The Government of El Salvador (GOES) announced on Saturday, August 30, that it had reached 1,000 homicide-free days, but according to public security specialists, the figure is difficult to verify because crime statistics have been kept under seal since 2022 and because the underlying source of the data is unclear.
According to figures compiled by LPG Datos, the 1,000 homicide-free days correspond solely to the statistics on violent deaths registered by the National Civil Police (PNC) between June 1, 2019, and August 30, 2025.
This means the days are not consecutive and that this total represents 44% of the time current President Nayib Bukele has been in office. Including his 2024 reelection, the current president has held the office for 2,285 days.
Moreover, the 1,000-day tally excludes certain categories. Authorities do not include in this count the days on which alleged gang members were killed in armed confrontations with police; the violent deaths of people deprived of liberty within prisons since the state of exception began (in March 2022); nor discoveries of skeletal remains or of missing persons later found dead.
If, for example, days with reported deaths of alleged gang members in confrontations with the police were included, the number of homicide-free days would drop to 941. And if reports from the Institute of Legal Medicine (IML)—which ceased to be publicly released in 2021—were also included, the figure would fall to 914.
The discrepancy is evident even in the 2025 homicide tally. According to what the PNC reported on its social media accounts, from January 1 to July 31 there were 36 violent deaths, but internal reports from the Gabinete de Seguridad (Security Cabinet) obtained by this outlet show 45.
Public security specialists who requested anonymity for fear of reprisals maintain that “because of the opacity surrounding crime indicators there is no way to verify and cross-check the homicide figures they present,” and that this is “intentional.” “We can no longer analyze the violence and criminality that are occurring in the country, and that is government policy,” they explained.
On September 1, in a television interview on Telecorporación Salvadoreña (Salvadoran Television Corporation, TCS), the Ministers of Security and Defense, Gustavo Villatoro and René Merino Monroy, respectively, said that the “success” of the Plan Control Territorial (Territorial Control Plan) and of the state of exception has been “key” to reaching the number of days without homicides.
In February 2025, the international organization Insight Crime, in its analysis of the situation in El Salvador during 2024, stated that “the data may exaggerate the reduction in violence” in El Salvador and that GOES currently does not apply the Protocolo de Bogotá (Bogotá Protocol), which precludes standardizing its homicide data with those of other countries in the region.
Persiste disparidad en conteo de muertes violentas en El Salvador desde 2022
El gobierno de El Salvador (GOES) anunció el sábado 30 de agosto que alcanzó los 1,000 días sin homicidios, pero según especialistas en seguridad pública la cifra es difícilmente verificable debido a la reserva de información que existe sobre las estadísticas de hechos delictivos desde el año 2022, y porque no hay claridad sobre cuál es la fuente real de la información.
Según las cifras recopiladas por LPG Datos, los 1,000 días sin homicidios corresponderían únicamente a las estadísticas de muertes violentas registradas por la Policía Nacional Civil (PNC) entre el 1 de junio de 2019 y el 30 de agosto de 2025.
Eso implica que no son días consecutivos y que esta cantidad representa el 44 % del tiempo que el actual presidente Nayib Bukele lleva de su gestión. Tomando en cuenta su reelección, en 2024, el actual mandatario lleva en el cargo 2,285 días.
Además, estos 1,000 días contienen ciertas exclusiones. Las autoridades no incluyen en este conteo los días en los que murieron supuestos pandilleros en enfrentamientos armados con policías, tampoco los reportes de personas privadas de libertad que han fallecido por causas violentas al interior de las prisiones desde que inició el régimen de excepción (desde marzo de 2022), ni tampoco los hallazgos de osamentas ni de personas desaparecidas encontradas muertas.
Si se incluyera, por ejemplo, los días con reportes de presuntos pandilleros fallecidos en enfrentamientos con policías, la cantidad de días sin homicidio bajaría a 941. Y si se sumaran los reportes del Instituto de Medicina Legal (IML), que dejaron de emitirse públicamente en 2021, la cifra bajaría a 914.
Esta variación en los datos incluso se nota en el conteo de homicidios en el año 2025. Según lo reportado por la PNC en sus redes sociales, entre el 1 de enero y el 31 de julio se contabilizaban 36 muertes violentas, pero informes internos del Gabinete de Seguridad a los que tuvo acceso este medio dan cuenta de 45.
Especialistas en seguridad pública que pidieron anonimato por temor a represalias sostienen que “debido a la opacidad respecto a los indicadores delincuenciales no hay manera de verificar y contrastar el dato de homicidio que presentan” y que esto es “intencional”.
Ahora no podemos tener la posibilidad de hacer análisis de la situación de violencia y criminalidad que está ocurriendo en el país y eso es una política gubernamental”, explicaron.
Este 1 de septiembre, en una entrevista televisiva en Telecorporación Salvadoreña (TCS), los ministros de Seguridad y de Defensa, Gustavo Villatoro y René Merino Monroy, respectivamente, dijeron que “el éxito” del Plan Control Territorial y del régimen de excepción ha sido “clave” para alcanzar la cifra de días sin homicidios.
En febrero de 2025, la organización internacional Insight Crime, en su análisis de la situación en El Salvador durante el año 2024, expuso que “los datos pueden exagerar la reducción de la violencia” en El Salvador y que el GOES actualmente no aplica el Protocolo de Bogotá, lo cual no permite estandarizar sus datos de homicidios con los de otros países de la región.