Cerro Verde National Park, designated a Protected Natural Area on April 22, 2022, for its significant ecological value and its integration into the Apaneca-Ilamatepec Conservation Area, faces an irregular intervention that has sparked alarm among environmentalists, tourists, and residents.
In recent weeks, tourists have reported tree clearing and the use of heavy machinery for earthworks within the park, one of the western region’s most popular ecotourism destinations. The posts include photographs showing dozens of felled trees and large swathes of disturbed soil in areas meant to remain untouched due to their biological significance.
Tourists visiting the site on September 20, 2025, stated that workers in the area informed them of the construction of a “shopping plaza.” Deforestation is currently underway in front of the cabins inaugurated just weeks ago.
However, the Instituto Salvadoreño de Turismo (Salvadoran Tourism Institute), the agency responsible for managing the site alongside the Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Ministry of Environment and Natural Resources), has not issued any public statement on the matter.
When the park was designated a protected area, the Ministry touted it as a model of environmental stewardship, featuring high-humidity cloud forests, lush flora, and fauna comprising 127 bird species as well as unique amphibians, reptiles, and invertebrates.
The institutional pledge was to strengthen conservation and foster sustainable tourism; however, that vision is now in jeopardy.
Although environmental regulations prohibit vegetation clearing and commercial development in protected areas without approved permits and impact studies, construction has continued from September through November without the relevant permits being made public.
YSUCA: https://ysuca.org.sv/2025/11/denuncian-deforestacion-en-zona-natural-protegida/
Denuncian deforestación en zona natural protegida Cerro Verde
El Parque Nacional Cerro Verde, declarado Área Natural Protegida el 22 de abril de 2022 por su alto valor ecológico y su integración al Área de Conservación Apaneca-Ilamatepec, enfrenta una intervención irregular que ha causado alarma entre ambientalistas, turistas y residentes.
En las últimas semanas, turistas denunciaron la tala de árboles y el uso de maquinaria pesada para realizar trabajos de terracería dentro del parque, uno de los destinos ecológicos más visitados del occidente del país. Las publicaciones incluyen fotografías donde se observan decenas de árboles derribados y amplias zonas de suelo removido en áreas que deberían mantenerse intactas por su importancia biológica.
Turistas que visitaron el sitio el 20 de septiembre de 2025 señalaron que trabajadores en la zona les informaron sobre la construcción de “una plaza comercial”. Actualmente se está deforestado frente a las cabañas que se inauguraron hace unas semanas.
Sin embargo, el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), institución a cargo de la administración del espacio junto al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), no ha emitido ninguna posición pública al respecto.
Cuando el parque fue declarado protegido, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales lo presentó como un ejemplo de gestión ambiental, con bosques nebulosos de gran humedad, flora exuberante y una fauna compuesta por 127 especies de aves además de anfibios, reptiles e invertebrados únicos.
La promesa institucional era fortalecer la conservación y fomentar un turismo sostenible., sin embargo, esa visión se encuentra en riesgo.
Pese a que la normativa ambiental prohíbe la remoción de vegetación y todo desarrollo comercial en áreas protegidas sin permisos y estudios de impacto aprobados, las obras continúan activas desde septiembre hasta noviembre sin que se hayan hecho públicos los permisos correspondientes.
Sin embargo, el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), institución a cargo de la administración del espacio junto al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), no ha emitido ninguna posición pública al respecto.
Cuando el parque fue declarado protegido, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales lo presentó como un ejemplo de gestión ambiental, con bosques nebulosos de gran humedad, flora exuberante y una fauna compuesta por 127 especies de aves además de anfibios, reptiles e invertebrados únicos.
La promesa institucional era fortalecer la conservación y fomentar un turismo sostenible., sin embargo, esa visión se encuentra en riesgo.
Pese a que la normativa ambiental prohíbe la remoción de vegetación y todo desarrollo comercial en áreas protegidas sin permisos y estudios de impacto aprobados, las obras continúan activas desde septiembre hasta noviembre sin que se hayan hecho públicos los permisos correspondientes.
YSUCA: https://ysuca.org.sv/2025/11/denuncian-deforestacion-en-zona-natural-protegida/
