El Salvador has 79,094 minors engaged in child labor and permitted work, according to the latest official figures; however, 88.72 percent of that population fall into the former.
In other words, 70,171 children and adolescents are engaged in child labor, according to the document Trabajo Infantil El Salvador 2000–2023, issued by the Ministerio de Trabajo (Ministry of Labor) and the Sistema de Información del Mercado Laboral (Labor Market Information System, SIMEL).
The figure could be higher, as a comparison with data from the 2022 Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (Multipurpose Household Survey, EHPM) reveals an increase of 3,818 minors in this situation by 2023.
The document also acknowledges that domestic work performed by girls is likely underestimated in the statistics.
“This phenomenon reveals how, from an early age, gender roles and the sexual division of labor are perpetuated, which has repercussions for the development of children and youth,” the document Trabajo Infantil El Salvador 2000–2023 states.
This is underscored by the fact that of all children and adolescents engaged in child labor, 76.5% are boys and male adolescents. The data report that only 23.5% are girls.
The document clarifies that anyone between the ages of 5 and 17 who engages in an economic activity for a minimum of one hour is considered to be in a situation of child labor.
The Oficina Nacional de Estadística y Censos (National Statistics and Census Office, ONEC), a unit of the Banco Central de Reserva (Central Reserve Bank, BCR), defines three main categories within child labor.
The first category is work performed by children and adolescents who are under the minimum age for employment, bearing in mind that in El Salvador the minimum working age is 14.
The second category covers hazardous work for adolescents aged 14 to 17—work that by its nature or by the conditions under which it is performed, such as long workdays, night work, the use of dangerous tools, or exposure to smoke, endangers the physical, mental, or moral well-being of that population segment.
A 14- or 15-year-old may not work more than six hours per day or 34 hours per week, and adolescents aged 16 and 17 may not work more than eight hours per day or 44 hours per week.
The third category refers to permitted work for those aged 14 to 17 who are of legal working age.
In this category, there are just 8,923 children and adolescents. Between 2000 and 2023, El Salvador recorded 200,000 minors engaged in child labor and permitted work. The number of children and adolescents in both categories has declined year after year.
The document Trabajo Infantil El Salvador 2000–2023 states that, through 2004, the work most commonly performed by children and adolescents was permitted work.
However, beginning in 2005, the EHPM began to probe and capture information on child labor below the minimum age and on hazardous child labor, with the aim of strengthening and deepening analysis of child labor in the country.
“Since that year, child labor has accounted for more than 80.0 percent of the working population of children and adolescents. In 2023, the number of children and adolescents in a situation of child labor rose to 70,171 minors, so the national child-labor incidence rate was 5.4 percent in 2023,” the document notes.
Although this figure is high, the situation for minors was far graver two and a half decades ago.
The 2012 Multipurpose Household Survey (EHPM) shows that, at that time, 163,577 children between the ages of 5 and 17 were engaged in child labor. This figure represented a slight decrease from the previous year, when it stood at 163,945.
Historically, children and adolescents who live in rural areas have had fewer opportunities to enjoy age-appropriate environments and have instead had to trade the play typical of those stages for trips to the fields where staple grains are grown, the principal activity carried out by them.
By 2023, seven out of ten children and adolescents engaged in some form of child labor were in rural areas. This share is even above the average across the 24 years under study, which was 61.3 percent child labor in rural areas and 38.7 percent in urban areas.
But in what sectors do minors work?
It is a question many people ask, since unlike in previous years, when it was common to see children selling at markets, they are increasingly rare.
However, according to the branch of economic activity, 38.2 percent of total child labor is concentrated in agriculture, livestock, forestry, and fishing. This is followed by commerce, hotels, and restaurants, with 32.0 percent of the total. Together, these two sectors account for 49,301 children and adolescents (70.2 percent).
But although they perform work classified as hazardous, many receive no pay.
In 2023, 47.7 percent were engaged as unpaid family workers. That is, nearly half received no remuneration for their contribution to their households. 32.3 percent reported being temporary wage earners, and 11.2 percent permanent wage earners. 4.1 percent reported working as apprentices, 2.4 percent were self-employed without a fixed place of business, and 2.0 percent worked in domestic service.
Hay cerca de 80 mil niños y adolescentes realizando trabajos en diferentes áreas
El Salvador tiene 79,094 menores realizando trabajo infantil y trabajo permitido, de acuerdo a las últimas cifras oficiales; sin embargo, el 88.72% de dicha población se ubican en el primer rubro.
Es decir que 70,171 Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) realizan trabajo infantil, de acuerdo al documento Trabajo Infantil El Salvador 2000-2023, del Ministerio de Trabajo y del Sistema de Información del Mercado Laboral (SIMEL).
La cifra podría ser superior a dos años de ese documento ya que al comparar con los datos de 2022 se refleja que, para entonces, había 66,353 NNA en condición de trabajo infantil.
Al comparar dichos datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2022 se incide que para el 2023 hubo un incremento de 3,818 menores de edad en dicha condición.
Pero, además, el documento reconoce que probablemente la labor doméstica realizada por las niñas esté subestimada en las estadísticas.
“Este fenómeno revela cómo, desde temprana edad, se perpetúan los roles de género y la división sexual del trabajo, lo que tiene repercusiones en el desarrollo de los infantes y jóvenes”, señaló el documento sobre Trabajo Infantil El Salvador 2000-2023.
Lo anterior es porque del total de NNA en condición de trabajo infantil, el 76.5% son niños y adolescentes masculinos.
Los datos consignan que apenas el 23.5% son niñas.
El documento aclara que se considera en situación de trabajo infantil a todas las personas entre las edades de 5 a 17 años, realizando una actividad económica por un mínimo de una hora.
La Oficina Nacional de Estadística y Censos (ONEC), dependencia del Banco Central de Reserva (BCR), define tres categorías principales en la definición de trabajo infantil.
La primera categoría es el trabajo realizado por NNA que sean menores a la edad mínima de admisión al empleo, tomando en consideración que, en El Salvador, la edad mínima para trabajar es de 14 años.
La segunda categoría considera el trabajo peligroso para NNA de 14 a 17 años, aquel que por su naturaleza o las condiciones en las que se desarrolla, como largas jornadas de trabajo, trabajo nocturno, utilización de herramientas peligrosas, exposición al humo, pone en riesgo el bienestar físico, mental o moral de dicho segmento poblacional.
Un adolescente de 14 o 15 años no puede trabajar más de seis horas diarias o 34 horas semanales, y los adolescentes de 16 y 17 no podrán trabajar más de 8 horas diarias o 44 horas semanales.
Mientras que la tercera categoría se refiere al trabajo permitido para aquellas personas entre los 14 y 17 años, que se encuentran en edad de trabajar.
Para el caso, en dicha categoría apenas hay 8,923 NNA. Entre los años 2000 y 2023, El Salvador registró 200,000 menores de edad realizando trabajo infantil y trabajo permitido.
La cantidad de NNA en ambos rubros ha ido en descenso cada año.
El documento Trabajo Infantil El Salvador 2000-2023 establece que hasta el 2004, el trabajo mayormente desempeñado por los NNA era trabajo permitido.
Sin embargo, a partir de 2005, las EHPM comenzaron a indagar y a capturar información sobre el trabajo infantil por debajo de la edad mínima y trabajo infantil peligroso, con la finalidad de fortalecer y profundizar el análisis sobre el trabajo infantil en el país.
“Desde ese año, el trabajo infantil representa más del 80.0 % de la población NNA que trabaja. En 2023, la cantidad de NNA en situación de trabajo infantil ascendía a 70,171 menores, por lo que la tasa de incidencia del trabajo infantil a nivel nacional fue de 5.4 % en 2023”, consigna el documento.
Aunque dicha cifra es alta, hace dos décadas y media la situación en los menores de edad era peor.
La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM 2012) refleja que, para entonces, 163.577 niños entre 5 y 17 años realizaban trabajo infantil.
Dicha cifra representó una leve disminución con respecto al año anterior cuando era 163,945.
Históricamente los niños y adolescentes que residen en la zona rural han tenido menos oportunidades de tener un ambiente apegado a su edad y, en cambio, han tenido que sustituir los juegos propios de esas etapas por las idas a los terrenos donde cultivan granos básicos, que es la principal actividad que desarrollan los NNA.
Para el 2023, siete de cada diez NNA que realizaban algún trabajo infantil se encontraban en el campo.
El porcentaje está, incluso, por arriba del promedio comprendido entre los 24 años de estudio, que era de 61.3% de trabajo infantil en el área rural y 38.7% en la ciudad.
Pero ¿en qué áreas trabajan los menores de edad?
Es una interrogante que muchas personas se hacen ya que a diferencia de años anteriores, cuando era común ver a niños vendiendo en mercados, ahora se ven cada vez menos.
Sin embargo. según la rama de actividad económica, se desprende que es en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca donde se concentra un 38.2% del trabajo infantil total.
Le sigue el comercio, hoteles y restaurantes, con un 32.0 % del total. En estas dos actividades se concentran 49,301 (70.2%) NNA.
Pero aunque desempeñan una labor catalogada como de riesgo, muchos de ellos no reciben un pago.
Para el 2023, el 47.7 % se ocupaba como familiar no remunerado. Es decir que casi la mitad no reciben ninguna retribución por el aporte que realizan a su hogar.
El 32.3 % reporta ser asalariado temporal, y el 11.2 % asalariado permanente. El 4.1 % reportaba ocuparse como aprendices, el 2.4% estaba como cuenta propia sin local. y el 2.0 % como servicio doméstico.