The renowned humanitarian organization Cristosal, which on Thursday announced in Guatemala City that it is suspending its operations because of an ‘escalating wave of repression,’ vowed to continue advocating for the physical safety of attorney Ruth López, a member of its staff who remains behind bars in El Salvador.
“We remain committed to safeguarding both the physical integrity and the freedom of Ruth López; that is a steadfast pledge by the organization,” Executive Director Noah Bullock told reporters at a press conference.
López, one of the administration’s fiercest critics, has been held since 18 May on a charge of illicit enrichment, and her case has been placed under seal.
Bullock stressed that “repression will not break our resolve to keep fighting and to stand with El Salvador’s human-rights movement.”
The international organization Amnesty International (AI) recently designated attorneys Ruth López and Alejandro Henríquez, along with community leader José Ángel Pérez—all detained in El Salvador—as “prisoners of conscience” amid a backdrop of intensifying repression.
In a statement posted on its website, the organization warned that “with the onset of President Nayib Bukele’s second term, El Salvador has witnessed an alarming surge in harassment, persecution, and criminalization targeting human rights defenders, journalists, activists, dissenting voices, and civil society organizations.”
“Against this backdrop, Amnesty International designates attorney Ruth López, environmental defender Alejandro Henríquez, and pastor and community leader José Ángel Pérez as prisoners of conscience, and we demand their immediate and unconditional release,” AI declared.
Amnesty International and local human rights organizations have repeatedly raised alarms about “the volatile situation and the escalating risks confronting human rights defenders and critical voices, given President Bukele’s authoritarian practices and the weaponization of the state of exception to criminalize them.”
“El Salvador is at a tipping point. The judiciary’s subservience, coupled with the passage of regressive reforms, has enabled the Bukele government to erect an institutional and legal framework engineered to legitimize control, repression, and the criminalization of poverty and dissent,” asserted Ana Piquer, AI’s director for the Americas.
ONG Cristosal continuará abogando por la protección de abogada encarcelada en El Salvador
La reconocida organización humanitaria Cristosal, que este jueves anunció en Ciudad de Guatemala la suspensión de sus operaciones ante una “escalada represiva”, aseguró que continuará abogando por la protección de la integridad física de la abogada Ruth López, parte del equipo de la ONG que se encuentra encarcelada en El Salvador.
“Continuamos con la protección de la integridad física y la libertad de Ruth López, ese es un compromiso firme de la organización”, dijo en una conferencia de prensa el director ejecutivo de la organización, Noah Bullock.
López, una de las voces más críticas del Gobierno del presidente Nayib Bukele, se encuentra detenida desde el 18 de mayo pasado bajo una acusación de enriquecimiento ilícito y su caso ha sido puesto bajo secreto.
Bullock indicó que “la represión no alcanza a romper el compromiso de seguir luchando y acompañando al movimiento de derechos humanos en El Salvador”.
La organización internacional Amnistía Internacional (AI) declaró recientemente a los abogados Ruth López y Alejandro Henríquez, y al líder comunitario José Ángel Pérez, todos detenidos en El Salvador, como “personas presas de conciencia” en “un contexto de creciente represión”.
La organización alertó, en un comunicado difundido en su sitio web, que “con el inicio del segundo mandato presidencial de Nayib Bukele, El Salvador ha experimentado un alarmante incremento de hostigamiento, persecución y criminalización de personas defensoras de derechos humanos, periodistas, activistas, voces críticas y organizaciones de la sociedad civil”.
“En este contexto, Amnistía Internacional nombra como personas presas de conciencia a la abogada Ruth López, al defensor ambiental Alejandro Henríquez y al pastor y líder comunitario José Ángel Pérez”, y “exigimos su liberación inmediata e incondicional”, publicó AI.
Amnistía Internacional y organizaciones locales de derechos humanos han advertido de manera reiterada sobre “la situación volátil y el aumento de los riesgos que enfrentan las personas defensoras de derechos humanos y las voces críticas, dadas las prácticas autoritarias del presidente Bukele y la instrumentalización del régimen de excepción para criminalizarlas”.
“El Salvador atraviesa un punto de quiebre. La sumisión del poder judicial y la aprobación de reformas regresivas han permitido al gobierno de Bukele construir una arquitectura institucional y normativa diseñada para legalizar el control, la represión y la criminalización de la pobreza y la disidencia”, afirmó Ana Piquer, directora para las Américas de AI.