The Coordinadora Nacional por la Defensa de la Salud de la Población Salvadoreña (National Coordinator for the Defense of the Salvadoran Population’s Health, CONADESA), composed of more than 50 health sector unions, citizen networks, university groups, and community representatives, announced Monday that over 5,000 health sector workers have been dismissed.
At its official presentation, CONADESA also denounced a “significant” deterioration of the public health system, violations of labor rights, and the passage of the Law Creating the National Network of Hospitals, which it considers a threat to universal health care and health sovereignty.
CONADESA, which also includes the Sindicato de Médicos del ISSS (ISSS Physicians’ Union), states that it has documented a pattern of mass dismissals and threats against sector workers.
The figures reported by the Coordinator indicate that a cumulative 3,500 workers at the Ministerio de Salud (Ministry of Health, MINSAL) have been verbally notified of their dismissal without the right to a defense.
At the Fondo Solidario para la Salud (Solidarity Fund for Health, FOSALUD), 1,100 positions have been cut; 400 at the Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Salvadoran Social Security Institute, ISSS); and 80 at the Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (Salvadoran Institute for Teachers’ Welfare, ISBM).
Héctor Rodríguez, representative of the Movimiento de Trabajadores Despedidos (Laid-off Workers’ Movement, MDT), said the cumulative figure corresponds to data from the past year.
At the press conference, the organizations noted that these dismissals are compounded by the hiring of foreign personnel without credential validation and with “lucrative salaries,” and the hiring of young people on professional services contracts, which violates fundamental labor rights.
Silvia Navarrete, general secretary of Sitrasalud, warned that dismissals without the right to a defense and the shortage of specialists in hospitals are worsening the quality of care for the population.
For his part, Rafael Narváez, of the Movimiento Universitario de Pensamiento Crítico (University Movement of Critical Thought) and the Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (Popular Resistance and Rebellion Bloc), stated that these measures are harming health professionals and depriving the public of adequate care.
Care in Crisis
The organizations denounced a situation that directly impacts users of the public system. “The right to health, enshrined in the Constitution as an essential human right and not as a commodity or privilege, is not being guaranteed,” they stated.
They cited repeated shortages of medicines and supplies both at the Ministry of Health and at the ISSS.
Morena Murillo, of the Foro Nacional para la Salud (National Health Forum, FNS), called the lack of insulin, medications for hypertension, and other basic supplies in hospitals and health units “a disgrace.” “This problem interrupts treatments and forces the public to pay for their health care out of pocket,” she maintained.
The closure of community family health units also figures among the grievances.
CONADESA demands the repeal of the Law Creating the National Network of Hospitals, arguing that it contravenes the Constitution, International Labour Organization (ILO) conventions, and international human rights covenants.
The organizations urged the government to enter into a national dialogue to rebuild the public health system.
CONADESA’s press conference concluded after 4 p.m. After that time, the Ministry of Health was sought for comment, but there was no response by press time.
Organizaciones denuncian más de 5 mil despidos en sector salud
La Coordinadora Nacional por la Defensa de la Salud de la Población Salvadoreña (CONADESA), conformada por más de 50 organizaciones sindicales de salud, redes ciudadanas, universitarias y representantes de comunidades, dio a conocer este lunes que más de 5,000 trabajadores del sector salud han sido despedidos.
En su presentación oficial, CONADESA denunció además un deterioro «importante» del sistema público de salud, la vulneración de derechos laborales y la aprobación de la Ley de Creación de la Red Nacional de Hospitales, la cual consideran una amenaza a la salud universal y a la soberanía sanitaria.
CONADESA, donde también participa el Sindicato de Médicos del ISSS, señala que ha documentado un patrón de despidos masivos y amenazas contra los trabajadores del sector.
Las cifras reportadas por la Coordinadora señalan que un acumulado de 3,500 trabajadores del Ministerio de Salud (MINSAL) han sido notificados del despido de forma verbal y sin derecho a defensa.
En el Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) contabilizan 1,100 plazas cesadas; 400 en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y 80 en el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM).
Héctor Rodríguez, representante del Movimiento de Trabajadores Despedidos (MDT), dijo que el acumulado corresponde a datos del último año.
En la conferencia de prensa, las organizaciones señalaron que estos despidos se suman a la contratación de personal extranjero sin homologación y con «jugosos salarios», y a la contratación de jóvenes por servicios profesionales, lo que transgrede derechos laborales fundamentales.
La secretaria general de Sitrasalud, Silvia Navarrete, advirtió que los despidos sin derecho a defensa y la falta de especialistas en los hospitales agravan la calidad de atención a la población.
Por su parte Rafael Narváez, del Movimiento Universitario de Pensamiento Crítico y el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, señaló que estas medidas están dañando a los profesionales de la salud y privando a la población de una atención adecuada.
Crisis en la atención
Las organizaciones denunciaron una situación que afecta directamente a los usuarios del sistema público. «El derecho a la salud, consagrado en la Constitución como un derecho humano esencial y no como una mercancía o privilegio, no se está garantizando», dijo.
Señalaron el desabastecimiento reiterado de medicamentos e insumos tanto en el Ministerio de Salud y en el Seguro Social.
Morena Murillo, del Foro Nacional para la Salud (FNS), calificó como «una vergüenza» la falta de insulina, medicamentos para hipertensos y otros insumos básicos en hospitales y unidades de salud. «Este problema interrumpe tratamientos y obliga a la población a costear su salud con sus propios recursos», sostuvo.
El cierre de unidades comunitarias de salud familiar también están entre las denuncias.
CONADESA exige la derogatoria de la Ley de Creación de la Red Nacional de Hospitales, alegando que es contraria a la Constitución, a convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y pactos internacionales de derechos humanos.
Las organizaciones instaron al gobierno a entablar un diálogo nacional para la reconstrucción del sistema de salud pública.
La conferencia de prensa de CONADESA finalizó después de las 4 de la tarde. Luego de esa hora se buscó a Salud para obtener su versión, pero no hubo respuesta al cierre de esta nota.
