The Institute for the Administration of Benefits for Veterans and Former Combatants (INABVE) delivered the first 47 wheelchairs last week to individuals disabled as a result of El Salvador’s civil war. These form part of a batch of 125 wheelchairs that, according to the institution, were acquired with a total investment of $525,000.
The cost of the wheelchairs triggered a storm of criticism on social media in the days following the delivery, as each one would reportedly amount to $4,200.
LA PRENSA GRÁFICA sought the perspective of INABVE president Daniel Platero to understand the reasoning behind the wheelchairs’ price and his view on the backlash over the announced costs.
Platero initially stated that all comments must be requested through an official written note submitted to the INABVE Communications Department—an office this newspaper has attempted to contact on multiple occasions, without success. Nevertheless, he sought to clarify the basis for the cost.
“They are custom-made wheelchairs, ordered from the United States. If you compare them, they are far cheaper than those delivered under previous administrations,” Platero said tersely.
Armed with that information and the images shared by INABVE on its social media accounts, LA PRENSA GRÁFICA researched prices on various websites specializing in medical supplies. Considering the specifications and importation from the United States, a wheelchair of that type would range from $1,000 to $3,000, though this depends on numerous factors not disclosed by the government entity, such as the materials, frame type, and customized features for each one.
This newspaper also sought comment from other members of the INABVE board of directors, but they stated they wished to analyze the issue further before offering an opinion.
During the first half of July, INABVE remained under intense scrutiny due to the arrest of its former president, Juan Alberto Ortiz Hernández, who was detained while attempting to enter Honduras with $60,000 in undeclared cash. He regained his freedom days later and submitted his resignation to the institute on July 11. He was succeeded by Daniel Platero.
INABVE adquirió 125 sillas de rueda valoradas en medio millón de dólares; presidente del ente dijo que “son hechas a medida”
El Instituto Administrador de los Beneficios de los Veteranos y Excombatientes (INABVE) hizo entrega la semana pasada de las primeras 47 sillas de ruedas para personas con discapacidad a consecuencia del conflicto armado en El Salvador, las cuales son parte de un lote de 125 sillas que, según la institución, se han adquirido con una inversión total de $525,000.
El costo de las sillas generó en días posteriores a la entrega una ola de críticas en redes sociales, pues cada una tendría un costo de $4,200.
LA PRENSA GRÁFICA buscó la versión del presidente del INABVE, Daniel Platero, para conocer el por qué del precio de las sillas de ruedas y su opinión sobre las críticas por los costos anunciados.
En un inicio Platero declaró que toda declaración debe ser solicitada a través de una nota oficial presentada por escrito en el Departamento de Comunicaciones del INABVE, al cual este medio de comunicación ha intentado contactar en varias ocasiones, sin éxito. Pero además, quiso aclarar el por qué del costo de las sillas.
Son sillas hechas a medida, mandadas a pedir desde Estados Unidos. Si se comparan, son mucho más baratas que las entregadas en gobiernos anteriores”, dijo escuetamente Platero.
Con esa información, y con las imágenes compartidas por el INABVE en sus redes sociales, LA PRENSA GRÁFICA buscó los costos en diversos sitios web especializados en insumos médicos. Tomando en cuenta las especificaciones y la importación desde Estados Unidos, una silla de ese tipo tendría un costo de entre $1,000 y $3,000, pero depende de muchos factores que no han sido revelados por el ente gubernamental, como los materiales, el tipo de armazón y los aspectos personalizados por cada una de ellas.
Este medio también intentó tener la versión de otros miembros de la junta directiva del INABVE, pero dijeron que querían analizar más el tema antes de brindar una opinión.
Durante la primera quincena de julio el INABVE permaneció bajo la lupa por la captura de su anterior presidente, Juan Alberto Ortiz Hernández, quien fue detenido cuando intentaba ingresar a Honduras con $60,000 en efectivo no declarados. Días después recuperó su libertad y el 11 de julio presentó su renuncia al Instituto. Su puesto fue ocupado por Daniel Platero.