Family members of detainees swept up in the state of exception, accompanied by civil society organizations, went to the Metropolitan Cathedral in San Salvador on the afternoon of July 12 to ask the Catholic Church to help secure their loved ones’ release.
They intended to hand Monsignor José Luis Escobar Alas a letter that also calls on the Church to speak out about the arrest of innocent people. Cathedral personnel, however, declined to receive the document and told them to deliver it elsewhere.
“God is for all of us. Jesus came to draw near to us. We are not asking for money or land; we are asking the Catholic hierarchy to bring God closer to the victims, to listen to us, and to intercede for us. But they said this is not the place, yet they hold press conferences here. It is lamentable,” said Roxana Cardona, an attorney and spokeswoman for Justicia Social y Contraloría Ciudadana (Social Justice and Citizen Oversight).
Samuel Ramírez, coordinator of the Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR, or Movement of Victims of the Regime), added, “Three years of silence from the Church is enough.” He hopes Church leaders will finally engage and assist the many families still waiting for word on their detained relatives.
Fear Among the Young
Emma Gómez has stopped sending her son to classes at the Instituto Nacional Francisco Menéndez (INFRAMEN) after 48 current and former students were prosecuted for allegedly trying to form a new gang.
“My son no longer wants to go to school; he is depressed because they took his classmates away, and that should not happen in this society. I am here because I fear they will arrest him without any proof. Being young is not a crime. This must stop; they cannot storm into schools to make arrests,” she said.
Minister of Justice and Public Security Gustavo Villatoro claims that some 8,600 people have been released after being detained under the state of exception, yet civil society and human rights organizations continue to document violations.
After Cathedral staff rebuffed them, the families and activists held a brief march, chanting slogans and demanding the release of their loved ones.
Piden a la Iglesia Católica salvadoreña interceder por privados de libertad en régimen
Familiares de privados de libertad capturados en el régimen de excepción, acompañados de organizaciones civiles, pidieron esta tarde de 12 de julio la mediación de la Iglesia Católica en la lucha por liberar a sus seres queridos.
Llegaron a Catedral Metropolitana, en San Salvador, para entregar una carta a Monseñor José Luis Escobar Alas, en la que además pedían un pronunciamiento de parte de dicha Iglesia en la situación de las capturas de personas inocentes. Sin embargo, la carta no fue recibida sino que les mencionaron que debían entregarla en otro lugar.
“Dios es para todos nosotros. Jesús vino a acercarse a nosotros. No estamos pidiendo dinero, no pedimos ningún lote que nos den, pedimos que Dios se acerque por medio del jerarca católico a las víctimas, que nos escuche e interceda por nosotros. Pero nos dijeron que no es acá (Catedral), pero bien pudieron hacerlo, acá hacen las conferencias. Es lamentable”, mencionó Roxana Cardona, abogada y vocera del movimiento Justicia Social y Contraloría Ciudadana.
El coordinador del Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR), Samuel Ramírez, indicó que “ya basta de tanto silencio de la Iglesia por más de tres años”, por lo que espera que puedan tener acercamiento con los líderes de la Iglesia para que puedan ayudarles en la situación de muchas familias que no reciben respuesta sobre sus seres detenidos.
Preocupación por jóvenes
Emma Gómez tiene a su hijo estudiando en el Instituto Nacional Francisco Menéndez (INFRAMEN) y ha decidido no enviarlo ante el temor de ser capturado, como sucedió con 48 jóvenes, entre estudiantes y ex estudiantes, quienes enfrentaron un proceso por supuestamente tratar de conformar una nueva pandilla.
Mi hijo no quiere ir a estudiar , está deprimido porque se llevaron a sus compañeros y eso no puede pasar en esta sociedad. Estoy aquí porque tengo miedo que a mi hijo lo vayan a capturar sin pruebas de nada. Esto no es así, no es un delito ser joven, tienen que ponerle un alto a esto, no pueden ir a capturar dentro de las escuelas”, aseguró.
De acuerdo con el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, unas 8,600 personas han sido liberadas tras ser capturadas en el marco del régimen de excepción. En tanto, organizaciones civiles y de derechos humanos han cuestionado esa medida de seguridad al documentar violaciones a los derechos humanos.
Tras conocer que la carta no fue recibida, los familiares y miembros de las organizaciones sociales realizaron una pequeña marcha para hacer consignas y pedir por la libertad de su ser querido.