Cristosal’s director, Noah Bullock, argued that the Foreign Agents Law (Ley de Agentes Extranjeros, LAEX) is less a regulatory framework than a framework for repression against civil society organizations in El Salvador.
“This is not a regulatory framework; it is a framework of repression designed to control citizen activity and punish critical voices,” Bullock explained to El Diario de Hoy.
Bullock explained that a month ago, the organization decided to suspend its operations in El Salvador due to the direct persecution of its staff and the arbitrary detentions of human rights defenders. Nevertheless, they submitted their application to the Registry.
“We believe that the right to defend rights is inalienable, and we wanted to maintain our legal status to return one day when there is a minimum of legal certainty in El Salvador for our organization and our staff,” he explained.
Therefore, given the lack of operations in El Salvador, they did not see it necessary to request an exemption from the 30% tax on foreign donations; moreover, Cristosal had already been paying taxes for years, despite being a nonprofit organization.
Freedom of Expression a “Privilege”
The director of Cristosal noted that it is important to remember the origin of the Foreign Agents Law. It was introduced by the President of the Republic, Nayib Bukele, as “a reprisal” against the organizations that supported the El Bosque cooperative in Santa Tecla when they pleaded with the Office of the President for help to avoid being evicted from their land, Bullock stated.
In light of this, the human rights organization’s director sees conditions being imposed on freedom of expression for non-governmental organizations (NGOs).
“The rights to freedom of association and expression have been turned into privileges granted by the government on condition that organizations do not engage in unwelcome activities or make unwelcome comments,” Bullock said.
Cristosal dice que la LAEX es un marco de represión
El director de Cristosal, Noah Bullock, consideró que la Ley de Agentes Extranjeros (LAEX) más que ser un marco normativo es un marco de represión contra las organizaciones ciudadanas en El Salvador.
«Esto no es un marco regulatorio, esto es un marco de represión cuyo objetivo es controlar las actividades de la ciudadanía y castigar a las voces críticas», explicó Bullock a El Diario de Hoy.
Bullock explicó que hace un mes la organización decidió suspender sus operaciones en El Salvador por la persecución directa a su personal y las detenciones arbitrarias contra defensores de derechos humanos. Aún así presentaron su solicitud de inscripción al Registro.
«Consideramos que el derecho a defender derechos es irrenunciable y queríamos mantener la personería jurídica para regresar un día cuando en El Salvador exista un mínimo de seguridad jurídica para nuestra organización y nuestro personal», detalló.
Por tanto, ante la falta de operaciones en El Salvador no vieron necesario solicitar la dispensa del impuesto del 30 % a las donaciones del exterior; además porque Cristosal ya pagaba impuestos desde años atrás, aún siendo una organización sin fines de lucro.
Libertad de expresión un «privilegio»
El director de Cristosal consideró que es importante recordar el origen de la Ley de Agentes Extranjeros. Esta fue presentada por el presidente de la República, Nayib Bukele, como «una represalia» a las organizaciones que acompañaban a la cooperativa El Bosque, de Santa Tecla, cuando suplicaron el apoyo de la Presidencia para no ser desalojado de sus tierras, expuso Bullock.
Ante esto, el director de la organización defensora de derechos humanos ve una condicionante a los derechos de expresión para los organismos no gubernamentales.
«Se han convertido los derechos a la libertad de asociación y expresión en privilegios otorgados por el gobierno con la condición de que las organizaciones no se metan en actividades incómodas o no hagan comentarios incómodos», señaló Bullock.