El Salvador, the country with the highest incarceration rate in the world and more than 3,000 complaints of human rights violations during the state of exception, is hosting the first Global Summit on Human Rights, an event organized beginning this Wednesday by the Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (Office of the Human Rights Ombudsman, PDDH).
The institution excluded rights-defending organizations from the event. On Wednesday, members of the Movimiento de Víctimas del Régimen (Movement of Victims of the Regime, MOVIR), which has compiled complaints of abuses and arbitrary arrests, attempted to participate.
MOVIR members were stopped at a police checkpoint just meters from the conference hall where the event is taking place, which will continue on Thursday. Among the protestors were elderly women carrying signs denouncing the arbitrary proceedings against their detained relatives. None were allowed to enter the event.
“We regret that the ombudswoman refused to let us speak before them (the guests). They are not seeing the other face of the Salvadoran people: there is immense pain and grief here among the victims. Three years of this state of exception, of deaths in prisons, of arrests without due process,” said Samuel Ramírez, coordinator of MOVIR.
“The ombudswoman lost today; she could have redeemed herself with the victims, but she failed again,” Ramírez noted.
MOVIR intended to deliver a written statement, but they were not permitted to do that either: “The ombudswoman continues to turn a blind eye to death, to the imprisonment of the poor. We are withdrawing with the victims. She stands exposed, before her colleagues from around the world, as incapable of listening to the victims, as lacking empathy. She prefers palaces. She does not stand with the people,” said Jayme Magaña, a defense attorney.
No Media Access
Journalists who arrived to cover the event were also denied entry. PDDH staff stated that only accredited journalists could enter. However, reporters from pro-government media outlets were allowed in even without prior accreditation.
Pro-government media circulated the statements of Ombudswoman Raquel Caballero: “El Salvador is a country that overcame a civil war and understood the importance of historical memory and transitional justice. Now, those present here are witnesses to how El Salvador serves as an example of a population that, despite adversity, has transformed itself and rebuilt the foundations of human rights and reconciliation,” she said at the summit’s opening.
Caballero, who is seeking a third term at the PDDH, has remained silent on the scores of human rights violation complaints filed since the state of exception began in 2022.
Cristosal, one of the leading human rights organizations, reports to date 3,807 complaints of arbitrary arrests, and 419 people who died in prisons while under state custody. Socorro Jurídico Humanitario (Legal Humanitarian Aid) reports 442 deaths in prisons.
The event is being held at the Salamanca conference hall in Nuevo Cuscatlán. Guests include ombudsmen from various countries and government officials, such as the Minister of Security.
Other Guests
Former far-right Spanish lawmaker Macarena Olona participated with her presentation: “A Vision of Human Rights in El Salvador, from a Spanish Perspective.”
The attorney belonged to the far-right party Vox and was recognized in Spanish media for her xenophobic and sexist positions. “Man does not kill; a murderer kills. Man does not abuse; an abuser abuses. Man does not rape; a rapist rapes. Violence has no gender, no gender,” she declared on one occasion.
Olona has become an international cheerleader for the Centro de Confinamiento del Terrorismo (Terrorism Confinement Center, CECOT), the Salvadoran megaprison to which Venezuelan migrants were sent last March, who reported suffering torture and brutality in that prison facility.
In her participation in the congress, according to pro-government websites, she once again applauded the Salvadoran government’s security model: “With the political will and determination of President (Nayib) Bukele, it has been possible to restore to the Salvadoran people the hope of a secure future free from gang control,” she remarked.
De espaldas a defensores y prensa, PDDH celebra cumbre mundial de derechos
El Salvador, el país con la tasa carcelaria más alta del mundo y con más de 3 mil denuncias por violaciones a derechos humanos durante el régimen de excepción, es sede de la primera Cumbre Global sobre Derechos Humanos, un evento organizado desde este miércoles por la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH).
La institución dejó fuera de la actividad a organizaciones que defienden derechos. Este miércoles, integrantes del Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR), que ha recopilado denuncias por abusos y capturas arbitrarias, intentaron participar en la actividad.
Los integrantes de MOVIR fueron detenidos en un retén policial ubicado a pocos metros del salón donde se desarrolla el evento, que continuará este jueves. Entre los manifestantes iban mujeres mayores, que portaban carteles denunciando procesos arbitrarios contra sus familiares detenidos. Ninguno pudo ingresar al evento.
«Lamentamos que la procuradora no quiso que nos expresáramos frente a ellos (los invitados). Ellos no se llevan la otra cara del pueblo salvadoreño: aquí hay mucho dolor, mucho luto de parte de las víctimas. Tres años de régimen, de muertes en las cárceles, de capturas sin el debido proceso», dijo Samuel Ramírez, coordinador de MOVIR.
«La procuradora perdió ahora, pudo reivindicarse con las víctimas, pero falló de nuevo», señaló Ramírez.
MOVIR pretendía entregar un escrito, pero tampoco eso se les permitió: «La procuradora continúa cerrando los ojos ante la muerte, ante el encarcelamiento de los pobres. Nos retiramos con las víctimas. Ella queda en evidencia, ante sus colegas del mundo, que no es capaz de escuchar a las víctimas, que no tiene empatía. Le gustan los palacios. No se pone a la par del pueblo», dijo Jayme Magaña, abogada defensora.
Sin acceso a medios
Periodistas que llegaron a la actividad tampoco pudieron ingresar. Personal de la PDDH dijo que solo podían ingresar periodistas acreditados. Sin embargo, empleados de medios oficialistas ingresaron aun sin estar acreditados previamente.
Medios oficialistas divulgaron las declaraciones de la procuradora Raquel Caballero: «El Salvador es un país que superó un conflicto armado y que comprendió la importancia de la memoria histórica y de la justicia transicional. Ahora, los acá presentes son desde ya testigos como el Salvador es el ejemplo de una población que a pesar de las adversidades se ha transformado y ha reconstruido las bases de los derechos humanos y de la reconciliación», dijo en el inicio de la cumbre.
Caballero, quien busca un tercer período en la PDDH, ha guardado silencio sobre las decenas de denuncias de violaciones de derechos humanos desde 2022 que inició el régimen de excepción.
Cristosal, una de las principales organizaciones defensoras de derechos humanos, reporta a la fecha 3,807 denuncias de capturas arbitrarias, y 419 personas que fallecieron en las cárceles estando bajo custodia del Estado. Socorro Jurídico Humanitario habla de 442 muertes en las cárceles.
El evento se desarrolla en el salón de conferencias Salamanca, en Nuevo Cuscatlán. Entre los invitados hay procuradores de diferentes países y funcionarios de Gobierno, como el ministro de Seguridad.
Otros invitados
La exdiputada española de extrema derecha, Macarena Olona, participó con su ponencia: «Visión de los Derechos Humanos en El Salvador, desde la perspectiva española».
La abogada perteneció al partido de ultraderecha Vox y fue reconocida en medios españoles por sus posturas xenófobas y machistas. «El hombre no mata, mata un asesino. El hombre no maltrata, maltrata un maltratador. El hombre no viola, viola un violador. La violencia no tiene género, no tiene género», declaró en una ocasión.
Olona se ha convertido en una porrista internacional del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel salvadoreña a la que fueron enviados en marzo pasado migrantes venezolanos, quienes denunciaron torturas y brutalidad sufridas en ese recinto carcelario.
En su participación en el congreso, según reportaron páginas oficialistas, volvió a aplaudir el método de seguridad del Gobierno salvadoreño: «Con la voluntad y determinación política del presidente (Nayib) Bukele, se ha logrado devolverle al pueblo salvadoreño la esperanza de un futuro seguro y libre del control de las pandillas», opinó.