The issuance of Treasury Bills and Treasury Certificates (LETES and CETES)—short-term debt instruments—reached a total outstanding balance of $1,292 million as of October this year, according to the debt profile report from the Ministerio de Hacienda (Ministry of Finance).
The government holds an outstanding balance of $1,186.5 million in LETES and $106.1 million in CETES. The total amount is down $53.8 million from the October 2024 balance, which stood at $1,346.4 million.
However, this remains one of the government’s primary mechanisms for short-term financing, despite the Legislative Assembly approving over 15 loans this year totaling more than $1,992.04 million.
According to economist Rafael Lemus, LETES and CETES represent debt backed by constitutional authority. Article 227 of the Constitution states that the government may incur floating debt and include it in the budget “to remedy temporary revenue shortfalls.”
Nevertheless, for many years the use of this mechanism has been distorted; issuances no longer correspond specifically to temporary revenue shortfalls but rather to recurring financing. “It becomes a revolving cycle: maturing LETES are paid off with new LETES,” Lemus affirmed.
This practice has caused the LETES balance to surge above $900 million since 2019. Between 2022 and 2023, it peaked at $1,900 million—and at times exceeded $2,000 million—while paying interest rates of over 7%.
This situation prompted the government and banks to agree to a restructuring plan in September 2023 to convert these obligations into medium- and long-term debt.
“It is unclear how much was successfully migrated (from short- to long-term), but what we do know is that it never dropped below $1,000 million,” states Lemus.
Although the government executed this debt swap, issuances of LETES and CETES have continued, and the total balance remains above the $1,000 million mark.
“Despite this reconversion program, they fail to clean up the balance because they have maintained fiscal disarray,” added the economist, explaining that this financing is no longer covering temporary needs but has become a permanent fixture.
In October alone, according to the Stock Exchange, two LETES issuances placed $110 million (one for $88 million with a 360-day maturity at a 6.4% rate, and another for $22 million with a 330-day maturity at a 6.2% interest rate).
According to economist and former President of the Banco Central de Reserva (Central Reserve Bank, BCR), Carlos Acevedo, LETES are short-term financing that, theoretically, could be easily retired as they mature, thereby reducing the debt. “The Legislative Assembly could approve a Eurobond issuance of $1,200 [million] and pay off the LETES balance.”
This has happened before. “It was done under previous administrations, and the result was that the LETES balance was ‘wiped clean,’ but issuance resumed immediately after. Consequently, the country ended up saddled with debt with more Eurobonds and new LETES,” explained Acevedo.
This cycle persists because, according to the economist, these instruments not only represent a solid investment for banks—the largest holders of LETES—but are also easier to issue than long-term securities, as they do not require legislative approval.
This short-term debt contributes to a larger public debt balance, which stood at $22,462.84 million as of September 2025, excluding another $11,070.62 million in pension debt. When combined, the total balance reaches $33,533.4 million, according to data from the BCR.
Under the agreement reached between the Salvadoran government and the International Monetary Fund (IMF), the commitment is to bring order to public finances to reduce reliance on domestic financing and pension funds.
El Economista: https://www.eleconomista.net/economia/deuda-de-corto-plazo-acumula-saldo-de-1292-millones-en-el-salvador-20251201-0005.html
Deuda de corto plazo acumula saldo de $1,292 millones en El Salvador
La emisión de Letras del Tesoro y Certificados del Tesoro (Letes y Cetes), que son deuda de corto plazo, alcanzaron un saldo total de $1,292 millones a octubre de este año, según el informe de perfil de la deuda del Ministerio de Hacienda.
En Letes el gobierno acumula un saldo de $1,186.5 millones y en Cetes, un saldo de $106.1 millones.
El monto total es $53.8 millones menos respecto al saldo de octubre de 2024, cuando sumó $1,346.4 millones.
Sin embargo, sigue siendo uno de los mecanismos de financiamiento a corto plazo para el gobierno, pese a que este año la Asamblea Legislativa ha aprobado más de 15 préstamos por un monto superior a los $1,992.04 millones.
Según explica el economista Rafael Lemus, los Letes y Cetes son una deuda que tiene un amparo constitucional. El artículo 227 de la Constitución señala que el gobierno podrá incurrir en deuda flotante e incluirla en el presupuesto “para remediar deficiencias temporales de ingresos”.
Sin embargo, desde hace muchos años el uso de esta figura se ha degenerado pues sus emisiones no corresponden específicamente a deficiencias temporales de ingresos, sino a un financiamiento recurrente. “Se vuelve revolvente: los Letes que vencen los pagan con nuevos Letes”, afirmó.
Esto ha provocado que desde 2019, el saldo de las Letes suba a más de $900 millones y entre 2022 y 2023, llegó a alcanzar los $1,900 o más de $2,000 millones, pagando tasas de interés de más de 7%.
Eso hizo que en septiembre de 2023 el gobierno y los bancos acordaran una reestructuración para transformarla en una deuda de mediano y largo plazo.
“No tenemos claro cuánto se logró migrar (de corto a largo plazo) pero lo que sí sabemos es que nunca bajó de $1,000 millones”, afirma Lemus.
Pese a que el gobierno hizo este canje de deuda, las emisiones de Letes y Cetes han continuado y el saldo total sigue estando por arriba de los $1,000 millones.
“A pesar de este programa de reconversión, no logran depurar (el saldo) porque el desorden fiscal lo han mantenido”, agregó el economista, que explicó que este financiamiento no está cubriendo necesidades temporales, sino que ya se hizo algo permanente.
Solo en octubre, según la Bolsa de Valores, se hicieron dos emisiones de Letes en las que se colocaron $110 millones (una por $88 millones a un plazo de 360 días y una tasa de 6.4% y otra emisión por $22 millones a un plazo de 330 días y una tasa de interés de 6.2%).
Según el economista y expresidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo, las Letes son un financiamiento de corto plazo que, en teoría, podrían cancelarse fácilmente cuando vayan venciendo e ir reduciendo así esa deuda. “La Asamblea podría aprobar una emisión de eurobonos de $1,200 y cancelar el saldo de Letes”.
Así ocurrió antes. “Se hizo en gobiernos anteriores y lo que ocurrió fue que se ‘limpió’ el saldo de Letes pero a continuación se reanudó la emisión de Letes, con lo cual el país quedó ‘enjaranado’ (endeudado) con más eurobonos y nuevos Letes”, explicó Acevedo.
Y esto sigue pasando porque, de acuerdo con el economista, no solo sigue representando un buen instrumento de inversión para los bancos, que son los mayores tenedores de estos Letes, sino también porque es más fácil emitir esta deuda, que no necesita aprobación legislativa, que emitir otros títulos de largo plazo.
Esta deuda de corto plazo es parte de un saldo más alto de la deuda pública, que a septiembre de 2025 era de $22,462.84, sin agregar otros $11,070.62 millones de la deuda de pensiones. Al unir estas deudas, el saldo total alcanza los $33,533.4 millones, según datos del BCR.
Con el acuerdo que el gobierno salvadoreño ha llegado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el compromiso es ordenar las finanzas para depender menos del financiamiento interno y de los fondos de pensiones.
El Economista: https://www.eleconomista.net/economia/deuda-de-corto-plazo-acumula-saldo-de-1292-millones-en-el-salvador-20251201-0005.html

