The account Desaparecidos SOS El Salvador (SOS Missing Persons El Salvador; @DesaparecidosSV on X) reported 22 deaths during August 2025—including suicides, femicides, and the discovery of bodies—none of which were reported by the authorities.
According to the posts, the cases include 2 apparent suicides; 10 deaths from undetermined causes, with some bodies found in ravines, rivers, and other locations; 2 reported femicides; and the deaths of 8 detainees in hospitals.
Regarding the detainees, the account identified Gerson Andrés Fuentes Regalado, Brayan Isaac Cornejo Mejía, Rafael Edgardo Aguirre Guinea, José Rudy Mancilla Pérez, and Silvia García, who were incarcerated at the Izalco prison in Sonsonate and the Apanteos prison in Santa Ana. Their deaths were reported on August 29, though the actual cause was never determined.
Earlier, on August 15, Julio Alfredo Rodríguez Ramírez died in the La Esperanza prison, known as Mariona. He had been arrested on August 4. According to the report, he had a bacterial infection at the time of his detention and did not receive medical treatment in prison.
Previously, on August 4, Mario Alfredo Alfaro, 65, died in Jorge Mazzini Hospital in Sonsonate. He had been an inmate at the Izalco prison and is presumed to have suffered a violent death.
Regarding deaths in state custody, the organization Socorro Jurídico Humanitario (Legal Humanitarian Aid, SJH) has documented that since the state of exception was imposed in March 2022, at least 442 detainees have died as of August 30, 2025. Of those, 40% showed signs consistent with violent death, and 30% died from lack of medical attention or negligence.
Concerning the femicides, Ana Iris Chinchilla Morales was allegedly murdered by her partner with a bladed weapon. The crime occurred on August 3 in a home in Apopa, San Salvador. She was originally from El Presidio, Sonsonate, and left her 4-year-old son an orphan.
On August 2, in Cantón Talpetate, Usulután, the body of Maria Arely Díaz, 65, was found with stab wounds.
The Official Report
For its part, the Policía Nacional Civil (police, PNC) reported 4 homicides in August, on the 1st, 8th, 22nd, and 27th. In every case, it reported the arrest of the alleged perpetrators.
According to figures provided by the Movimiento de Trabajadores de la PNC (PNC Workers’ Movement, MTP), 42 homicides were recorded nationwide from August 1 to September 2. March was the most violent month with 8 murders, followed by January, April, and May, with 6 each.
It should be noted that the authorities do not classify as homicides the killings of gang members or criminal groups during confrontations with security forces such as the PNC or the Fuerza Armada de El Salvador (FAES), nor those flagged by organizations as violent deaths of detainees.
According to criminologist Carlos Carcach, the country’s daily homicide tally could be around six, and he sees it as unlikely that the official claim of 1,000 days without homicides will hold up, as he stated on September 2 on the morning program of Canal 21.
“We would be in a normal state if we were seeing homicide figures around six. Of those, two are due to injuries that lead to death from incidents like robberies, another two from domestic violence, and others that are the random element,” he analyzed.
Marvin Reyes, a spokesperson for the MTP, mentions that authorities document cases like those cited by Desaparecidos SOS El Salvador as “deaths from other causes” or “deaths to be determined by autopsy,” which is why they are not included in homicide statistics.
“Many of these cases point to scenarios where someone else intervened to cause the death. In that sense, they should be counted as homicides. As for the suicides, it is concerning because we have seen several scenes of these cases. A thorough analysis is needed,” he indicated.
For the organization Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Salvadoran Women for Peace, Ormusa), the situation of violence in the country, especially against women, is alarming because they see no evidence of violence prevention policies.
“Across the board, we are seeing that violence continues to exist despite being a country that declares itself safe. This calls into question the priority given to women’s security, considering that while violent deaths have decreased, they continue to occur. As of August 8, they have documented 14 femicides,” the organization stated.
22 muertes de agosto no aparecieron en ningún registro gubernamental
La cuenta Desaparecidos SOS El Salvador (@DesaparecidosSV en la plataforma X) informó durante el mes de agosto de 2025 sobre 22 muertes, entre suicidios, feminicidios, hallazgo de cuerpos sin vida y otros, pero ninguna reportada por parte de las autoridades.
De acuerdo con las publicaciones, se trata de 2 aparentes suicidios; 10 muertes sin causas determinadas, donde algunos cuerpos fueron encontrados en barrancos, ríos y otros lugares; así como el informe de 2 feminicidios y la muerte de 8 privados de libertad que fallecieron en centros hospitalarios.
En cuanto a los privados de libertad, la cuenta identificó a Gerson Andrés Fuentes Regalado, Brayan Isaac Cornejo Mejía, Rafael Edgardo Aguirre Guinea, José Rudy Mancilla Pérez y Silvia García, quienes estaban recluidos en los centros penales de Izalco, en Sonsonate, y Apanteos, en Santa Ana. Su muerte se reportó el 29 de agosto, sin que se determinara la causa real de la misma.
Antes, el 15 de agosto en el centro penal La Esperanza, conocido como Mariona, falleció Julio Alfredo Rodríguez Ramírez, quien fue detenido el 4 de agosto. Según el informe, tenía una bacteria al momento de su detención y no fue tratado médicamente en prisión.
Previamente, el 4 de agosto en el Hospital Jorge Mazzini de Sonsonate, falleció Mario Alfredo Alfaro, de 65 años de edad, quien estaba interno en el Penal de Izalco y se presume que padeció muerte violenta.
Acerca de las muertes bajo custodia del Estado, la organización Socorro Jurídico Humanitario (SJH) ha documentado que durante la aplicación del régimen de excepción, desde marzo de 2022 hasta el 30 de agosto de este 2025, al menos 442 privados de libertad han perdido la vida. De ellos, el 40% por signos de una muerte violenta y un 30% por falta de atención o negligencia médica.
En cuanto a los feminicidios, se reportó que Ana Iris Chinchilla Morales habría sido asesinada por su compañero de vida utilizando un arma blanca. El crimen ocurrió el 3 de agosto en una vivienda ubicada en Apopa, San Salvador. Era originaria de El Presidio, Sonsonate, y dejó a su hijo de 4 años en orfandad.
El 2 de agosto, en Cantón Talpetate de Usulután, fue encontrado el cuerpo de Maria Arely Díaz, de 65 años de edad, quien presentaba lesiones con arma blanca.
El reporte oficial
Por su parte, la Policía Nacional Civil (PNC) reportó 4 homicidios en el mes de agosto, ocurridos los días 1, 8, 22 y 27 de agosto. En todos los casos informaron sobre la captura de los presuntos responsables de los crímenes.
Según números proporcionados por el Movimiento de Trabajadores de la PNC (MTP), del 1 de agosto hasta el 2 de septiembre se han contabilizado 42 homicidios en el territorio nacional, siendo marzo el más violento con 8 asesinatos, seguidos por enero, abril y mayo, con 6 cada uno.
Cabe señalar que las autoridades no reportan como homicidios los asesinatos de pandilleros o grupos criminales durante enfrentamientos con elementos de seguridad como la PNC o Fuerza Armada de El Salvador (FAES), así como los señalados por organizaciones como muertes violentas de privados de libertad.
Para el criminólogo Carlos Carcach, las cifras de homicidios diarios en el país podría ser de 6 y ve difícil que se cumpla con los datos oficiales de 1,000 días sin homicidios en el país, de acuerdo a declaraciones que brindó este 2 de septiembre en la entrevista matutina de Canal 21.
Estaríamos en un estado de normalidad si estuviésemos viendo cifras de homicidios alrededor de seis. De ellos, dos son debido a temas de lesiones que llevan a la muerte por incidentes como robos, otros dos de violencia intrafamiliar y otros que son la parte aleatoria”, analizó.
Marvin Reyes, vocero del MTP, menciona que las autoridades documentan los casos como los citados por Desaparecidos SOS El Salvador como “muertes por otras causas” o “muertes a determinar en autopsias”, por lo que no se incluyen en las estadísticas de homicidios.
Muchos de estos casos apuntan a escenarios donde hubo intervención de alguien más para causar la muerte. En ese sentido debería contarse como homicidios. En cuanto a los suicidios, es preocupante porque hemos visto varias escenas (de estos casos). Hay que hacer un análisis profundo”, indicó
Para la organización Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), la situación de violencia en el país, y en especial contra las mujeres, es preocupante debido a que no perciben políticas de prevención contra la violencia.
“En todo el panorama estamos viendo que la violencia sigue existiendo a pesar de ser un país que se declara seguro. Eso pone en perspectiva la posición de relevancia que tiene la seguridad de las mujeres considerando que las muertes violentas han disminuido, pero siguen ocurriendo. Hasta el 8 de agosto han documentado 14 feminicidios”, expuso la organización.