Individuals arrested under the state of exception have begun to be consolidated in the various Organized Crime Courts, according to a judicial order obtained by LA PRENSA GRÁFICA.
According to this document, issued mid-year by an Organized Crime Court, it authorizes the consolidation of multiple individuals into a single case file. It also informs other courts that previously handled these cases that they no longer have jurisdiction, as this new court will group the defendants for trial.
The document, which summarizes all filings submitted to the court, reveals the patterns that the Fiscalía General de la República (Office of the Attorney General, FGR), in conjunction with the Policía Nacional Civil (police), are using to group these individuals and the criminal profiles they ascribe to each defendant.
The consolidation request had been filed nine months earlier by the Fiscalía, invoking Decree 803, which set forth temporary provisions to “subject defendants to a single criminal proceeding by virtue of their belonging to the same structure.” The decree is known for authorizing “mass trials.”
It expired on August 25, but amendments to the Law Against Organized Crime, approved and taking effect that same month, allow these people to be assigned to the same case “by the criminal structure to which they belong.”
According to the document, the defendants were arrested in several hamlets within the same department in the country’s paracentral region, on the premise that they allegedly belong to the same gang clique in the area—in this case, the Cancha Miranda Locos Dieciochones (MLD) of the Barrio 18 gang.
An annex includes a table summarizing each defendant’s criminal profile. It lists as personal information the defendant’s full name, alias, age, place of residence at the time of arrest, parents’ names, and Documento Único de Identidad (DUI) number. For the criminal profile, it specifies the gang to which the person purportedly belongs, the “tribe,” rank, and assigned role, as well as the prison where the person is being held.
The court reports that it has received filings from the various cases that include “records of arrests in flagrante delicto” and the defendants’ “criminal profiles.” In this instance, the accused were spread across three different courts, which were consolidated into a single proceeding. Centros Penales (the prison authority), prosecutors, public defenders, and private attorneys were notified of the change.
60% Without Illicit Ties
LA PRENSA GRÁFICA spoke with a retired police officer with expertise in criminal investigations and a public security expert. Both agree that the way the defendants are being grouped rests solely on where they live and their socioeconomic origin, which runs counter to “fundamental principles of criminal law and justice.” They requested anonymity for fear of reprisals.
According to the public security expert, these groupings are designed to condemn thousands of people to “lengthy sentences” on the basis of an arrest report and criminal profiles “that we know in many cases have been fabricated by the police.”
“Faced with incompetence and a lack of evidence to substantiate the accusations against many detainees who lived in areas with a gang presence, the Fiscalía is applying a status-based approach to criminal law. They are being tried and convicted not because their involvement in a crime has been proven, but because of their socioeconomic background and where they live. Sweeping all detainees into a criminal structure according to their place of residence, rather than individualizing their criminal responsibility, amounts to warping the fundamental principles of criminal law and justice,” he said.
He also said that the authorities are taking the offense of illicit association to extremes and applying it arbitrarily, “according to class-based criteria,” such that the “internal enemy” is no longer only the gang member but also the country’s low-income population.
“The category of ‘gang’ as a dangerous subject is being extended to an entire impoverished social class. It is a way of erasing, of eliminating, those vast, precarious segments of the population,” he asserted.
According to the retired police officer with expertise in criminal investigations, the authorities are using “criminal profiles” to “join” multiple people in a single proceeding. He says that, based on the information he has obtained, many of these people “do not even know one another.”
“This is a legal aberration that Decree 803 ratified—one that is purely subjective, with no evidence to establish that mental state—because there is no proof that those groups of people had agreed to commit crimes. The majority are not gang members; perhaps, in each group, 60% have no illicit ties and only 40% are actually gang members,” he said.
He emphasized that the criminal profile mentioned in this court filing is not an official document that can serve as “evidence.”
He maintains that, to assemble these profiles, the police use nothing more than DUI data and look through databases such as Neurona, the police Integrated System, and other sources “in order to find a criminal record for the defendant. When they find nothing else, they fabricate that the person belongs to a gang or clique depending on where he or she lives. They invent an alias and a role—most often ‘collaborator’—and the only arrest they cite is the one they are carrying out at that very moment.”
Capturados en régimen de excepción comienzan a ser agrupados por ubicación geográfica
Las personas que están siendo capturadas en el régimen de excepción ya comenzaron a ser agrupadas en los distintos Tribunales contra el Crimen Organizado, según lo confirma un oficio judicial al que tuvo acceso LA PRENSA GRÁFICA.
De acuerdo a este documento emitido a mediados del año por un Tribunal contra el Crimen Organizado, este autoriza la agrupación de varias personas en un mismo expediente e informa a los otros tribunales que llevaban sus casos que ya no tendrán competencia para seguir conociéndolos, pues este tribunal los agrupará y comenzarán a juzgarlos.
En el documento, que es un resumen de todos los oficios presentados ante el tribunal, se pueden identificar los patrones que la Fiscalía General de la República (FGR), junto con el trabajo de la Policía Nacional Civil (PNC), están ocupando para agrupar a estar personas y cuáles son los perfiles delincuenciales que identifican en cada uno de los imputados.
La solicitud de agrupación fue realizada nueve meses antes por la Fiscalía aplicando el decreto 803, que estipulaba disposiciones transitorias para “llevar a cabo el sometimiento de imputados a un solo proceso penal, por su pertenencia a una misma estructura”. Este decreto es conocido por avalar los “juicios masivos”.
El mismo venció el pasado 25 de agosto, pero las reformas aprobadas y entradas en vigencia ese mismo mes a la Ley contra el Crimen Organizado permiten que estas personas sean asignadas a una misma causa “por estructura criminal a la que pertenezcan”.
De acuerdo al documento, los procesados involucrados fueron capturados en varios cantones de un mismo departamento de la zona paracentral del país, ya que supuestamente pertenecen a una misma clica pandilleril del sector, en este caso a la Cancha Miranda Locos Dieciochones (MLD) de la pandilla Barrio 18.
También se anexa un cuadro que resume el perfil delincuencial de cada imputado, en este se establece como información personal su nombre completo, el alias, edad, lugar donde residía cuando fue capturado, el nombre de sus padres y su número de DUI. Como información de su perfil criminal, detallan la pandilla a la que pertenece, cuál tribu, el nivel que tiene y la función que realiza. Además del centro penitenciario donde está.
El Tribunal informa que ha recibido folios de los distintos casos en donde están incluidos “las actas de detención en flagrancia y “el perfil delincuencial” de los imputados. En este caso, los acusados estaban distribuidos en tres tribunales distintos, que fueron agrupados en uno solo. Centros Penales, fiscales, abogados públicos y abogados particulares fueron notificados del cambio.
60% sin vínculo ilícito
LA PRENSA GRÁFICA habló con un ex oficial retirado experto en investigaciones criminales de la PNC y un experto en seguridad pública. Los dos concuerdan en que la manera en que están agrupando a los procesados se basa solo por el lugar donde viven y su origen socioeconómico, lo cual va contra “principios fundamentales del derecho penal y de la justicia”. Pidieron el anonimato por temor a represalias.
Para el experto en seguridad pública, estos agrupamientos son para condenar a miles de personas a “elevadas penas” utilizando como base un acta de detención y perfiles delincuenciales “que sabemos que, en muchos casos, han sido fabricadas por la policía”.
“Frente a la incompetencia y falta de pruebas que fundamenten las acusaciones en contra de muchas personas detenidas, que vivían en zonas con presencia de pandillas, la Fiscalía está aplicando el derecho penal de autor. Los están juzgando y condenando no por haberse probado su participación en un delito, sino por su origen socioeconómico, por su zona de residencia. Agrupar a todos los detenidos e incluirlos en una estructura criminal según su zona de residencia y no con base a la individualización de su responsabilidad penal supone torcer los principios fundamentales del derecho penal y de la justicia”, manifestó.
También dijo que las autoridades están llevando al extremo la figura penal de agrupaciones ilícitas y que la aplican de forma arbitraria, “bajo criterios clasistas”, pues ya no solo el pandillero es el “enemigo interno”, sino que también la población de escasos recursos del país.
El sujeto de peligrosidad ‘pandilla’ se amplía a toda una clase social empobrecida. Es una forma de borrar, de eliminar a esos grandes segmentos de población precarizada del país”, aseguró.
De acuerdo a lo que dice el ex oficial retirado experto en investigaciones criminales de la PNC, las autoridades están utilizando los “perfiles delincuenciales” para “unir” a varias personas en un mismo proceso. Dice que de acuerdo a la información que ha obtenido, muchas de estas personas “ni se conocen”.
“Esto es una aberración jurídica que ratificó el Decreto 803, lo cual es meramente subjetivo sin prueba alguna para determinar esa condición mental, debido que no hay prueba para asegurar que esos grupos de personas estaban en acuerdo para cometer delitos, porque en su mayoría no son pandilleros, quizá de cada agrupación un 60% no tienen vínculo ilícito y solo un 40% si son verdaderos pandilleros”, dijo.
Hizo hincapié en que el perfil delincuencial que se menciona en este oficio del tribunal no es un documento oficial que pueda servir como “prueba”.
Asegura que para estos perfiles la PNC solo utiliza los datos del DUI y que buscan en bases de datos como Neurona, el Sistema Integrado de la PNC, y otras fuentes “con el fin de encontrar récord criminal del procesado, pero al no encontrar más le inventan que pertenece a una pandilla o una clica dependiendo donde viven. Le inventan un alias, una función, que en la mayoría es ‘colaborador’ y la única detención que ponen es la que en ese momento le están haciendo”.

