Electoral expert Malcolm Cartagena, renowned for his role in the Centro de Monitoreo Político of Acción Ciudadana (Political Monitoring Center of Citizen Action), announced on Friday his forced departure from El Salvador, driven by deteriorating health and escalating political persecution.
In a post on his X account (formerly Twitter), Cartagena explained that his decision stemmed from the peril of remaining in the country without proper access to medical treatment.
“For the past few months, I have once again needed a machine to survive, but it came down to this: leave, or risk suffering the same fate as people like Atilio (Montalvo),” he stated.
The organization Acción Ciudadana denounced on June 25 an unusual surge in activity by the Police (PNC) at Cartagena’s residence. According to the statement, officers interrogated neighbors, demanded personal details, and inquired whether the electoral analyst owned a vehicle—a pattern mirroring recent arrests of human rights defenders.
“The departure was no easy feat,” Cartagena wrote, revealing that he had been hospitalized for several days upon reaching his destination country. He withheld his whereabouts for security reasons but vowed to persist in his advocacy for democracy and political rights from exile.
“From this place, I will continue contributing my expertise in electoral matters and political rights to ensure this country neither reverts to a bloody past… nor condemns itself to life under dictatorship,” Cartagena declared.
Cartagena’s departure brings to at least 130 the number of human-rights activists and journalists who, according to humanitarian organizations, have fled El Salvador over the past five years.
In his message, Cartagena voiced solidarity with those still fighting inside the country: “To those who remain back home, battling the dictatorship: do not falter; this will end one day.” He also echoed lawyer Ruth López with the message #HaveSomeDecency (#TenganDecencia), aimed at those wielding political repression.
Experto electoral Malcolm Cartagena abandona el país y denuncia persecución política
El experto electoral Malcolm Cartagena, reconocido por su rol en el Centro de Monitoreo Político de Acción Ciudadana, anunció el viernes su salida forzada de El Salvador, debido a un deterioro de salud y una creciente persecución política.
A través de una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Cartagena relató que su decisión fue motivada por el riesgo que implicaba permanecer en el país sin acceso adecuado a tratamiento médico.
“Desde hace unos meses he vuelto a necesitar de una máquina para vivir, pero era eso, salir, o arriesgarme a vivir lo que han sufrido personas como Atilio (Montalvo)”, expresó.
La organización Acción Ciudadana denunció el pasado 25 de junio una inusual actividad de la Policía Nacional Civil (PNC) en la residencia de Cartagena. Según el comunicado, los agentes realizaron interrogatorios a vecinos, pidieron información personal y preguntaron si el analista electoral tenía vehículo, un patrón similar al de capturas recientes de defensores de derechos humanos.
“La salida no fue sencilla”, escribió Cartagena, quien aseguró haber sido hospitalizado por varios días tras llegar a su país de destino. No reveló su paradero por motivos de seguridad, pero afirmó que continuará su lucha por la democracia y los derechos políticos desde el exilio.
“Desde este lugar seguiré aportando con mis conocimientos en materia electoral y derechos políticos a fin de que este país no regrese a un pasado sangriento… ni se condene a vivir en una dictadura”, expresó Cartagena.
La salida de Malcolm Cartagena se suma a la de al menos 130 activistas de derechos humanos y periodistas, que según organizaciones humanitarias, han abandonado El Salvador en los últimos cinco años.
En su mensaje, Cartagena expresó su apoyo a quienes aún luchan dentro del país: “A los que siguen allá en el terruño, dando la batalla contra la dictadura: no desfallezcan, esto un día se va a acabar”. También citó a la abogada Ruth López con el mensaje #TenganDecencia, dirigiéndose a quienes ejercen represión política.
