William Martínez, another Salvadoran deportee whose family had reported him missing, is imprisoned at the Centro Industrial de Cumplimiento de Penas y Rehabilitación (Industrial Center for Sentence Compliance and Rehabilitation) in Santa Ana.
The government of El Salvador confirmed this in a response provided to the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR), stating that this penal facility assumed custody of Martínez as of April 10.
Furthermore, officials asserted that he has been provided with “the necessary resources for his well-being,” that he exhibits no symptoms of illness, and that he receives periodic medical attention at the prison clinic.
They add that since entering the country’s prison system, the young man has participated in reintegration activities and currently works in the industrial machinery maintenance workshop at the aforementioned prison.
“The State has requested information regarding the judicial proceedings Mr. Martínez Ruano has pending in the United States, while he remains under custody in the Salvadoran penitentiary system,” the State’s response to the IACHR reads.
William is a 21-year-old who was deported to the country last December and decided to return three days later, only to be detained in the United States on December 16. On March 5, he attended a hearing in which he requested his deportation. Aurora Meléndez, his grandmother, recounted that his last call to her was on March 13, after which immigration authorities informed the family that the young man had been mistakenly placed on a flight with Venezuelans.
William’s case is the third among six Salvadorans reported as missing upon their return to El Salvador who have since been located, following a period in which authorities provided no information on their whereabouts.
To date, two others reported missing have been found in Salvadoran prisons: Irvin Quintanilla, who is also at the Santa Ana penitentiary, and Brandon Bladimir Sigarán, who is being held at the Centro de Confinamiento del Terrorismo (Center for Confinement of Terrorism, CECOT).
Estado confirma que otro deportado está recluido en Santa Ana
William Martínez, otro de los salvadoreños deportados y que su familia denunció que desconocía su paradero, se encuentra recluido en el Centro Industrial de Cumplimiento de Penas y Rehabilitación de Santa Ana.
Así lo confirmó el gobierno de El Salvador en una respuesta que brindó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que informó que este centro penal asumió la custodia de Martínez desde el pasado 10 de abril.
Además, afirmaron que le han brindado «los insumos necesarios para su bienestar», que no presenta síntomas de enfermedades y que recibe atención médica de forma periódica en la clínica del centro penitenciario.
Añaden que el joven desde que ingresó al sistema penitenciario del país ha participado en actividades orientadas a la reinserción y que actualmente realiza labores en el taller de mantenimiento de maquinaria industrial en la referida cárcel.
«El Estado ha solicitado información sobre los procedimientos judiciales que el señor Martínez Ruano mantiene en Estados Unidos, mientras permanece bajo custodia en el sistema penitenciario salvadoreño», describe la respuesta del Estado a la CIDH.
William es un joven de 21 años que en diciembre pasado fue deportado al país y tres días después decidió regresar y fue detenido en EE.UU. el 16 de diciembre. El 5 de marzo tuvo una audiencia en la que pidió su deportación. Aurora Meléndez, su abuela, relató que la última llamada que le hizo fue el 13 de marzo y luego las autoridades migratorias le informaron a la familia que erróneamente el joven fue enviado en un vuelo junto a venezolanos.
El caso de William es el tercero de seis salvadoreños que fueron reportados como desaparecidos a su regreso a El Salvador y que han sido localizados, luego que las autoridades no daban información sobre su paradero.
Hasta el momento se conoce de otros dos casos que fueron reportados como desaparecidos que se encuentran recluidos en cárceles salvadoreñas. Se trata de Irvin Quintanilla, quien también está en el centro penitenciario de Santa Ana, y de Brandon Bladimir Sigarán, quien se encuentra en el CECOT.
