How Did Bukele Amass So Much Power in El Salvador… and So Swiftly? — ¿Cómo logró Bukele acumular tanto poder en El Salvador… y tan rápido?

Aug 3, 2025

The Legislative Assembly, firmly in his grasp, paved the way with a constitutional reform that entrenches his absolute grip. Five keys to grasping how he pulled it off. — El Congreso, bajo su control, le allanó el camino con una reforma constitucional que consolida su poder total. Cinco claves para entender cómo lo hizo.

It caught no one off guard. El Salvador’s president, Nayib Bukele, has now been cleared for indefinite reelection. The Legislative Assembly, firmly in his pocket, smoothed the way with a constitutional overhaul that secures his absolute grip on power.

His critics decry it as a death blow to democracy; his supporters hail it as essential to avert a return to gang terror.

Five keys to understanding how the self-styled “cool dictator” got to this point:

1. Fatigue

Bukele embodies the backlash against the entrenched right-left bipartisanship that failed to tackle the nation’s dire woes: poverty and gangs, political analyst Ricardo Navarro told AFP.

“The maras were extorting everyone. People were fed up, disillusioned with past governments. It was the same old crowd, which let him win in 2019—and decisively (with 52% of the vote). There was sheer exhaustion,” he stressed.

The Mara Salvatrucha and Barrio 18 gangs once controlled 80% of the territory, with a homicide rate of 51 per 100,000 inhabitants in 2018.

According to an investigation by the digital newspaper El Faro, Bukele struck a pact with the gangs, trading cash and perks for jailed gang members in exchange for fewer murders and votes for him in their strongholds. The president flatly denies it.

2. Congress, the Linchpin

Facing a hostile Legislative Assembly upon taking office, Bukele—the master of dramatic flourishes—stormed parliament with troops in 2020 to demand approval of a loan for his security agenda.

For Celia Medrano, an international public policy consultant, that was “the starkest display of the militarization of politics,” which propelled his empowerment.

A publicist with a well-oiled media machine, Bukele engineered his party’s majority win in Congress in 2021, allowing him to oust opposing judges and prosecutors. Not a single bill of his has been shot down since.

“He has dismantled political opposition through a blend of legal maneuvers, military intimidation, media control, and crowd-pleasing policies like the gang crackdown,” opined the Washington Office on Latin America (WOLA).

3. State of Exception

After 87 killings over a single weekend in March 2022, Bukele unleashed his “war” on gangs and imposed a state of exception, under which 88,000 people accused of gang ties or complicity have been detained.

By government accounts, homicides plummeted to 1.9 per 100,000 inhabitants in 2024. Yet NGOs like Amnesty International, Human Rights Watch (HRW), and Cristosal decry torture and thousands of arbitrary arrests.

“The state of exception let him spike his popularity while erecting a threat to anyone who dares criticize or dissent,” Juan Pappier, HRW’s deputy director for the Americas, told AFP.

A June poll by the Central American University (UCA) found 60% of Salvadorans backing the state of exception.

“There were tons of gangbangers, and this president put them in their place. His reelection would be a good thing,” said Federico Quintanilla, a septuagenarian lottery vendor.

“Talk of popular support (…) in a context where six out of ten Salvadorans admit fearing to voice opinions on the government is nothing but a mirage,” countered Medrano, citing another finding from the same survey.

4. “Unconstitutional” Reelection

Despite the Constitution’s ban on reelection, judges—appointed by his party—reinterpreted the law to let him run.

At the zenith of his popularity, he was reelected in February 2024 with 85% of the vote, obliterating the opposition and seizing near-total state control. Of 60 lawmakers, 57 are loyalists.

“This is where years of incremental constitutional tampering lead to democracy’s unraveling. By capturing institutions, muzzling critics, and rewriting the Constitution, he has forged an authoritarian electoral system,” WOLA stated.

Months ago, Congress greenlit a fast-track path for constitutional reforms, as seen on Thursday, without needing a subsequent legislature to ratify changes. In just five hours, the pro-government Assembly reformed and ratified the amendments—right on the eve of the August holidays.

5. The “Friend” Trump

Donald Trump’s return to power has given him fresh wind in his sails. Bukele sealed his fealty to the former U.S. president by holding 252 Venezuelan deportees from Washington in custody for four months.

“He knows Trump will set no boundaries and is fully willing to turn a blind eye to the demolition of Salvadoran democracy,” Pappier remarked.

For Cristosal’s director, Noah Bullock, “Bukele feels somewhat shielded by his alliance” with Trump.

Emboldened by that bond, the government this year arrested human rights defenders and drove journalists, activists, and NGOs like Cristosal into exile.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/como-logro-bukele-acumular-tanto-poder-en-el-salvador/1234418/2025/

¿Cómo logró Bukele acumular tanto poder en El Salvador… y tan rápido?

A nadie le sorprendió. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quedó ya habilitado para reelegirse indefinidamente. El Congreso, bajo su control, le allanó el camino con una reforma constitucional que consolida su poder total.

Sus críticos lo ven como un golpe mortal a la democracia; sus seguidores, necesario para no volver al terror de las pandillas.

Cinco claves para entender cómo el autoproclamado “dictador cool” llegó hasta aquí:

1. Hartazgo

Bukele es expresión del rechazo al bipartidismo de derecha e izquierda que no resolvieron los graves problemas del país: la pobreza y las pandillas, dijo a la AFP el analista político Ricardo Navarro.

“Las maras extorsionaban a todos. La gente estaba cansada, decepcionada de los gobiernos anteriores. Eran los mismos de siempre, eso le permitió ganar en 2019 y rápido (52% de votos). Había hartazgo”, subrayó.

Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 llegaron a controlar el 80% del territorio y la tasa de homicidios era de 51 por cada 100,000 habitantes en 2018.

Según una investigación del diario digital El Faro, Bukele se valió de un pacto con las maras para que, por dinero y beneficios para pandilleros encarcelados, redujeran los asesinatos y pidieran el voto para él en las comunidades. El presidente lo niega tajantemente.

2. El Congreso, la llave

Con un Asamblea Legislativa adversa cuando llegó al poder, Bukele, amante de los golpes de efecto, irrumpió con militares en 2020 en el parlamento para exigir la aprobación de un crédito para su política de seguridad.

Para Celia Medrano, consultora internacional sobre política pública, esa es “la expresión más clara de la militarización de la política” que le ayudó a empoderarse.

Publicista con una aceitada maquinaria mediática, Bukele logró en 2021 que su partido ganara la mayoría en el Congreso y pudo cambiar a magistrados y fiscales que se le oponían. No hay un solo proyecto de ley que le hayan rechazado desde entonces.

“Ha eliminado a la oposición política con una combinación de maniobras legales, intimidación militar, control de los medios de comunicación y políticas populares como la represión de las pandillas”, opinó la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).

3. Régimen de excepción

Tras 87 muertos un fin de semana en marzo de 2022, Bukele declaró su “guerra” antipandillas e impuso un estado de excepción bajo el que han sido detenidas 88,000 personas acusadas de pandilleros o cómplices.

Según el gobierno, los homicidios cayeron a 1.9 por cada 100,000 habitantes en 2024. Pero oenegés como Amnistía Internacional, Human Rights Watch (HRW) o Cristosal, denuncian torturas y miles de arrestos arbitrarios.

“El régimen de excepción le permitió aumentar la popularidad y al mismo tiempo establecer una amenaza para cualquiera que critique o se anime a disentir”, dijo a la AFP Juan Pappier, subdirector para América de HRW.

Una encuesta de junio de la Universidad Centroamericana (UCA) señaló que un 60% de salvadoreños defiende el régimen de excepción.

“Había muchos mareros y este presidente los puso en su lugar. Sería buena” su reelección, declaró Federico Quintanilla, un septuagenario vendedor de lotería.

“Hablar de apoyo popular (…) donde seis de cada diez salvadoreños manifiestan temor de expresar su opinión sobre el gobierno, no es más que una ficción”, matizó Medrano, al referirse a otro dato de la misma encuesta.

4. Reelección “inconstitucional”

Pese a que la reelección estaba prohibida en la Constitución, magistrados -nombrados por su partido- interpretaron la ley y le permitieron postularse.

En la cima de su popularidad, fue reelecto en febrero de 2024 con un 85% de votos, pulverizó a la oposición y obtuvo un dominio casi absoluto del Estado. De los 60 diputados, 57 son oficialistas.

“Aquí es donde años de manipulación constitucional gradual conducen al desmantelamiento de la democracia. Al capturar las instituciones, silenciar a los críticos y reescribir la Constitución, ha creado un sistema electoral autoritario”, dijo WOLA.

Hace unos meses, el Congreso aprobó la vía expedita para reformar la Constitución, como ocurrió el jueves, sin tener que esperar que una siguiente legislatura ratificara los cambios constitucionales. En solo 5 horas, la Asamblea oficialista reformó y ratificó las reformas constitucionales, lo cual ocurió en vísperas de las vacaciones agostinas.

5. El “amigo” Trump

La vuelta al poder de Donald Trump le dio un nuevo aire. Su lealtad hacia el presidente de Estados Unidos la selló al mantener cuatro meses encarcelados a 252 venezolanos deportados por Washington.

“Sabe que Trump no le pondrá límites y que está completamente dispuesto a hacer la vista gorda ante la destrucción de la democracia salvadoreña”, comentó Pappier.

Para el director de Cristosal, Noah Bullock, “Bukele se siente de alguna manera blindado por su asocio” con Trump.

Envalentonado por esa relación, el gobierno detuvo este año a defensores de derechos humanos y forzó a periodistas, activistas y oenegés como Cristosal al exilio.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/como-logro-bukele-acumular-tanto-poder-en-el-salvador/1234418/2025/