Salvadoran environmentalists have warned that the deforestation of land on the El Espino estate for the construction of the new Centro Internacional de Ferias y Convenciones (International Center for Fairs and Conventions, CIFCO) will heighten the territory’s vulnerability, precisely because it is a critical water recharge zone.
Lawmakers in the Legislative Assembly approved the transfer of a state-owned portion spanning 55,711.13 square meters of the El Espino estate during their July 16 plenary session, paving the way for the construction.
Ricardo Navarro, president of the Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (Salvadoran Center for Appropriate Technology, CESTA), urged the government and lawmakers to reconsider installing a project in the zone.
Navarro asserted that the construction will lead to the deforestation of at least nine manzanas, fueling global issues such as climate change, biodiversity loss, and water scarcity—a challenge already plaguing the population amid acute water stress.
“We must recognize that we should not heighten the territory’s vulnerability; when extreme weather patterns strike, this will place the government and the public in dire straits,” Navarro stated.
Biologist Rubén Sorto stressed, for his part, that El Espino is vital to the Área Metropolitana de San Salvador (San Salvador Metropolitan Area, AMSS).
“El Espino serves as a major green lung for the metropolitan area, regulating the micro-climate, purifying air, recharging groundwater, and containing floods,” he explained.
For her part, environmental activist and human rights defender Amalia López concurred that building the new CIFCO will aggravate water shortages for the population, as it will disrupt the hydrological cycle by sealing the soil.
“People fail to recognize that for El Salvador to have water, the water infrastructure demands upkeep. I am not referring to pipes, pumps, or tanks—I mean the natural infrastructure: the forests, the estates like El Espino, which serves as San Salvador’s vital lung and a sponge that absorbs vast quantities of water,” López reiterated.
Sorto added that “El Espino helps infiltrate rainwater and curb runoff. Urbanizing it could cripple this natural drainage system, exposing low-lying areas like Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán, and San Salvador to heightened flood risks.”
“We cannot delude ourselves into thinking we can invest in civil infrastructure while neglecting the natural systems that produce water in El Salvador, nor can we wait to respond only when tragedies become inevitable, endangering lives every rainy season,” López declared.
FAUNA AND FLORA
Sorto shared an inventory compiled in collaboration with SalvaNATURA of the plant and animal species in El Espino.
The biologist explained that researchers conducted a “vascular flora inventory through plot sampling that encompassed ferns, herbaceous plants, shrubs, and trees,” identifying a total of 536 plant species, of which 411 were native and 125 exotic. Among them were 156 tree species, 65 shrubs, 75 vines, 29 ferns, and 209 herbs.
Regarding fauna, Sorto detailed that the research identified 118 bird species, though he clarified that “more recent studies drawing on citizen science observations via eBird indicate up to 187 registered bird species, according to 2024 data.”
Researchers documented 25 mammal species from 15 families, including bats (10 species), rodents, carnivores, white-tailed deer, opossums, and armadillos.
The inventory also covered herpetofauna (amphibians and reptiles), with more than 20 species; meanwhile, for insects and arachnids, it identified 63 families of terrestrial insects, 18 families of aquatic insects, 94 morpho-species of arachnids grouped into 25 families, and 183 butterfly species along with 79 macrofungi.
Ambientalistas: Nueva construcción en El Espino incrementará la crisis hídrica
Ambientalistas salvadoreños advirtieron que la deforestación de los terrenos de la finca El Espino para la construcción del nuevo Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) incrementará la vulnerabilidad del territorio, sobre todo por que se trata de una zona de recarga hídrica.
Los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron en la plenaria del 16 de julio el traspaso de una porción estatal de 55,711.13 metros cuadrados que tenía el Estado en la finca El Espino, con el propósito de permitir la construcción.
El presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), Ricardo Navarro, instó al Gobierno y a los diputados a reflexionar sobre la instalación de un proyecto en la zona.
Navarro dijo que la construcción provocará la deforestación de al menos unas nueve manzanas, lo que contribuye a los problemas globales como el cambio climático, daños a la biodiversidad y la falta de agua, problema que ya afecta a la población por el estrés hídrico.
“Se debería reflexionar en que no debemos incrementar la vulnerabilidad en el territorio, cuando vengan estos comportamientos extremos del clima, eso va a poner en serios aprietos al Gobierno y a la población”, dijo Navarro.
El biólogo Rubén Sorto aseguró, por su parte que El Espino es una zona muy importante para el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
“El Espino funciona como un importante pulmón verde para la zona metropolitana de San Salvador, contribuyendo a la regulación del clima, la purificación del aire, la recarga hídrica y al control de inundaciones”, detalló el experto.
Por su parte, la activista ambientalista y defensora en derechos humanos, Amalia López, coincidió en que la construcción del nuevo CIFCO incrementará problemas de falta de agua para la población, debido a que se interrumpirá el ciclo porque el suelo será impermeabilizado.
“No se tiene en cuenta que para que haya agua en El Salvador, la infraestructura del agua debe tener mantenimiento. No me refiero a las cañerías, bombas o tanques, me refiero a la infraestructura, los bosques, las fincas como El Espino, que es un pulmón de San Salvador y que es una esponja de captación de grandes cantidades de agua”, reiteró López.
Sorto añadió que “El Espino ayuda a infiltrar agua de lluvia y prevenir correntadas. Su urbanización podría comprometer ese sistema natural de drenaje, exponiendo áreas bajas como Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán y San Salvador a riesgo de inundaciones”.
“No podemos creer que vamos a invertir en infraestructura civil sin preservar la infraestructura donde se produce agua en El Salvador, y tampoco podemos concebir que haya una respuesta hasta cuando ya las tragedias son inevitables para las personas y se pone en riesgo su vida en cada invierno”, dijo por su parte López.
LA FAUNA Y LA FLORA
Sorto compartió un listado que se realizó junto a SalvaNATURA de las especies de plantas y de animales en El Espino.
El biólogo explicó que se llevó a cabo un “inventario de flora vascular con muestreos en parcelas que incluyeron helechos, plantas herbáceas, arbustos y árboles” y se identificaron en total 536 especies de flora, de las cuales, 411 fueron nativas y 125 exóticas. Dentro de ellas identificaron 156 especies de árboles, 65 arbustos, 75 bejucos, 29 helechos y 209 hierbas.
En cuanto a la fauna, Sorto detalló que la investigación que se llevó a cabo identificó la presencia de 118 especies de aves, aunque aclaró que “estudios más recientes usando observaciones ciudadanas en ‘eBird’ indican hasta 187 especies de aves registradas, según datos de 2024”.
Se identificaron 25 especies de mamíferos pertenecientes a 15 familias, incluyendo murciélagos (10 especies), roedores, carnívoros, venado cola blanca, tacuazines y cusucos.
El inventario incluye registros de herpetofauna (anfibios y reptiles), más de 20 especies; mientras que insectos y arácnidos se identificaron 63 familias de insectos terrestres, 18 familias de insectos acuáticos, 94 morfo-especies de arácnidos agrupados en 25 familias y 183 especies de mariposas y 79 macrohongos.