Paz Zetino Gutiérrez, organizing secretary for Bases Magisteriales (Rank-and-File Teachers), deplored that of the nearly 300 schools whose infrastructure the government is overhauling under the “Dos escuelas por día” (Two Schools a Day) program, few have been completed. This situation affects the students enrolled in them, as only seven, he noted, have been handed over since the end of May.
“What does that mean? That we have approximately 73,000 students taking classes in unsuitable settings or remotely. That has led to absenteeism and, in the worst cases, dropping out,” Zetino said.
A teacher from the western part of the country, who requested anonymity for fear of reprisal, noted that students from schools under renovation are being taught by teachers in community centers, churches, and remotely, lacking proper pedagogical conditions.
Meanwhile, the president of the Asociación de Colegios Privados de El Salvador (Association of Private Schools of El Salvador, ACPES), Javier Hernández, also acknowledged that they have experienced a decline in enrollment for the 2025 academic year, without providing an exact figure.
He noted that this phenomenon is not unique to El Salvador, but is also seen in South American countries such as Colombia.
Hernández and Paz Zetino made these statements on the interview program Pulso Ciudadano (Citizen Pulse).
“Public schools give students a great deal—which, as a matter of fairness, should also be provided to private school students—but even if you give them books, snacks, a school-supplies package, shoes, and a uniform, a 15-year-old facing economic hardship at home will choose to work selling water or candy on buses and leave school.”
— Javier Hernández, Private Schools
The representative of Bases Magisteriales added that another cause of declining enrollment is the low birth rate.
The VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda 2024 (Seventh Population and Sixth Housing Census 2024), conducted by the Banco Central de Reserva (Central Reserve Bank, BCR), indicates that the average number of live births per woman of childbearing age was 2.8 in 2007; by 2024, it had fallen to 2.2.
The results showed that Salvadoran families are smaller
“Second, many children are outside the system for various reasons: some have left the country, others do not attend because their economic problems prevent them, and third—something that will also be reflected in this year’s statistics—the state of public-education infrastructure,” he said.
“It is clear to young people that you can have a degree in a good field, but society does not offer you the best opportunities. Second, the new generations were born with many benefits and aspire to the easy life, which is why many of them think they can make a living as ‘TikTokers,’ and that is a social problem.”
— Paz Zetino Gutiérrez, Bases Magisteriales
Hernández offered an example: a child opts to sell water or candy on the buses because of poverty, and the same pattern is seen among adolescents who finish high school and whose circumstances “require” them to work rather than continue on to higher education.
“Students who cannot afford private school have gone to public school. But in public schools, there is also a number of students who, for economic reasons, lack the motivation to remain there, regardless of the support they receive,” he reflected.
Bases Magisteriales denuncia que 73,000 jóvenes estudian en lugares inadecuados
El secretario de organización de Bases Magisterial, Paz Zetino Gutiérrez, lamentó que de las casi 300 escuelas que el gobierno está interviniendo en su infraestructura, bajo el programa Dos escuelas por día, pocas han sido entregadas, lo que afecta a los alumnos inscritos en las mismas ya que apenas siete, señaló, han sido entregadas desde finales de mayo.
“¿Qué significa eso? Que tenemos aproximadamente 73,000 jóvenes recibiendo clases en lugares no adecuados, de manera remota. Eso produjo ausentismo y, en el peor de los casos, deserción”, señaló Zetino.
Un docente del occidente del país, quien prefirió omitir su nombre por posibles represalias, señaló que los alumnos de escuelas que están siendo intervenidas son atendidos por los profesores en casas comunales, iglesias y vía remota, sin cumplir condiciones pedagógicas.
Mientras que el presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES), Javier Hernández, también reconoció que han experimentado una baja matrícula durante el año lectivo 2025, sin precisar una cifra exacta.
Señaló que dicho fenómeno no es exclusivo de El Salvador, sino que también de otros países sudamericanos, como Colombia.
Hernández y Paz Zetino dieron dichas declaraciones en el programa de entrevistas Pulso Ciudadano.
“La escuela pública le da mucho al estudiante, que también debería de dárselo al estudiante privado por justicia, pero aunque le de libros, refrigerio, paquete escolar, calzado, uniforme, un niño de 15 años viendo su condición del hogar que económicamente no le favorece busca ir a trabajar vendiendo agua o dulces en los buses, y deja la escuela”
— Javier Hernández, Colegios Privados
El representante de Bases Magisteriales agregó que otra de las causas de la disminución de la matrícula es la baja natalidad.
El VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda 2024, realizado por el Banco Central de Reserva (BCR), señala que el promedio de hijos nacidos vivos de mujeres en edad fértil era de 2.8 en el 2007; para el 2024 disminuyó a 2.2.
Los resultados señalaron que las familias salvadoreñas son menos numerosas
“Segundo, hay muchos niños que están fuera del sistema; las razones son varias, unos que salieron del país, otros que no asisten porque sus problemas económicos no se los permite y, tercero, también se va a reflejar en las estadísticas de este año, el problema de la infraestructura público-educativa”, dijo.
“En los jóvenes está claro que podés tener un título de una buena carrera; pero la sociedad no te ofrece las mejores oportunidades. Segundo, las nuevas generaciones nacieron teniendo muchos beneficios y aspiran a la vida fácil, por eso muchos de ellos piensan ganarse la vida siendo ‘tiktokers’, y eso es un problema social”
— Paz Zetino Gutiérrez, Bases Magisterial
Hernández ejemplificó que un niño opta por ir a vender agua o dulces en los buses por su condición de pobreza, lo que se replica en aquellos adolescentes que terminan su bachillerato y su condición “le exige” trabajar y no continuar sus estudios en el nivel superior.
“El estudiante que no ha podido invertir en un colegio privado se ha ido a la escuela pública. Pero también en la escuela pública hay una cantidad de estudiantes que por razones económicas, aunque le des lo que le des, no tiene los intereses para permanecer dentro de la escuela pública”, reflexionó.