El Salvador’s Prosecutor’s Office on Saturday filed money laundering charges against constitutional lawyer Enrique Anaya, a staunch critic of President Nayib Bukele who was detained two weeks ago.
Anaya, 61, has called Bukele a “dictator” and has criticized his reelection and the arrests of two other lawyers and human rights defenders that occurred weeks earlier.
The Prosecutor’s Office filed the formal accusation without Anaya’s presence at the Seventh Peace Court of San Salvador, which scheduled the hearing for “next Tuesday,” Jaime Quintanilla, one of the three defense lawyers, told AFP.
“Currently, we are just getting acquainted with the case and its facts” in proceedings that were placed “under seal” by the authorities, Quintanilla stated.
At Tuesday’s hearing, the court will determine whether Anaya will be held in provisional detention, released, or tried while free under alternative measures.
This same Saturday, the Supreme Court of Justice granted a writ of habeas corpus in favor of Anaya, meaning he must be brought before a judge.
By granting the writ of habeas corpus, the lawyer explained, the Constitutional Chamber recognized “the violation of the rights to health and defense” of Anaya, who has diabetes.
The defense lawyers argued there was “excessive use of force” during the arrest, “episodes of short-term forced disappearance”—as they did not know his whereabouts for three days—and “violations of his dignity and personal integrity.”
Anaya is a columnist and analyst frequently consulted by the press, and he appeared on television programs where he openly criticized the security policy and the reelection, which is prohibited by the Constitution but was permitted for Bukele through an interpretation by allied judges.
Anaya’s arrest followed the detention of lawyer Ruth López, an activist with the human rights NGO Cristosal, as well as an environmental lawyer and an evangelical pastor who were supporting a peasant protest against the government.
According to human rights NGOs, which Bukele has accused of political activism, the arrests are intended to silence voices critical of the government.
Fiscalía salvadoreña presenta acusación contra abogado crítico de Bukele
La Fiscalía de El Salvador acusó este sábado ante un juzgado por presunto lavado de dinero al abogado constitucionalista Enrique Anaya, fuerte crítico del presidente Nayib Bukele, detenido hace dos semanas.
Anaya, de 61 años, ha llamado “dictador” a Bukele, criticado su reelección y el arresto de otros dos abogados y defensores de derechos humanos ocurridos semanas antes.
La Fiscalía presentó la acusación formal sin la presencia de Anaya en el Juzgado Séptimo de Paz de San Salvador, que fijó la audiencia para el “próximo martes”, declaró a la AFP Jaime Quintanilla, uno de los tres abogados defensores.
“Actualmente solo estamos conociendo el caso y sus hechos” en un proceso que fue declarado bajo “reserva” por las autoridades, aseguró Quintanilla.
En la audiencia del martes, el juzgado determinará si Anaya queda en detención provisional, libre o se le juzga en libertad con medidas sustitutivas.
Este mismo sábado, la Corte Suprema de Justicia admitió un recurso de habeas corpus a favor de Anaya, por lo que deberá ser presentado ante un juez.
Al admitir el recurso de habeas corpus, según el abogado, la Sala Constitucional reconoció “la vulneración de los derechos a la salud y la defensa” de Anaya, quien tiene problemas de diabetes.
Los abogados defensores argumentaron que “el uso excesivo de la fuerza” en el arresto, “episodios de desaparición forzada de corta duración”, porque estuvieron sin conocer su paradero durante tres días, y “afectaciones a su dignidad e integridad personal”.
Anaya es columnista y analista consultado con frecuencia por la prensa, y acudía a programas de televisión donde criticaba abiertamente la política de seguridad y la reelección, prohibida en la Constitución pero permitida a Bukele por una interpretación de jueces afines.
El arresto de Anaya ocurrió tras la detención de la abogada Ruth López, activista de la oenegé de derechos humanos Cristosal, y de un abogado ambientalista y un pastor evangélico que apoyaban una protesta de campesinos contra el gobierno.
Según oenegés de derechos humanos, señalados por Bukele de activismo político, los arrestos buscan acallar a las voces críticas con el gobierno.