The United States government announced on Friday the termination of family reunification programs for citizens of Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haiti, and Honduras who held temporary residency permits, known as parole.
In a statement, the Department of Homeland Security (DHS) justified the measure by asserting that these programs constituted an “abuse of humanitarian parole,” allowing individuals with “inadequate vetting” to bypass traditional immigration processes.
“Parole was never intended for use in this manner,” the DHS stated, affirming that from now on, parole grants will revert to case-by-case evaluations as stipulated by the United States Congress.
This decision builds on the March revocation of temporary residency status for 532,000 migrants from Cuba, Haiti, Nicaragua, and Venezuela—a move challenged in court and provisionally upheld by the Supreme Court.
According to the DHS, the Family Reunification Parole (FRP) programs harbored “security gaps” due to insufficient verification processes, which fraudulent actors reportedly exploited. “The desire to reunite families cannot override the government’s responsibility to safeguard national and public security,” the agency emphasized.
The FRP programs for Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, and Honduras were implemented in 2023 during the administration of former Democratic President Joe Biden, while those for Cuba and Haiti date back to 2007 and 2014, respectively, though they were updated in August 2023.
The administration of President Donald Trump, who returned to power vowing to toughen immigration policy, reiterated that parole is a strictly temporary measure that does not provide a path to permanent immigration status nor equate to legal admission into the country.
The DHS further reported that, under this policy framework, it has secured the departure of over 2.5 million irregular migrants, including 605,000 forced deportations and nearly 1.9 million voluntary exits.
EE. UU. cancela programas de reunificación familiar para siete países incluyendo a El Salvador
El gobierno de Estados Unidos anunció este viernes la cancelación de los programas de reunificación familiar para ciudadanos de Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití y Honduras que contaban con permiso de residencia temporal, conocido como parole.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) justificó la medida al señalar que estos programas representaban un “abuso de la libertad condicional humanitaria”, al permitir que personas “insuficientemente evaluadas” eludieran los procesos migratorios tradicionales.
“El permiso de permanencia temporal no fue concebido para usarse de esta manera”, indicó el DHS, que aseguró que a partir de ahora la concesión del parole volverá a evaluarse caso por caso, conforme a lo dispuesto por el Congreso estadounidense.
La decisión se suma a la revocación, realizada en marzo, del estatus de residencia temporal de 532,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, una medida que fue impugnada ante los tribunales y que la Corte Suprema permitió aplicar de manera provisional.
Según el DHS, los programas de reunificación familiar bajo libertad condicional (FRP) presentaban “brechas de seguridad” debido a procesos de verificación insuficientes, lo que habría sido aprovechado por actores fraudulentos. “El deseo de reunir a las familias no puede superar la responsabilidad del gobierno de proteger la seguridad nacional y pública”, subrayó la institución.
Los programas FRP para Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Honduras fueron implementados en 2023 durante la administración del expresidente demócrata Joe Biden, mientras que los de Cuba y Haití se remontan a 2007 y 2014, respectivamente, aunque fueron actualizados en agosto de 2023.
El gobierno del presidente Donald Trump, quien volvió al poder con la promesa de endurecer la política migratoria, reiteró que el parole es una figura estrictamente temporal y que no constituye una vía para obtener estatus migratorio permanente ni equivale a una admisión legal al país.
El DHS informó además que, en el marco de esta política, se ha logrado la salida de más de 2.5 millones de inmigrantes en situación irregular, incluyendo 605.000 deportaciones forzadas y cerca de 1.9 millones de salidas voluntarias.
