to inquire if they could advance his hemodialysis appointment. He remained seated in a waiting area.
It was then that a police officer approached him and demanded that he leave the premises or surrender his bag. When he attempted to explain that he was a renal patient and had committed no infraction, the officer threatened to resolve the matter “the easy way or the hard way.”
Minutes later, a police patrol arrived. The patient reported that an officer seized him by the shoulder, lifted him forcefully, and shoved him in the chest, despite his lack of resistance. The officers even attempted to detain him, accusing him of disrespect.
Three women present at the scene intervened to defend him, explaining that he was a renal patient and warning that blows to the arm where his dialysis fistula is located could cause severe harm. Following this tense exchange, one of the officers apologized and returned his Unique Identity Document, but confiscated the bag containing a small sleeping mat and a blanket he intended to use during the procedure. It also contained the candies he sells.
Both the victim and the witnesses insist that the man was not selling at that moment. This outlet verified one of the videos documenting the assault, which shows two officers approaching the area, with one of them grabbing the bag positioned far from the patient.
Those denouncing this assault assert that it is not the first such occurrence at this health center. They recall that on December 1 of last year, the same police officer responsible for site security entered a sterile room to, according to them, intimidate a renal patient who had defended another woman with kidney disease complaining about substandard medical care during her hemodialysis process.
The complainants maintain that these incidents highlight the hardships faced by some patients with chronic illnesses, who must battle for their lives, contend with economic hardship, and, based on the testimonies, endure abusive treatment from authorities as well.
The affected patient expressed feeling humiliated and that his rights had been violated. He called for an investigation into the events to prevent such incidents from recurring against the ill and impoverished.
YSUCA attempted to reach the leadership of the Hemodialysis Center at 25916774 for their version of events, but the efforts proved unsuccessful. An official statement was requested from the police via email, but as of the closing of this report, no response has been received.
Paciente renal denuncia agresión policial en centro de hemodiálisis en Monserrat
Un paciente con insuficiencia renal denunció haber sido agredido por agentes de la Policía Nacional Civil, mientras esperaba ingresar a su tratamiento de hemodiálisis en el Centro Integral de Hemodiálisis de Ciudadela Monserrat, en San Salvador. El hecho habría ocurrido a eso de las 10:00 de la mañana de este viernes en las instalaciones del centro médico.
A esta sala de redacción llegaron videos y audios de testigos que describen lo ocurrido como un “abuso de poder” de parte de los agentes.
La persona que resultó agredida explicó a este medio que debido a que atraviesa una situación económica compleja se ve obligado a vender dulces únicamente los días que asiste a diálisis, como única forma de pagar 56 dólares por el seguro, ya que actualmente no tiene empleo.
“Yo pago el seguro con lo que vendo. Antes mi esposa me daba el seguro, pero la despidieron y ahora me toca pagar a mí. Si no vendo, no puedo pagar y no me puedo dializar”, afirmó.
El hombre, que padece enfermedad renal crónica, carga una bolsa negra en la que lleva dulces y, en ocasiones, semillas. Coloca un banco de plástico en la acera, justo afuera del centro médico, donde hay mayor movimiento y posibilidad de venta. Cuenta que este viernes llegó temprano al lugar, pues tenía programado su procedimiento.
Cuenta que hoy no se sentía bien de salud y decidió no vender. Ingresó al Centro Integral para preguntar si podían adelantarle la hora de hemodiálisis. Se quedó sentado en una zona de espera.
Fue en ese momento cuando un agente policial se le acercó y le exigió retirarse del lugar o entregar el maletín. Al intentar explicarle que era paciente renal y que no estaba cometiendo ninguna falta, el agente lo amenazó con “hacerlo por las buenas o por las malas”.
Minutos después llegó una patrulla policial. El paciente denunció que un agente policial lo tomó del hombro, lo levantó con fuerza y lo empujó del pecho, a pesar de que no estaba oponiendo resistencia. Incluso, dijo, los agentes intentaron llevárselo detenido, acusándolo de faltarles al respeto.
Tres mujeres que se encontraban en el lugar intervinieron para defenderlo y explicar que se trataba de un paciente renal, advirtiendo que podía sufrir daños graves si era golpeado en el brazo donde tiene la fístula para la diálisis. Luego de este momento de tensión, uno de los agentes se disculpó y le devolvió su Documento Único de Identidad, pero se llevó el maletín donde cargaba una colchoneta pequeña y una cobija que utilizaría para el procedimiento. También tenía los dulces que vende.
Tanto la víctima como los testigos aseguran que el hombre no estaba vendiendo en ese momento. Este medio verificó uno de los videos que documentan la agresión donde se ve que dos agentes se acercan a la zona y uno de ellos agarró el maletín que estaba lejos del paciente.
Las personas denunciantes de esta agresión aseguran que no es la primera vez que esto ocurre en ese centro de salud. Recuerdan que el 1 de diciembre pasado ese mismo agente policial que se encarga de la vigilancia del lugar ingreso hasta una sala estéril para, según ellos, amedrentar a una paciente renal que defendió a otra mujer con enfermedad renal que se quejó por la mala atención médica durante su proceso de hemodiálisis.
Los denunciantes aseguran que estos hechos evidencian las dificultades que enfrentan algunos pacientes con enfermedades crónicas que deben luchar por su vida, enfrentar precariedad económica y, según los testimonios, también contra los tratos abusivos de las autoridades.
El paciente afectado expresó sentirse humillado y vulnerado en sus derechos, y pidió que se investigue lo ocurrido para evitar que este tipo de hechos se repitan contra personas enfermas y en condición de pobreza.
YSUCA llamó al 25916774 para obtener la versión de las jefaturas del Centro de Hemodiálisis, pero no hubo éxito en los intentos. A través de un correo electrónico se gestionó la postura oficial de la PNC, pero al cierre de esta nota no ha llegado respuesta, alguna.