The International Monetary Fund’s (IMF) recent disclosure about the Salvadoran bitcoin purchases that weren’t raises flags about two key issues: the genuine commitment that El Salvador has to bitcoin and the inadequate communications policy of the Salvadoran government, spearheaded by President Nayib Bukele.
Since the announcement of the $1.4 billion credit facility deal, the Salvadoran government and President Bukele have been publicly urged to clarify whether the country will continue purchasing bitcoin in defiance of the agreement or halt these transactions.
While Bukele himself stated that they would not stop buying bitcoin, the available information suggests that this claim was based on disinformation intended to maintain a facade of trust regarding his purchasing assertions. Perhaps Bukele did not expect the IMF to address the issue directly, hoping it would remain relevant in the bitcoin community.
Nonetheless, the cat seems to be out of the bag, and this raises more questions about other problems with his administration: if he was able to lie regarding this matter, other issues could also be at least beautified in some way to appear better than they are.
This development also raised questions about the real relevance of bitcoin for El Salvador, as Bukele also bent the knee, withdrawing the legal tender status of bitcoin, and committing to selling or dismantling the Chivo wallet in the future.
In any case, all of this controversy would have been avoided since day one if President Bukele had been clear about the IMF agreement and the nation’s complete compliance with it. Nonetheless, Salvadoran authorities still affirm they keep “purchasing” bitcoin while the community calls them out on social media without receiving a direct denial.
Bitcoin.com: https://news.bitcoin.com/latam-insights-encore-el-salvadors-imf-bitcoin-fueled-defiance-was-a-fugazi/
Se desvanece la lealtad de El Salvador al bitcóin; confirman que las compras eran un ‘reacomodo’ de fondos
La reciente revelación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que las compras de bitcóin de El Salvador no eran tales enciende las alarmas sobre dos asuntos clave: el compromiso genuino que El Salvador tiene con el bitcóin y la deficiente política de comunicación del Gobierno salvadoreño, liderada por el presidente Nayib Bukele.
Desde el anuncio del acuerdo crediticio por 1.400 millones de dólares, tanto el Ejecutivo salvadoreño como el presidente Bukele han enfrentado presiones públicas para aclarar si el país continuará comprando bitcóin, desafiando el acuerdo, o si detendrá estas transacciones.
Aunque el propio Bukele afirmó que no dejarían de comprar bitcóin, la información disponible sugiere que esa afirmación se basó en una maniobra de desinformación destinada a mantener una fachada de confianza respecto a sus aseveraciones de compra. Quizás Bukele no esperaba que el FMI abordara el tema directamente, con la esperanza de que este siguiera siendo relevante en la comunidad bitcóin.
Sin embargo, el secreto ha quedado al descubierto, lo que abre interrogantes sobre otros frentes de su administración: si pudo mentir en este tema, ¿cuántos más podrían estar, cuando menos, maquillados para proyectar una imagen más favorable?
Este giro también suscitó dudas sobre la verdadera relevancia del bitcóin para El Salvador, pues Bukele también dio su brazo a torcer: retiró al bitcóin su condición de moneda de curso legal y se comprometió a vender o desmantelar, en el futuro, la billetera Chivo.
En cualquier caso, toda esta controversia se habría evitado desde el primer día si el presidente Bukele hubiera sido transparente sobre el acuerdo con el FMI y el pleno cumplimiento de la nación con este. No obstante, las autoridades salvadoreñas insisten en que siguen “comprando” bitcóin, mientras la comunidad las increpa en redes sociales sin recibir una negativa explícita.
Bitcoin.com: https://news.bitcoin.com/latam-insights-encore-el-salvadors-imf-bitcoin-fueled-defiance-was-a-fugazi/