Salvadoran journalist Mario Guevara arrived in El Salvador this Friday after being deported from the United States, following a U.S. court’s refusal to stay the immigration proceedings he faced.
U.S. authorities handed the journalist over at the Aeropuerto Internacional de El Salvador, rather than at the Gerencia de Atención al Migrante (Migrant Assistance Office) in the Quiñones neighborhood (La Chacra), as had been planned.
Guevara was transported to a relative’s home in a border patrol vehicle. Upon arrival, he stated that U.S. authorities alleged he was “a danger to society, to the authorities” due to his live coverage on social media, which exposed the faces of officers during undercover operations.
“The undercover arrests were actually arrests of immigrants (…) While the immigrants were heading out to work, they arrested them. That was the coverage I provided, but immigration officials took it upon themselves to tell the judges they were conducting undercover operations against human trafficking, which was false,” the journalist explained.
“The United States deported me based on lies; that is the truth,” he continued.
He asserts that since his arrest on June 14, he lost considerable weight after spending the first 70 days in “confinement” out of a total of 110 days, though he is grateful to be alive.
“I was completely alone; they let me out only two hours a day to shower, to see the sun, and then they locked me back in for 22 hours in a small cell measuring 2 by 3 meters,” he detailed. He added that during that time, he suffered from sleep disturbances, loss of appetite, and “persecutory delusions.”
He further declared that he had been in handcuffs since the previous night and was not released until one hour before landing in El Salvador. “It is frustrating because I wanted to return to the country with suitcases for my family and friends, but I arrive deported like a criminal—which I am not, yet that is how they treated me,” he expressed.
Guevara also acknowledged being a victim of emotional torture from 70 days in solitary confinement, where his sole refuge was reading a Bible and other books. He explained, however, that he was given opportunities to speak with his family via paid telephone calls.
His deportation was confirmed on Thursday by Guevara’s eldest son, who also detailed that he will travel to El Salvador with his family next Sunday to bring all of his father’s belongings, including the photographic and video equipment he used for his journalistic work in the United States.
Guevara was detained by police in Atlanta, United States, while covering a protest. Days later, he was released on bail, but immigration agents detained him again.
The journalist arrived in the United States on a tourist visa in 2012. He had a deportation proceeding that was put on hold, but the case was reopened following his arrest in 2025.
Llega a El Salvador el periodista Mario Guevara: “A base de mentiras EUA me deportó”
El periodista salvadoreño, Mario Guevara, llegó a El Salvador este viernes tras ser deportado desde Estados Unidos, luego de que una corte del país norteamericano rechazara suspender el proceso migratorio que enfrentaba.
Las autoridades estadounidenses realizaron la entrega del periodista en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, y no en la Gerencia de Atención al Migrante, de la colonia Quiñones (La Chacra), como estaba previsto.
Guevara fue trasladado hacia la vivienda de un familiar en una patrulla fronteriza. A su llegada, declaró que las autoridades estadounidenses alegaron que él era “un peligro para la sociedad, para las autoridades” por el hecho de hacer coberturas en vivo en sus redes sociales, y que exponía los rostros de los oficiales cuando hacían trabajos encubiertos.
“Los arrestos encubiertos en realidad eran arrestos de inmigrantes (…) Mientras los inmigrantes salían a trabajar ellos los arrestaban. Esa era la cobertura que yo hacía, pero inmigración se encargó de decirle a los jueces que ellos estaban haciendo trabajos encubiertos contra el tráfico humano (de personas) cuando eso era falso”, expuso el periodista.
“A base de mentiras Estados Unidos me deportó, esa es la verdad”, continúo.
Asegura que desde su arresto, el 14 de junio, perdió mucho peso tras pasar los primeros 70 días en “confinamiento” de un total de 110 días, pero agradece el estar con vida.
“Estuve solito, me sacaban solo dos horas al día para bañarme, para ver el sol y luego me volvían a encerrar por 22 horas en una celda pequeña de 2×3 metros”, detalló. Además, dijo que en ese tiempo tuvo trastornos del sueño, falta de apetito y “delirios de persecusión”.
Asimismo, declaró que estuvo esposado desde ayer por la noche y fue liberado hasta una hora antes de aterizar en El Salvador. “Es frustante porque yo quería venir al país con maletas para mi familia y amigos, pero llego deportado como un criminal, que no lo soy pero así me trataron”, externó.
Guevara también aceptó haber sido víctima de tortura emocional por haber estado encerrado 70 días en solitario donde su único refugio era leer una biblia y otros libros. Pero también explicó que le daban la oportunidad de hablar con su familia a través de llamadas telefónicas que debía pagar.
Su deportación fue confirmada el jueves por el hijo mayor de Guevara, quien además detalló que el próximo domingo viajará a El Salvador con su familia para traerle todas sus pertenencias, incluído el equipo fotográfico y de video con el que desarrollaba su labor periodística en Estados Unidos.
Guevara fue detenido por la policía de Atlanta, EUA, mientras cubría una protesta. Días después fue puesto en libertad bajo fianza, pero fue detenido por agentes de inmigración.
El periodista llegó al país norteamericano con una visa de turista en el año 2012, tenía un proceso de deportación que quedó en pausa, pero el caso fue reabierto tras su captura en 2025.