The United States Department of Justice responded to questions from Judge Joan M. Azrack of the United States District Court for the Eastern District of New York regarding the agreement between the governments of the United States and El Salvador to deport Mara Salvatrucha (MS-13) ringleaders, and stated that it maintains its intention to dismiss the charges against Vladimir Antonio Arévalo Chávez, alias “Vampiro de Monserrat,” on “foreign policy” grounds.
LA PRENSA GRÁFICA reported on August 7 that Azrack had asked the Department of Justice to justify the “suitability and merits” of the agreement between President Donald Trump’s administration and his Salvadoran counterpart, Nayib Bukele, which includes, among other provisions, the return of nine Mara Salvatrucha (MS-13) leaders to the Central American country, including Arévalo Chávez. She specifically asked whether the U.S. government still sought to dismiss the charges and send the defendant to El Salvador, and to explain why.
She made the request during a hearing on July 24, 2025, at which U.S. Attorney John Durham stated they would submit a written response to the inquiries, which they did on August 8.
In the response, which this outlet obtained, federal prosecutors state that “the government (of the United States) has confirmed that, notwithstanding the recent developments referenced in the Court’s order of July 16, 2025, and during the last status conference, the Department of Justice’s directive that the indictment against Arévalo Chávez be dismissed remains unchanged.”
It adds that, “The Government seeks dismissal without prejudice due to foreign policy considerations, which are within the Executive Branch’s sovereign authority in international affairs.”
Azrack also asked: “Why would the United States trade nine defendants alleged to be high-ranking MS-13 members for $3 million? Is that a good deal for the United States?”—a reference to an offer by the Salvadoran government to reduce the fees charged for housing Venezuelan nationals at CECOT in exchange for the deportation of the MS-13 kingpins. Those questions, however, went unanswered in the document obtained by this outlet.
The document also states that there is no specific protocol or program to resolve Arévalo Chávez’s immigration proceedings before his criminal case in the United States District Court for the Eastern District of New York, as the defense has requested in order to avoid his deportation to El Salvador.
For now, the process to dismiss the charges against Arévalo Chávez, as requested by the United States Department of Justice, remains on hold pending Judge Azrack’s decision.
Gobierno de Estados Unidos insiste en retirar cargos y deportar a líder de la MS-13 por razones de “política exterior”
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos respondió a los cuestionamientos de la jueza Joan M. Azrack, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, sobre el acuerdo entre los gobiernos de ese país y de El Salvador para deportar a cabecillas de la Mara Savatrucha (MS-13) y declaró que mantiene su intención de desestimar los cargos contra Vladimir Antonio Arévalo Chávez, alias “Vampiro de Monserrat”, por “asuntos de política exterior”.
LA PRENSA GRÁFICA publicó el 7 de agosto que Azrack pidió al Departamento de Justicia que justificara la “idoneidad y los méritos” del acuerdo entre el gobierno del presidente Donald Trump y de su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, que incluyen, entre otras cosas, el retorno de nueve líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) al país centroamericano, entre ellos Arévalo Chávez. Sobre ello preguntó especificamente si el gobierno estadounidense todavía buscaba desestimar los cargos y enviar al acusado a El Salvador y que se explicará el por qué.
La petición la hizo en una audiencia del 24 de julio de 2025 y en ella el fiscal estadounidense John Durham respondió que enviarían su respuesta a los cuestionamientos por escrito, algo que cumplieron este 8 de agosto.
En la respuesta, a la cual tuvo acceso este medio, la fiscalía estadounidense sostiene que “el gobierno (de Estados Unidos) ha confirmado que, no obstante los desarrollos recientes mencionados en la orden del Tribunal del 16 de julio de 2025 y durante la última conferencia de estado, la directiva del Departamento de Justicia de que se desestime la acusación contra Arévalo Chávez permanece sin cambios”.
Y agrega que, “el Gobierno busca la desestimación sin perjuicio debido a consideraciones de política exterior, que están dentro de la autoridad soberana del Poder Ejecutivo en asuntos internacionales”.
Azrack también preguntó: “¿Por qué Estados Unidos intercambiaría a nueve acusados que se alegan son miembros de alto nivel de MS-13 por 3 millones de dólares? ¿Es eso un buen trato para Estados Unidos?”, en alusión a un ofrecimiento del gobierno salvadoreño para rebajar el cobro por la permanencia de ciudadanos venezolabos en el CECOT a cambio de la deportación de los cabecillas de la MS-13, pero esas preguntas no recibieron respuesta en el documento al que se tuvo acceso.
En el documento la fiscalía estadounidense también expone que no hay un protocolo o programa específico para resolver primero el proceso migratorio de Arévalo Chávez y luego el proceso penal que tiene en la Corte del Distrito Este de Nueva York, que es una petición de la defensa del acusado para evitar ser deportado hacia El Salvador.
Por ahora el proceso para desestimar los cargos contra Arévalo Chávez, tal como ha solicitado el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, sigue en pausa, a la espera que la jueza Azrack tome una decisión sobre ello.