Forecasts that the strong growth in remittances would not be sustained have yet to materialize. Transfers from Salvadorans abroad continue to surge. In July alone, remittance flows reached $872.5 million, representing a 22% increase.
Year-to-date growth stands at 18.5%, with remittances totaling $5.71 billion—a sum comparable to the full-year totals for 2019 or 2020.
Analyses have attributed this surge in remittances to precautionary behavior among migrants in response to measures implemented by United States President Donald Trump, as well as fears of deportation.
“One thing that deportation policies have historically shown is that people begin to worry about their immigration status or voluntarily decide to return to their home countries, and to do so, they start to repatriate assets they held abroad… In the initial months after such policies are announced, even before deportations necessarily occur, there is an increase in remittances,” Laura Clavijo Muñoz, director of the Economic Research team at Grupo Bancolombia, previously stated.
This week, ratings agency S&P Global said that the sharp increase in remittances in 2025 “is probably temporary and due to uncertainty among the Salvadoran community in the United States about the U.S. government’s new tax on cash remittances and a stricter immigration policy.”
Despite this, the S&P analysis projects that remittance inflows will represent 25% of GDP during the 2025-2028 period.
Domestic Trends
In the first seven months of the year, the $5.71 billion entered the country through 15.6 million transactions. Thirty-five percent of this money went to families in the central region and 30% to those in the eastern region, the two largest recipient areas.
According to the BCR, the average remittance per family is $351.9. However, the average is much higher in Chalatenango, at $462 this year, followed by Cabañas ($448) and Morazán, where the average remittance from January to July was $412.
These same departments have also registered the highest growth in receipts. For example, inflows to Cabañas have grown by 27%, while Chalatenango saw a 25.8% increase and San Vicente a 23.8% increase.
The BCR notes that funds are delivered mainly via over-the-counter cash pickup (62.8%), although that share has declined versus last year; meanwhile, direct bank deposits have increased and now account for 32.6%.
Cash pick-ups still account for nearly 4%. Remittances received via digital wallets continue to decline, representing only 0.5% of the total, while mobile phone top-ups constitute just 0.2%.
Financial institutions remain the main payout channel (81.9%).
Men send the most money, and women are the primary recipients, according to BCR data.
Las remesas recibidas en julio crecieron 22%
Las proyecciones que señalan que el fuerte crecimiento de las remesas no se iba a mantener aún no se cumplen. Los envíos de los salvadoreños en el exterior siguen creciendo con fuerza. Solo en julio, los flujos de remesas llegaron a $872.5 millones lo que implica un crecimiento de 22%.
En el acumulado del año el crecimiento ha sido de 18.5%, ya que las remesas sumaron los $5,710.19 millones, una cifra muy similar a lo que el país recibió en un año entero como en 2019 o 2020.
Los análisis han señalado que este fuerte crecimiento en las remesas es parte de una conducta precautoria de los migrantes ante las medidas del presidente estadounidense Donald Trump, y ante el temor de la deportación.
“Una de las cosas que muestra la política de deportaciones en otros momentos, es que hay personas que se empiezan a preocupar por su situación migratoria o voluntariamente regresan a sus países y para ello empiezan a retornar recursos que tenían afuera… y en los primeros meses de los anuncios sin que se hayan dado necesariamente las deportaciones se da un aumento de las remesas”, señalaba anteriormente Laura Clavijo Muñoz, directora del equipo de Investigaciones Económicas de Grupo Bancolombia.
Esta semana, la calificadora S&P Global dijo que el fuerte aumento de las remesas en 2025 “probablemente sea temporal y se deba a la incertidumbre de la comunidad salvadoreña en EUA sobre el nuevo impuesto del gobierno estadounidense a las remesas en efectivo y una política migratoria más estricta”.
A pesar de ello, el análisis de S&P detalla que espera que las entradas de remesas representen el 25 % del PIB en el período 2025-2028.
Comportamiento en el país
En estos primeros siete meses del año, los $5,710 millones que han ingresado al país lo han hecho por medio de 15.6 millones de transacciones. Un 35% de ese dinero llega para las familias de la zona central y un 30% para las de zona oriental, que son las mayores zonas receptoras.
Según el BCR el promedio de remesa recibida por las familias es de $351.9, pero en Chalatenango el promedio es mucho mayor, ya que recibieron este año $462, le sigue Cabañas donde reciben $448 y Morazán donde llegaron en promedio $412 de enero a julio de este año.
Estos mismos departamentos son los que han registrado un mayor crecimiento en la recepción. Por ejemplo, la llegada de remesas a Cabañas ha subido 27%, en Chalatenango 25.8% y en San Vicente 23.8%.
El BCR señala que el dinero llega principalmente por ventanilla (62.8%), aunque esta cifra ha bajado en comparación al año pasado; mientras que el abono a cuenta ha subido y ahora es 32.6%.
El efectivo sigue siendo casi el 4% y la llegada por billeteras digitales, sigue bajando para ser solo el 0.5% de lo recibido que llega por esa vía, mientras que por recarga telefónica llega apenas un 0.2%.
Las instituciones financieras siguen siendo (81.9%) la principal pagadora.
Los que envían más dinero son los hombres y las mayores receptoras son las mujeres, dicen los datos del BCR.