A month ago, Laura (a pseudonym) had an appointment at a medical unit of the Salvadoran Social Security Institute (ISSS). A patient with hypothyroidism and high blood pressure, she recalls that when first diagnosed, her appointments were scheduled every four months because her condition, she says, was “complicated.”
“I was seen every three or four months because my medical condition is complex. I had nodules on my thyroid and underwent surgery; follow-up has to be strict. And while an appointment every four months was a relatively short wait, everything changed last year. I no longer see the endocrinologist who used to treat me; instead, it is a general practitioner, and he scheduled my next appointment for eight months from now,” Laura says, her voice tinged with concern, as she fears a relapse while she waits.
For that appointment, the doctor ordered a neck ultrasound that she must arrange at a private laboratory. She says she inquired and was told to call back a month before her ISSS appointment to try to secure a slot.
“It was hard to get anyone to answer at the lab where I have to get the ultrasound, and when they finally did, they told me it was ‘too early’ to be asking for an appointment with them and that I should call back a month before my Social Security appointment,” she says.
“If I had the means, I would get treated outside the Social Security system. I feel like you have to go around begging for services. They deduct from our paychecks every month to pay for Social Security; it is not free. On top of that, the laboratories they contract for tests and ultrasounds provide poor service; they can even be downright rude when you call,” Laura adds.
For months, the Sindicato de Médicos Trabajadores del ISSS (ISSS Medical Workers’ Union, SIMETRISSS) has decried shortages of medicine and supplies at the institution, as well as long wait times for appointments, which it attributes to understaffing.
The union explained at the end of July that the ISSS has 2,100 medical personnel for 2.1 million beneficiaries.
SIMETRISSS added at the time that the Social Security system currently employs 33 general practitioners, 57 specialists, between 28 and 30 general surgeons, and 30 subspecialists. This figure also includes doctors on temporary contracts and resident physicians.
On July 22, the union denounced the dismissal of 12 doctors from the Hospital Regional de San Miguel (San Miguel Regional Hospital).
SUPPLY SHORTAGES
On social media, Social Security beneficiaries also report shortages of medication and supplies, as well as long waits for appointments.
A user on social media reported this week that at the Unidad Médica Atlacatl (Atlacatl Medical Unit) in San Salvador, he was not given colostomy bags, which are medical devices used to collect waste after a colostomy, a surgery that creates an opening in the abdomen to divert feces from the large intestine.
Asked about this on Wednesday, SIMETRISSS said that, according to reports it has received, medical supplies are not in short supply at all medical units. “We understand that it is certain clinics that lack supplies because, for example, in the case of colostomy bags at the Hospital Médico Quirúrgico (Medical-Surgical Hospital), patients have been given them.”
LA PRENSA GRÁFICA has emailed the Director of the Social Security Institute, Dr. Mónica Ayala, to ask about delays in the granting of medical appointments and the reported shortages of medications and supplies. As of this writing, the requests have not received a response.
SIMETRISSS said last week that it has requested meetings with the institution’s authorities to address these issues, but it has likewise received no response.
“Las citas están tardadas, me la dejaron para ocho meses”, dice paciente del Seguro Social
Hace un mes, Laura (nombre ficticio) pasó consulta en una de las unidades médicas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Ella es una paciente con hipotiroidismo, además de hipertensión arterial. Recuerda que cuando fue diagnosticada sus citas médicas eran cada cuatro meses, debido a que su condición, dice, era “complicada”.
“Me veían cada tres o cuatro meses porque mi condición médica es compleja. Tuve nódulos (en la tiroides) y me operaron, el control debe ser estricto y aunque me veían cada cuatro meses, pues digamos que era relativamente poco el tiempo de espera, pero desde el año pasado todo cambió. Ya no me ve la endocrinóloga que solía hacerlo, sino un médico general y me dejó cita para ocho meses”, dice Laura con un tono de preocupación, pues teme una recaída mientras espera su cita.
Para su cita el médico le dejó una ultrasonografía de cuello que debe gestionar en un laboratorio privado. Dice que consultó y que le respondieron que cuando faltara un mes para su cita en el ISSS volviera a llamar para buscar un cupo.
“Me costó que me contestaran en el laboratorio donde debo hacerme la ultra y cuando lo hicieron me dijeron que ‘muy luego’ estaba buscando cita con ellos, que llamara cuando faltara un mes para mi cita en el Seguro”, afirma.
“Si tuviera los recursos me tratara mi enfermedad afuera del Seguro. Siento que uno tiene que andar mendigando por los servicios. A uno le descuentan todos los meses para pagar el Seguro, no es de gratis. Encima de eso, los laboratorios que buscan para que uno se haga sus exámenes y ultras (ultrasonografía) la atención que dan es deficiente, hasta pesados salen cuando uno les llama”, agrega Laura.
Desde hace meses, el Sindicato de Médicos Trabajadores del ISSS (SIMETRISSS) ha denunciado que en la institución hay escasez de medicinas, de insumos, pero también los largos tiempos de espera para las citas, esto debido al poco personal médico con el que cuentan.
La gremial explicó a finales de julio que el ISSS cuenta con 2,100 para 2.1 millones de derechohabientes.
SIMETRISSS agregó en ese momento que el Seguro Social cuenta a la fecha con 33 médicos generales, 57 especialistas, entre 28 y 30 cirujanos generales y 30 subespecialistas. Aunque también incluyen a aquellos doctores que tienen contratos temporales y a los médicos residentes.
El pasado 22 de julio, la gremial denunció el despido de 12 médicos del Hospital Regional de San Miguel.
ESCASEZ EN INSUMOS
En redes sociales, usuarios del Seguro Social también denuncian ya sea la falta de medicamentos o insumos, así como los tiempos que deben esperar para que se les otorgue una cita.
Un usuario en redes sociales denunció esta semana que en la unidad médica Atlacatl, en San Salvador, no le dieron bolsas de colostomía, que son dispositivos médicos utilizado para recolectar desechos después de una colostomía, una cirugía que crea una abertura en el abdomen para desviar las heces del intestino grueso.
Consultado este miércoles al respecto, SIMETRISSS aseguró que los insumos médicos, según los informes que han recibido, no reportan escasez en todas las unidades médicas. “Entendemos que es ciertas clínicas donde no hay insumos porque, por ejemplo, en el caso de bolsas de colostomía en el (Hospital) Médico Quirúrgico sí les han dado a los pacientes”.
LA PRENSA GRÁFICA ha enviado correos electrónicos a la directora del Seguro Social, la doctora Mónica Ayala, para consultarle por qué la otorgación de citas médicas, así como de la falta de medicinas e insumos. Las solicitudes no han sido respondidas al momento.
SIMETRISSS mencionó la semana pasada que han solicitado reuniones con las autoridades de la institución para tratar estos temas, pero tampoco han obtenido respuestas.