UN and IACHR Rapporteurs Urge Governments Not to Criminalize Civil Society or Peaceful Protests — Relatores de la ONU y CIDH instan a no criminalizar a la sociedad civil ni las protestas pacíficas

Sep 23, 2025

In El Salvador, civil society organizations have denounced police harassment during recent marches and protests. They also highlight the arrests of Alejandro Henríquez and José Ángel Pérez in May, following a protest with the El Bosque community. — En El Salvador organizaciones de sociedad civil han denunciado acoso policial en marchas y protestas recientes. También destacan los arrestos de Alejandro Henríquez y José Ángel Pérez en mayo, tras una protesta con la comunidad El Bosque.

Special Rapporteurs of the United Nations (UN) and the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) issued a joint statement urging the protection of the rights to freedom of peaceful assembly and of association, in light of foreign agent laws, such as the one recently passed in El Salvador, and the harassment faced by human rights defenders and civil society spokespeople in the region.

“Governments have wielded these laws, which are incompatible with international human rights standards, to deliberately or indiscriminately criminalize and harshly punish civil society, human rights defenders, peaceful protests, and solidarity activism. Such measures are exploited to impose aggravated criminal charges and sentences, justify unlawful intrusive surveillance, expand police powers, and authorize the use of force—including the abusive deployment of less-lethal weapons—to disperse peaceful protests,” declared the experts and rapporteurs from the international bodies.

The specialists further assert that they have observed an “expansion of the criminalization of civic activism under the pretext of security, alongside the militarization of public spaces and the increasing deployment of military units and equipment in protest contexts.”

In response, they outline a series of principles aimed at safeguarding the rights to freedom of peaceful assembly and of association, including the recommendation to avoid pretrial detention as a “punishment” for the exercise of these freedoms.

“(States must) Refrain from employing rhetoric that stigmatizes human rights defenders and dissenting voices, and from fostering (directly or indirectly) criminalization, including of foreign aid and political activism,” they emphasized.

The statement is signed by Gina Romero, United Nations Special Rapporteur on the rights to freedom of peaceful assembly and of association; Pedro Vaca Villareal, Special Rapporteur for Freedom of Expression of the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR); Roberta Clarke, IACHR Commissioner and Rapporteur on Human Rights Defenders; and Rémy Ngoy Lumbu, Special Rapporteur on Human Rights Defenders and Focal Point on Reprisals in Africa of the African Commission on Human and Peoples’ Rights (ACHPR).

The Salvadoran Case

Although the statement is a call to all member states of the UN and the IACHR (through the Organization of American States, OAS), it comes at a time when civil society organizations in El Salvador have denounced the criminalization of human rights defenders so far in 2025.

“I believe that respect for human rights will deteriorate and face greater repression with each passing day. And what happens then? There will be fewer human rights defenders, due to fear and repression. Already now, there are fewer,” recently opined Henry Fino, a lawyer and human rights defender.

The University Movement for Critical Thinking (Movimiento Universitario de Pensamiento Crítico) revealed in early September that it has documented the arrest of at least 71 individuals linked to human rights defense since the state of exception began in March 2022. And while some have been released from prison, the organization notes that the persecution has driven many to flee the country.

“Promoting respect for human rights at this time undermines this crucial work, which has been carried out for decades and has helped people work toward building a dignified life. We view with concern a series of actions that are undermining this labor in the country at this moment,” affirmed Mará Inés Dávila, a spokesperson for the Movement.

They highlighted the arrest of Ruth Eleonora López, a lawyer and head of the Justice and Anticorruption Unit at Cristosal, as well as the detentions of lawyer Alejandro Henríquez and pastor José Ángel Pérez after participating in a protest with residents of the El Bosque community in May of this year.

LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Relatores-de-la-ONU-y-CIDH-instan-a-no-criminalizar-a-la-sociedad-civil-ni-las-protestas-pacificas-20250922-0064.html

Relatores de la ONU y CIDH instan a no criminalizar a la sociedad civil ni las protestas pacíficas

Relatores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitieron una declaración en conjunto en la cual instaron a proteger los derechos de la libertad de reunión pacífica y de asociación, en vista de leyes de agentes extranjeros, como la recién aprobada en El Salvador, y del acoso que sufren defensores de derechos humanos y voceros de la sociedad civil en la región.

“Los gobiernos han utilizado dichas leyes, incompatibles con las normas internacionales de derechos humanos, para criminalizar deliberada o indiscriminadamente y castigar severamente a la sociedad civil, las personas defensoras de derechos humanos, las protestas pacíficas y el activismo solidario. Dichas medidas se instrumentalizan para imponer cargos y sentencias penales agravadas, justificar la vigilancia intrusiva ilegal, aumentar los poderes policiales y el uso de la fuerza, incluido el uso abusivo de armas menos letales, para dispersar protestas pacíficas”, declaran los expertos y relatores de los organismos internacionales.

Los especialistas sostienen además que han notado una “ampliación de la criminalización del activismo cívico con el pretexto de la seguridad, así como la militarización de los espacios públicos y el creciente uso de unidades y equipos militares en el contexto de protestas”.

Debido a ello dictan una serie de principios que buscan proteger los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, entre ellos la recomendación de evitar la detención provisional como un “castigo” por el ejercicio de estas libertades.

(Los Estados deben) Abstenerse de utilizar una retórica que estigmatice a las personas defensoras de derechos humanos y a las voces disidentes, y de fomentar (directa o indirectamente) la criminalización, incluyendo de la ayuda exterior y del activismo político”, señalaron.

La declaración es firmada por Gina Romero, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación; Pedro Vaca Villareal, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH; Roberta Clarke, Comisionada Relatora para los Defensores de Derechos Humanos de la CIDH; y Rémy Ngoy Lumbu, Relator Especial sobre los defensores de los derechos humanos y punto focal para las represalias en África de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.

El caso salvadoreño

Aunque la declaración es un llamado para todos los Estados que forman parte de la ONU y de la CIDH (a través de la Organización de los Estados Americanos, OEA), la misma llega en un momento donde organizaciones de sociedad civil de El Salvador han denunciado la criminalización a defensores de derechos humanos en lo que va de 2025.

“Creo que el respeto de los derechos humanos cada día va a ser más deteriorado, más reprimido. ¿Y qué es lo que pasa? Que habremos menos defensores de derechos humanos, por el miedo, por la represión. Ya ahora hay menos”, opinó recientemente Henry Fino, abogado y defensor de derechos humanos.

El Movimiento Universitario de Pensamiento Crítico reveló a inicios de septiembre que han documentado la captura de al menos 71 personas ligadas a la defensa de los derechos humanos desde que inició el régimen de excepción, en marzo de 2022. Y aunque algunas de ellas lograron salir de prisión, la organización señala que la persecución ha hecho que muchos huyan del país.

“Difundir el tema del respeto a los derechos humanos, en estos momentos, es una situación de afectación a esta importantísima labor que se ha venido realizando durante varias décadas y que ha contribuido para que las personas podamos ir trabajando en la construcción de una vida digna. Estamos viendo con preocupación una serie de acciones que están afectando esta labor en el país y en este momento”, aseveró Mará Inés Dávila, vocera del Movimiento.

Destacaron la captura de Ruth Eleonora López, abogada y jefa de la Unidad Justicia y Anticorrupción de Cristosal, y las detenciones del abogado Alejandro Henríquez y el pastor José Ángel Pérez después de participar en una protesta con habitantes de la comunidad El Bosque, en mayo de este año.

LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Relatores-de-la-ONU-y-CIDH-instan-a-no-criminalizar-a-la-sociedad-civil-ni-las-protestas-pacificas-20250922-0064.html