Since the night of Tuesday, 24 June, parents and relatives of forty students from public institutes such as INFRAMEN, INTI, and Albert Camus have been scrambling for information about their children, whom the Fiscalía General de la República (Attorney General’s Office, FGR) has charged with “illicit associations” for allegedly attempting to revive a criminal gang inside the student community.

According to data released on the FGR’s social-media accounts, the group comprises twenty-two adults and eighteen minors. Parents insist their children have no links to criminal structures and note that several detainees graduated from these institutes years ago.

Giovanni Martínez speaks for his nephew, who finished a tourism program at INFRAMEN three years ago and is now employed. On his day off, officers arrived at the family home with an arrest warrant.

“Three years ago he left school, and now they have tied him to this. In my view they are violating their rights. They have dragged many youngsters out of their homes simply because the authorities had their school records; they caught no one in the act of anything,” Martínez said while accompanying his sister.

Maribel Flores tells a similar story. She withdrew her son from INFRAMEN last year precisely to keep him out of trouble.

“First we heard they were looking for the boys. My husband told me, ‘If the police show up, open the door; we owe nothing to anyone,’” she recalled.

Flores remembers clearly how the officers arrived asking for her son. He stepped outside, confirmed his name and age, and an agent smiled: “You are under arrest; we have a warrant.” Flores says no document was shown explaining either the grounds for the arrest or the specific charge.

On Wednesday morning parents were allowed only a few minutes to hand food to the detainees. During that brief encounter, Flores’s son described harsh treatment in custody. “Mom, they treat us like dogs. Know what the officers told us? That their bonus is on the way thanks to these arrests,” he said, according to his mother.

Parents also condemn how the arrests unfolded. School officials never warned families that any legal action was pending, so they learned what was happening only when police raids began.

Since then, the institutes have communicated solely through a WhatsApp parents’ group, sending a statement that the arrests stem from an FGR investigation.

Another father, who showed the press his daughter’s ID—she is a volunteer paramedic with Comandos de Salvamento—urged authorities to vet each case individually. “I used to sit with her and say, ‘Keep your distance,’” he said.

Other parents gathered outside the detention center known as “El Penalito” in San Salvador and at the Procuraduría General de la República (Office of the Public Defender, PGR), insisting their children have no gang ties.

Throughout Wednesday, all forty detainees were taken to the PGR for processing. A PGR official told El Diario de Hoy that afterward they would be returned to El Penalito and then transferred to another detention center in Soyapango.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/estudiantes-captura-arbitraria-capturados/1227392/2025/

“Yo saqué a mi hijo de estudiar para evitar esto”: madre de alumno detenido en instituto

Desde la noche del martes 24 de junio, padres y familiares de 40 estudiantes de institutos públicos, como el INFRAMEN, INTI y Albert Camus, buscan información sobre la captura de sus hijos señalados por la Fiscalía General de la República (FGR) de agrupaciones ilícitas, por supuestamente querer reactivar un grupo delictivo dentro del ámbito estudiantil. 

Según información compartida en redes por la Fiscalía General, son 22 jóvenes mayores de edad y 18 menores. Los padres aseguran que sus hijos no pertenecían a estructuras criminales y que algunos estudiantes tenían años de haber salido de esos institutos.

Giovanni Martínez habla por su sobrino, un joven que hace tres años salió de estudiar Turismo del INFRAMEN y ya se encontraba trabajando. En su día de descanso, llegaron a recogerlo a la casa con una orden de captura.

“Hace tres años dejó de estudiar, y ahora los han vinculado. Para mí, están violando los derechos. A muchos los han ido a sacar de la casa solo porque tuvieron una información del instituto, no los han encontrado haciendo nada”, dijo Martínez, quien acompañó a su hermana.

Una situación similar pasó con Maribel Flores, quien relata que sacó a su hijo de estudiar en el INFRAMEN el año pasado para evitar que lo relacionaran con este tipo de problemas.

“Primero nos dijeron que los andaban buscando. Y me dice mi esposo: si llegan (los policías) vos les abrís porque nosotros no debemos nada”, relató la mujer.

Maribel recuerda con claridad que cuando la Policía llegó a su casa preguntando por su hijo. Él salió a atenderlos y cuando confirmó su nombre y edad, el agente sonrío y le dijo: “Usted está detenido, traemos orden de captura”. Flores asegura que no le mostraron un documento que le indicara el motivo de la detención ni el delito del que se acusa a su hijo.

La mañana de este miércoles, los padres pudieron ver por unos breves minutos a los jóvenes para entregarles comida. En este espacio, el hijo de Maribel le explicó que estaban siendo víctimas de malos tratos en el centro de detención. “Mamá, nos tratan como perros. ¿Y sabe que nos dijeron (los policías)? Que ya viene el bono (por las capturas)”, asegura la madre que le contó su hijo.

Los padres denuncian el procedimiento realizado para la captura de sus hijos. En un primer momento, la institución educativa no comunicó a los familiares sobre el proceso en el que se verían implicados los menores, y los padres no estaban al tanto de la captura hasta que comenzaron los allanamientos en las viviendas de los detenidos.

Asimismo, los responsables de los jóvenes manifiestan que el instituto no se ha comunicado con ellos más que por un mensaje en un grupo de padres que tienen en la red social WhatsApp, donde enviaron un comunicado donde detallaron que las capturas se realizaron con base a investigaciones de la FGR.

Otro de los padres que decidió hablar con los medios de comunicación mostró la identificación de su hija quien es socorrista de Comandos de Salvamento.

“Deberían de individualizar los casos e investigar. Yo me sentaba con ella para platicar y le decía: deslíguese”, comentó. De esta forma, los demás padres que asistieron al centro de detención conocido como “El Penalito”, en San Salvador, y a la oficina de la Procuraduría General de la República (PGR) aseguraron que sus hijos no tenían vínculos con grupos delictivos.

Durante la mañana y tarde de este miércoles, los cuarenta detenidos fueron llevados a la PGR para continuar el proceso de detención. Un miembro de la Procuraduría dijo a El Diario de Hoy que al terminar el proceso, los detenidos serían llevados a “El Penalito” y a un centro de detención en Soyapango.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/estudiantes-captura-arbitraria-capturados/1227392/2025/