A person who traveled to El Salvador has been diagnosed with New World screwworm — the first reported U.S. case tied to travel to a country with a current outbreak.
The Centers for Disease Control and Prevention confirmed the diagnosis on Aug. 4. Federal health officials acknowledged the infection in an emailed statement Monday, but did not describe the patient’s condition. They collaborated with Maryland health officials, the statement said.
New World screwworm is a fly that lays its eggs in open wounds and body opening such as the eyes, ears, nose or mouth. It primarily affects livestock and is rare in humans. It does not spread from person to person, and poses a very low risk to the public, according to U.S. health officials.
The parasite has been a larger concern to ranchers, as cattle infestations have been moving northward through Central America and Mexico. The CDC is working with the U.S. Agriculture Department to prevent further spread, officials said.
The pest was a problem for the American cattle industry for decades until the U.S. largely eradicated it in the 1970s.
Diagnostican en Estados Unidos a una persona con el gusano barrenador carnívoro tras un viaje a El Salvador
Una persona que viajó a El Salvador fue diagnosticada con el gusano barrenador del Nuevo Mundo: el primer caso reportado en Estados Unidos vinculado a un viaje a un país con un brote en curso.
Los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC) confirmaron el diagnóstico el 4 de agosto. Las autoridades sanitarias federales reconocieron la infección en un comunicado enviado por correo electrónico el lunes, pero no describieron el estado del paciente. Según el comunicado, colaboraron con las autoridades sanitarias de Maryland.
El gusano barrenador del Nuevo Mundo es una mosca que deposita sus huevos en heridas abiertas y orificios corporales como los ojos, los oídos, la nariz o la boca. Afecta principalmente al ganado y es infrecuente en humanos. No se transmite de persona a persona y, según las autoridades sanitarias estadounidenses, representa un riesgo muy bajo para la población.
El parásito preocupa especialmente a los ganaderos, ya que las infestaciones en el ganado han venido avanzando hacia el norte a través de Centroamérica y México. Los CDC trabajan con el U.S. Agriculture Department (Departamento de Agricultura de Estados Unidos, USDA) para evitar una mayor propagación, señalaron los funcionarios.
La plaga fue un problema para la industria ganadera estadounidense durante décadas, hasta que Estados Unidos la erradicó en gran medida en la década de 1970.