A group of Salvadoran exiles has announced the formation of the Salvadoran Exile Roundtable (MEXSAL), an organization dedicated to fostering dialogue and coordination among all exiles, wherever they may be, with the aim of transforming exile into an active voice in the national debate on restoring democracy in El Salvador.
Ingrid Escobar, director of Socorro Jurídico Humanitario (Legal Humanitarian Aid, SJH), speaking from exile, explained that MEXSAL is made up of 20 Salvadorans and that its leadership includes Escobar herself, attorney Bertha María de León, and journalists Carmen Molina and Alicia Miranda.
In its launch communiqué, MEXSAL stated that the establishment of the state of exception, in force for three years and extended through 40 unconstitutional extensions, has turned into routine practice the persecution of social, political, union, and religious leaders, as well as human rights defenders, journalists, and intellectuals who question government measures.
The Roundtable arises from its members’ concerns about the state of human rights and institutional decay in El Salvador. Over the past three years, the country has lived under a state of exception with more than 40 extensions deemed unconstitutional by various sectors.
In addition to the exiles who make up the roundtable, 40 journalists fled the country in May for fear of being arrested, according to the Association of Journalists of El Salvador (APES).
This regime, while having led to a decrease in violence, has facilitated the systematic persecution of social, political, and religious leaders, journalists, human rights defenders, and intellectuals critical of the government, resulting in at least 435 deaths in custody, according to records from independent organizations.
The recent approval of the controversial Ley de Agentes Extranjeros (Foreign Agents Law), which allows the arbitrary proscription of human rights organizations, along with constitutional reforms that enable indefinite presidential reelection, has further raised alarms at home and abroad.
First Petition
As its first activity, the Salvadoran Exile Roundtable launched on Monday, August 26, the 100th day of Ruth López’s imprisonment, an ongoing campaign demanding her release.
The goal is to rally all national and international voices in defense of the attorney and human rights defender as a symbol of the more than 80 individuals deprived of liberty for political reasons since the current president assumed power.
“Ruth López has devoted her life to upholding the rule of law, combating corruption, and safeguarding fundamental rights. Her detention poses a grave threat to the free practice of law, to democracy, and to universal principles of justice,” the roundtable stated.
They emphasized their demand for freedom for Ruth López and all political prisoners, as well as an immediate end to human rights violations.
MEXSAL also expressed its rejection of indefinite presidential reelection and authoritarianism.
Crean mesa de exiliados salvadoreños y piden por la libertad de Ruth López
Un grupo de salvadoreños en el exilio anunció la creación de la Mesa del Exilio Salvadoreño (MEXSAL), una agrupación que busca promover el diálogo y la coordinación entre todas las personas exiliadas, en donde se encuentren, con el fin de convertir el exilio en una voz activa en el debate nacional sobre la recuperación de la democracia en El Salvador.
Ingrid Escobar, directora del Socorro Jurídico Humanitario (SJH), explicó desde el exilio que la MEXSAL la conforman 20 compatriotas y que la dirección la integran ella, la abogada Bertha María de León y las periodistas Carmen Molina y Alicia Miranda.
En el comunicado de su presentación, MEXSAL señaló que el establecimiento del régimen de excepción durante tres años de vigencia y 40 prórrogas inconstitucionales, ha convertido en práctica cotidiana la persecución de líderes sociales, políticos, gremiales, religiosos, así como de personas defensoras de derechos humanos, periodistas y de intelectuales que cuestionan medidas tomadas por el gobierno.
La Mesa surge por las preocupaciones de sus integrantes por el estado de los derechos humanos y el deterioro institucional en El Salvador. Durante los últimos tres años, el país ha vivido bajo un régimen de excepción con más de 40 prórrogas consideradas inconstitucionales por diversos sectores.
Además de los exiliados que conforman la mesa, hay 40 periodistas que salieron del país en mayo por temor a ser capturados, según la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).
Este régimen, además de haber dejado una disminución de la violencia, ha facilitado la persecución sistemática de líderes sociales, políticos, religiosos, periodistas, defensores de derechos humanos e intelectuales críticos del gobierno, con un saldo de al menos 435 muertes en cárceles, según registros de organismos independientes.
La reciente aprobación de la controvertida Ley de Agentes Extranjeros, que permite la proscripción arbitraria de organizaciones defensoras de derechos humanos, así como las reformas constitucionales que habilitan la reelección presidencial indefinida, han encendido aún más las alarmas dentro y fuera del país.
Primera petición
Como primera actividad, la Mesa del Exilio Salvadoreño lanzó el lunes 26 de agosto, a los 100 días del encarcelamiento de Ruth López, una campaña permanente exigiendo su libertad.
El fin es articular todas las voces nacionales e internacionales en defensa de la abogada y defensora de derechos humanos como emblema de las más de 80 personas privadas de libertad por razones políticas desde que gobierna el actual presidente.
“Ruth López ha dedicado su vida a la defensa del Estado de Derecho, la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos fundamentales. Su detención representa una grave amenaza al ejercicio libre de la abogacía, a la democracia y a los principios universales de justicia”, señaló la mesa.
Enfatizaron en que piden la libertad para Ruth López, para todas las presas y presos políticos, así como el cese inmediato de la violación a los derechos humanos.
MEXSAL señaló, además, su rechazo a la reelección indefinida presidencial y al autoritarismo.