Each day, an average of 22 Salvadoran women, adolescents, and girls fall victim to some form of sexual assault, according to the most recent activity report from the Fiscalía General de la República (Office of the Attorney General) (FGR). Between June 2024 and May 2025, that institution documented a total of 8,038 cases of sexual violence.
According to official data published by the Observatorio de violencia contra las mujeres (Observatory on Violence Against Women) of the Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Organization of Salvadoran Women for Peace, ORMUSA), sexual violence accounts for 42% of all acts of gender-based violence recorded during the period.
According to the FGR, 80% of sexual violence cases resulted in either a conviction or an acquittal.
In total, 18,949 cases of various forms of aggression were reported, including psychological violence at 37.3%, physical violence at 12.3%, economic violence at 7.5%, and femicidal violence, which represented 0.4% of the total.
In its report, ORMUSA asserts that the figure of more than 8,000 cases in a single year underscores the magnitude of the violence women face.
Case Trends
The FGR report indicates that these figures have fluctuated over the past three years. From June 2022 to May 2023, 7,939 incidents of sexual violence were registered. The following year, from June 2023 to May 2024, that number rose to 8,984 cases—the highest figure in the three-year period.
For the period from June 2024 to May 2025, authorities recorded a slight decrease to 8,030 cases, reflecting a 10.5% reduction compared to the previous year.
Despite this reduction from the previous period, the data confirms that sexual violence remains the most persistent and widespread form of gender-based violence in the country.
The high proportion of sexual violence relative to other forms of aggression reveals that women, girls, and adolescents continue to be the most vulnerable to these assaults.
One of the most alarming data points from the FGR is that rape ranks among the most frequent crimes and carries the greatest social impact.
During the period analyzed, 2,739 rape cases were reported, accounting for 21.1% of the most significant crimes recorded nationwide. This figure is surpassed only by theft and robbery, which together totaled 6,758 cases (52%).
Other crimes, such as femicides, hover at 0.2%, and human trafficking at 0.5%. Last September saw a spike in femicide cases, with four women murdered, compared to the year’s monthly average of two.
Information Gaps
ORMUSA maintains that it is crucial for official records to be disaggregated by age, sex, and location, among other key variables, to design effective public policies for preventing and eradicating sexual violence.
For the organization, bringing gender-based violence into sharp focus is vital for guiding decision-making and ensuring protective measures that address the specific realities of victims.
ORMUSA concludes in its report that “the data confirms that sexual violence is a structural, persistent, and high-priority problem that requires a firm and coordinated commitment from various state institutions and society,” adding that any approach must go beyond addressing individual cases.
Cada día, 22 mujeres son víctimas de violencia sexual en El Salvador
Cada día un promedio de 22 mujeres, adolescentes y niñas salvadoreñas, son víctimas de algún tipo de agresión sexual, de acuerdo con el más reciente informe de labores de la Fiscalía General de la República (FGR). Entre junio de 2024 y mayo de 2025, esa institución registró un total de 8,038 casos de violencia sexual.
De acuerdo con los datos oficiales publicados por el Observatorio de violencia contra las mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), la violencia sexual representa el 42% de todos los hechos de violencia de género registrados en el periodo.
Según la FGR, un 80% de los casos de violencia sexual recibieron una sentencia condenatoria o absolutoria.
En total, se reportaron 18,949 casos de diferentes modalidades de agresión, entre las que también se incluyó violencia psicológica 37.3%, violencia física 12.3%, violencia patrimonial 7.5% y violencia feminicida, que representan el 0.4% del total.
A través de su informe ORMUSA sostiene que la cifra de más de 8 mil casos en un solo año evidencia la magnitud de la violencia que enfrentan las mujeres.
Evolución de los casos
El informe de la FGR señala que en los últimos tres años las cifras han presentado variaciones. En el periodo de junio 2022 a mayo de 2023 se registraron 7,939 hechos de violencia sexual; mientras que de junio de 2023 a mayo de 2024 la cifra aumentó a 8,984 casos; la cifra más alta en los últimos tres años.
Para el periodo de junio 2024 a mayo 2025, las autoridades registraron una leve disminución con 8,030 hechos, lo que refleja una reducción del 10.5% de los casos en comparación al año anterior.
Pese a la reducción respecto al periodo anterior, los datos confirman que la violencia sexual sigue siendo la modalidad más persistente y extendida de la violencia de género en el país.
La alta proporción de violencia sexual en comparación con otras formas de violencia evidencia que mujeres, niñas y adolescentes continúan siendo las más expuestas a este tipo de agresiones.
Uno de los datos más alarmantes publicados por la FGR es que el delito de violación se encuentra entre los de mayor frecuencia e impacto social.
En el periodo analizado se reportaron 2,739 casos de violación, lo que representa el 21.1% del total de delitos de mayor trascendencia registrados a nivel nacional. Ubicándose únicamente por debajo de los delitos de hurto y robo, que alcanzaron los 6,758 casos, equivalentes al 52%.
Otros delitos como feminicidios rondan el 0.2% y la trata de personas 0.5%. En septiembre pasado hubo un incremento de casos de feminicidios, porque cuatro mujeres fueron asesinadas, cuando el promedio mensual en el año había sido de dos casos.
Falta de información
ORMUSA sostiene que es fundamental que los registros oficiales se desagreguen por edad, sexo, territorio y otras variables, que serían clave para diseñar políticas públicas de prevención y erradicación de la violencia sexual.
Para la organización, la visibilización de la violencia de género es esencial para orientar la toma de decisiones y garantizar medidas de protección que respondan a las realidades específicas de las víctimas.
ORMUSA concluye en su informe que «los datos confirman que la violencia sexual es un problema estructural, persistente y prioritario que requiere un compromiso firme y coordinado de las distintas instituciones del Estado y la sociedad», pero que es necesario un abordaje debe ir más allá de la atención de casos individuales.