After three months in custody at La Esperanza Prison (Mariona) in San Salvador, auto-body painter Óscar Antonio Cruz died on Wednesday, 2 July. The forensic report lists the time of death as 9:00 a.m. and the cause as acute pulmonary edema.
Cruz’s friends told LA PRENSA GRÁFICA that he suffered from a chronic illness requiring continuous medication—treatment they believe he never received behind bars, exacerbating his condition.
They explained that Cruz had been held in Sector 3 of La Esperanza since his arrest in March, when Police picked him up along with a co-worker at their shop on 4th South Avenue in Santa Ana.
In the wake of the arrests, Minister of Justice and Public Security Gustavo Villatoro publicly accused the two men—along with two others—of engaging in street-level drug dealing (“narcomenudeo”) in the city, an allegation their friends reject outright.
“Óscar was a hardworking man; everyone around here has known him since he was a boy,” said a neighbor who requested anonymity. “He learned auto-body painting and that is how he made his living. We all know the arrest was riddled with inconsistencies. Sadly, the authorities never bothered to investigate, and he ended up paying for something he never did—with his life.”
The same neighbor recalled that Police first detained two individuals in a tattoo studio adjacent to Cruz’s workshop. Those suspects allegedly threw packets of marijuana into the shop, after which officers arrested Cruz and his colleague.
Cruz’s family declined to comment on his death. They said only that they hope justice will eventually be served, the charges corrected, and that he will be remembered as an honest, hardworking man.
On Thursday authorities also confirmed the death of another inmate, this one from Izalco Prison, while he was hospitalized at Jorge Mazzini Hospital in Sonsonate. His name was not released, but officials said he was originally from Apopa, San Salvador.
Pintor de carros murió tras permanecer tres meses en penal
Óscar Antonio Cruz, un trabajador de enderezado y pintura de vehículos de la ciudad de Santa Ana, murió el miércoles 2 de julio, luego de permanecer tres meses en el penal La Esperanza (Mariona), en San Salvador.
Según el dictamen forense, falleció a la 9 de la mañana a consecuencia de un “edema agudo en el pulmón”; no obstante, amigos de Cruz, afirmaron a LA PRENSA GRÁFICA que padecía una enfermedad crónica y requería de un medicamento permanente, al que presumen no tuvo acceso, lo que habría empeorado su padecimiento.
Dijeron que Óscar se encontraba recluido en el sector 3 del mencionado centro penal, y que había sido capturado en marzo junto a un compañero de trabajo en su taller situado en la 4ª avenida sur, de la ciudad de Santa Ana.
Tras los arrestos, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, los señaló a ambos y a dos hombres más de dedicarse al “narcomenudeo” en la ciudad, acusación que sus amigos rechazan.
“Óscar fue una persona trabajadora conocida desde pequeño acá en el sector. Aprendió el oficio de pintor de vehículos y de eso vivía. Todos acá (vecinos del taller) sabemos las inconsistencias de su captura y de su compañero. Lastimosamente no hubo una investigación de parte de las autoridades y ellos estaban pagando algo que no debían y que terminó con la muerte de él”, manifestó un amigo, bajo anonimato.
Recordó, que inicialmente la Policía detuvo a las otras dos personas en un estudio de tatuajes que colinda con el taller de Cruz, y que desde ese lugar supuestamente lanzaron porciones de marihuana al taller, por lo que Óscar y su compañero fueron detenidos.
La familia del fallecido prefirió no comentar sobre el deceso, y se limitaron a expresar que esperan que en algún momento se le haga justicia, se corrija la acusación en su contra, y que sea recordado como una persona trabajadora y honrada.
Este jueves también se confirmó la muerte de otro privado de libertad, pero del penal de Izalco, mientras permanecía en el hospital Jorge Mazzini, de Sonsonate. Su identidad no fue detallada, pero se dijo que era originario de Apopa, en San Salvador.