“Jessica was a very good woman; she kept to herself and was a good daughter.” This is how family and friends describe Jessica Solís, who lost her life on November 6 after a soldier’s firearm accidentally discharged, killing her in front of the National Palace.
The afternoon in the Historic Center of San Salvador descended into tragedy last Thursday, when an “accidental” shot from the weapon of a soldier from the Armed Forces of El Salvador (FAES) struck and killed Jessica Amanda Solís, 42.
The incident has inflicted profound grief on her family, who reside in the hamlet of Los Solises, canton of Los Chilamates, district of Nueva Concepción, Chalatenango. They denounce the lack of support and the swift, terse official account.
The victim, Jessica Amanda Solís, was in the area with her sister, Yanci Solís, to buy medication for their ailing father. After stopping briefly to take photos of the Cathedral, Jessica suddenly collapsed.
Yanci Solís, the victim’s sister and an eyewitness, recounted to her mother that she screamed for help but no one responded—a heartbreaking testimony that underscores the desperation in the first moments of a tragedy that was difficult to explain.
According to close relatives, the victim had a single gunshot wound to the neck, which killed her instantly. “She had only a single gunshot wound,” a close relative confirmed.
Relatives state that according to the account of the sister who was with Jessica, she never heard a shot; she only saw her sister fall and blood begin to flow from her body.
El Diario de Hoy visited the hamlet of Los Solises this Friday. There, Josefina Castro, the victim’s mother, deeply mourns her loss: “The person who did this took everything I had.”
In an exclusive interview, Josefina expressed the impact of the news and the fundamental role Jessica played in the household. “Desperation is what I felt when they gave me the news,” the mother said, noting that Jessica was a remarkable woman and the one who took care of her and Jessica’s father.
For Josefina, the news has been difficult to process, as she never imagined that Thursday would be her daughter’s final day of life. She says she does not know how she will overcome the loss.
Furthermore, Josefina also questioned the scant communication from the authorities:
“I see things on my phone, but no one has told us anything. What we know is from social media, just like everyone else. We have not received any calls, nor has anyone from the authorities visited us,” she commented. Josefina does not hide her frustration with the official silence, despite authorities having expressed their condolences to the family on social media.
On Friday afternoon, members of the Ministry of Defense (Ministerio de Defensa) visited the grieving family, accompanied by a priest and a psychologist. A person close to the family confirmed this to El Diario de Hoy.
Jessica’s remains were released at 5:00 a.m. this Friday, November 7, without further details about what happened. Her wake is being held amid flowers and memories in the house where she lived her entire life.
Within hours of the incident, the Policía Nacional Civil (police, PNC) issued a statement announcing the arrest of the person responsible. The soldier was identified as Derman Fernando J., a member of the FAES, who reportedly confessed to having discharged his weapon involuntarily.
Soldier Detained for Accidental Shooting
Derman Fernando J. was arrested and will be prosecuted for the crime of negligent homicide (unintentional or accidental), an offense that, according to Article 132 of the Salvadoran Penal Code, is punishable by two to four years in prison.
The Armed Forces lamented the incident on social media, extending condolences to the family. Additionally, in a gesture of solidarity, the institution reiterated that the incident was accidental and announced $200,000 in compensation for the victim’s family.
The incident occurred around 1:30 p.m. on Thursday. A large police operation was deployed in the area, causing alarm among tourists and the general public, who are accustomed to the high level of security in the Historic Center.
In its daily homicide report, the police force emphasized that “the event that occurred in downtown San Salvador was an accident; it does not qualify as an intentional homicide.”
Jessica Amanda Solís will be laid to rest by her loved ones tomorrow at a funeral in her native Chalatenango, as her family continues to await more details and a full clarification of the tragic event.
«Su hermana gritaba que la ayudaran»: Familia despide a Jessica, que murió de un disparo en el Centro Histórico
“Jessica era una mujer muy buena, ella no se metía con nadie y era una buena hija”. Así describen familiares y amigos a Jessica Solís, quien perdió la vida el 6 de noviembre, luego de que un militar disparara de forma accidental su arma de fuego y le provocara la muerte frente al Palacio Nacional.
La tarde en el Centro Histórico de San Salvador se tornó en tragedia el pasado jueves, cuando un disparo «accidental» proveniente del arma de un soldado de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) impactó y acabó con la vida de Jessica Amanda Solís, de 42 años.
El hecho ha provocado un intenso dolor en su familia, residente en el caserío Los Solises, cantón Los Chilamates, distrito Nueva Concepción, Chalatenango, quienes denuncian la falta de apoyo, y la rápida y escueta versión oficial.
La víctima, Jessica Amanda Solís, se encontraba en la zona en compañía de su hermana, Yanci Solís, para hacer compras de medicamentos para su padre, quien se encuentra mal de salud. Tras detenerse brevemente para tomar unas fotos de la Catedral, Jessica cayó al suelo de manera repentina.
Yanci Solís, hermana de la víctima y testigo presencial, relató a su madre que ella gritaba que le ayudaran y nadie le hacía caso, un desgarrador testimonio que subraya la desesperación en los primeros minutos de una tragedia que era difícil de explicar.
Según familiares cercanos, la víctima tenía un solo disparo en el cuello, lo que ocasionó la muerte de manera instantánea: “No tenía nada más que un disparo”, aseguró un familiar cercano.
Familiares aseguran que según el relato de la hermana que acompañaba a Jessica, nunca escuchó una explosión; solo vio a su hermana caer y la sangre que empezó a salir del cuerpo de la víctima.
El Diario de Hoy visitó este viernes el caserío Los Solises. Ahí, Josefina Castro, madre de la víctima, lamenta profundamente la pérdida «la persona que lo hizo me quito todo lo que yo tenía».
En una entrevista exclusiva, Josefina expresó el impacto de la noticia y el rol fundamental que Jessica desempeñaba en el hogar. «Desesperación es lo que sentí cuando me dieron la noticia”, expresó la madre, señalando que Jessica era una gran mujer y la persona que se encargaba de cuidarlos a ella y al padre de la misma.
Para Josefina, la noticia ha sido difícil de asimilar, pues nunca pensó que ayer (jueves) fuera el último día de vida de su hija. Asegura no saber cómo sobreponerse ante la pérdida.
Además, Josefina también cuestionó la poca comunicación de las autoridades:
«En el teléfono sale algo, pero a nosotros no nos han dicho nada, lo que nosotros sabemos es por redes sociales como todos pero no hemos recibido llamadas o nos ha visitado nadie de las autoridades”, comentó. Josefina no esconde su frustración ante el silencio oficial, pese a que las autoridades han expresado en redes sociales sus condolencias a la familia.
Por la tarde de este viernes, miembros del Ministerio de Defensa visitaron a la familia doliente acompañados de un sacerdote y de un psicólogo. Una de las personas cercanas a los dolientes lo confirmó a El Diario de Hoy.
Los restos de Jessica fueron entregados este viernes 7 de noviembre a las 5:00 de la mañana sin mayores detalles de lo ocurrido. Entre flores y recuerdos están siendo velados en la casa que habitó Jessica toda su vida.
A pocas horas del suceso, la Policía Nacional Civil (PNC) emitió un comunicado informando sobre el arresto del responsable. El soldado fue identificado como Derman Fernando J., miembro de la FAES, quien habría confesado que accionó su arma de forma involuntaria.
Soldado detenido señalado de disparar accidentalmente
Derman Fernando J. fue detenido y será procesado por el delito de homicidio culposo (sin intención o accidental), un crimen que, según el Artículo 132 del Código Penal salvadoreño, se sanciona con dos a cuatro años de prisión.
La Fuerza Armada lamentó el hecho a través de sus redes sociales, extendiendo sus condolencias a la familia. Además, en un gesto de solidaridad, la institución reiteró que el hecho fue accidental y anunció una compensación de $200,000 para los familiares de la víctima.
El incidente ocurrió alrededor de la 1:30 de la tarde del jueves. Un amplio operativo policial se desplegó por la zona, causando alarma entre los turistas y la población en general, acostumbrados a la alta seguridad del Centro Histórico.
En su reporte diario de homicidios, la institución policial enfatizó que «el hecho ocurrido en San Salvador Centro fue un accidente, no califica como homicidio intencional».
Jessica Amanda Solís será despedida por sus seres queridos mañana en un funeral que se llevará a cabo en su natal Chalatenango, mientras su familia sigue a la espera de más detalles y del esclarecimiento total del trágico suceso.