Six out of every ten Salvadorans believe that criticizing Nayib Bukele or his government on social media or in other public forums can lead to “negative consequences” such as imprisonment. This was revealed in the latest survey published Thursday by the University Institute of Public Opinion (IUDOP), one of the most reliable polling institutions in the Central American country.
According to the study, the Salvadoran population continues to give the president a massive 81% approval rating at the start of his seventh year in power; however, fear of reprisals is widespread. The survey indicates that 57.9% of the population considers it somewhat likely or very likely that a person or institution will suffer negative consequences for criticizing the leader. Of that total, 48.3% believe the most likely consequence is being imprisoned.
Of the six years he has been in power, Bukele has governed for three of them by subjecting the Salvadoran population to a state of exception that limits citizens’ constitutional rights and grants special powers to authorities to detain anyone indefinitely based solely on a police officer’s suspicion. This measure, initially justified as a means to combat gangs, has been extended 36 times and used for political purposes and to imprison opponents or human rights defenders.
According to a report from Cristosal, the country’s leading human rights organization, 3,807 complaints of arbitrary detentions have been reported during the three years of the state of exception.
In the last two months, Bukele has escalated his authoritarian tactics and has captured at least three human rights defenders and government critics, including Ruth López, a prominent lawyer with Cristosal who had reportedly called out at least 50 cases of possible corruption during the Bukele administration.
As a consequence of this escalation, at least 60 people, including journalists and human rights defenders, have fled the country in the last month for fear of being captured, according to reports from local organizations and sources familiar with the matter. The latest to be captured was constitutional lawyer Enrique Anaya, detained under false pretenses by agents of the National Civil Police on July 7 while at his home. The lawyer told the press that he was “unnecessarily held at gunpoint” by plainclothes agents.
Four days before his capture, Anaya criticized Bukele in a television interview. “Here, anyone who speaks out, who criticizes, who does not kneel before the idol, goes to prison,” Anaya said. “You are speaking out and criticizing,” the interviewer replied. “Yes, and of course I’m afraid,” Anaya responded. Four days later, he was detained. As of the closing of this report, his legal team has reported his temporary forced disappearance, as they have been unable to determine his exact location or health status.
An Authoritarian President
Despite their fear of criticizing Bukele, the Salvadoran population sees authoritarianism as a positive quality in the president, something characteristic of the Central American region. One of the questions in the IUDOP survey was: “I am going to read you a phrase often heard in conversation, and I would like you to tell me how much you agree with it: ‘In some circumstances, an authoritarian government can be better than a democratic one.’ Are you in strong agreement, agreement, disagreement, or strong disagreement with this phrase?” 52.2% of the population responded that they agreed or strongly agreed with the statement.
Similarly, 67.7% of the population said they agreed or strongly agreed with the statement “it is necessary for the authorities to govern with an iron fist,” while 44.7% said they concurred with the statement: “It is necessary to sacrifice some of the population’s rights to achieve the well-being of society.”
The survey indicates that Bukele’s greatest success in the eyes of the public has been his fight against gangs, while the main problem is the economic situation or lack of employment. The Salvadoran president managed to dismantle the gangs through the use of the state of exception and the concentration of the three branches of government in a single person: himself.
In fact, the study also reveals that the Salvadoran population is aware of the control Bukele has over the justice system. When asked “how much influence you believe the current government has on the decisions judges make in the country’s courts,” 77% of the population believes it has some or a lot of influence. Despite that, 60% of the population believes the state of exception should continue.
The president continues to receive overwhelming support from the population. So much so that 70.6% of those surveyed said they agree or strongly agree with Bukele being reelected for a third presidential term. The president has not yet publicly stated if he plans to run for a third term, which would again violate the Constitution, as he did for his current one; however, he has shown no signs of intending to relinquish power.
El País: https://elpais.com/america/2025-06-21/la-mayoria-de-los-salvadorenos-teme-criticar-a-bukele.html
La mayoría de los salvadoreños teme criticar a Bukele
Seis de cada diez salvadoreños consideran que criticar a Nayib Bukele o a su Gobierno a través de las redes sociales u otro medio de difusión puede traerle “consecuencias negativas” como ir a la cárcel. Eso ha revelado la más reciente encuesta publicada este jueves por el Instituto Universitario de Opinión Pública IUDOP, una de las casas encuestadoras más confiables del país centroamericano.
De acuerdo con el estudio, la población salvadoreña sigue dándole una enorme aprobación del 81% al mandatario al inicio de su séptimo año en el poder; sin embargo, el temor a represalias es grande. No obstante, la encuesta señala que el 57,9% de la población considera que es algo probable o muy probable que una persona o institución sufra consecuencias negativas por criticar al gobernante. Y de ese total, un 48,3% cree que la consecuencia más probable es ser encarcelado.
De los seis años que lleva en el poder, Bukele ha gobernado tres de ellos sometiendo a la población salvadoreña a un régimen de excepción que limita derechos constitucionales a los ciudadanos y da poderes especiales a las autoridades para detener cualquier persona de manera indefinida con solo que un policía sospeche de ella. Esta medida, que en un inicio fue justificada con el argumento de combatir a las pandillas, ha sido extendida 36 veces y usada con fines políticos y para encarcelar a opositores o defensores de derechos humanos.
De acuerdo con un informe de Cristosal, la principal organización de derechos humanos en el país, en los tres años de régimen de excepción han sido reportadas 3,807 denuncias por detenciones arbitrarias.
En los últimos dos meses, Bukele ha emprendido una escalda autoritaria y ha capturado al menos a cuatro tres defensores de derechos humanos y críticos del Gobierno, entre ellos Ruth López, una destacada abogada de Cristosal que habría denunciado al menos 50 casos de posible corrupción durante el gobierno de Bukele.
Como consecuencia de esta escalada, al menos 60 personas, entre periodistas y defensores de derechos humanos, han huido del país en el último mes por temor a ser capturados, según informes de organizaciones locales y fuentes vinculadas al tema. El último en ser capturado fue el abogado constitucionalista Enrique Anaya, detenido mediante engaños por agentes de la Policía Nacional Civil el pasado 7 de julio mientras estaba en su casa. El abogado aseguró a la prensa que fue “encañonado innecesariamente” por agentes vestidos de civil.
Cuatro días antes de su captura, Anaya criticó a Bukele en una entrevista televisiva. “Aquí el que hable, el que critique, el que no se arrodille ante el ídolo, se va preso”, dijo Anaya. “Usted está hablando y está criticando”, le respondió el entrevistador. “Sí, y por supuesto que tengo miedo”, respondió Anaya. Cuatro días después fue detenido. Hasta el cierre de esta nota, su equipo de abogados ha denunciado su desaparición forzada de manera temporal por no poder conocer su ubicación exacta ni estado de salud.
Un presidente autoritario
A pesar de tener miedo a criticar a Bukele, la población salvadoreña ve el autoritarismo como una cualidad buena del mandatario, algo propio de la región centroamericana. Una de las preguntas diseñadas en la encuesta del IUDOP plantea: “Voy a leerle una frase que se suele oír en las pláticas de la gente y me gustaría que me dijera qué tan de acuerdo está usted con ella: ‘En algunas circunstancias un Gobierno autoritario puede ser mejor que uno democrático’. ¿Con esta frase usted está muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo o muy en desacuerdo?”. El 52,2% de la población respondió estar de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación.
En el mismo sentido, el 67,7% de la población dijo estar de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación “es necesario que las autoridades gobiernen con mano dura”, mientras que el 44,7% dijo coincidir con la afirmación: “Es necesario sacrificar algunos derechos de la población para alcanzar el bienestar de la sociedad”.
La encuesta señala que el mayor acierto de Bukele ante la población ha sido el combate a las pandillas y el principal problema es la situación económica o la falta de empleo. El mandatario salvadoreño logró desarticular a las pandillas con el uso del régimen de excepción y la concentración de los tres poderes del Estado en una sola persona: él.
De hecho, el estudio también revela que la población salvadoreña es conciente del control que Bukele tiene sobre el sistema de justicia. Ante la pregunta sobre “qué tanto cree que influye el actual Gobierno en las decisiones que toman los jueces en los tribunales del país”, el 77% de la población cree que influye algo o mucho y a pesar de eso, el 60% de la población opina que el régimen de excepción debe continuar.
El mandatario sigue recibiendo un respaldo arrollador de parte de la población. Tanto es así que el 70,6% los encuestados aseguró está de acuerdo o muy de acuerdo con que Bukele se reelija para un tercer periodo presidencial. El presidente aún no ha dicho públicamente si tiene en sus planes postularse a un tercer periodo, violando nuevamente la Constitución como con el actual; sin embargo, no ha dado ninguna señal de pretender soltar el poder.
El País: https://elpais.com/america/2025-06-21/la-mayoria-de-los-salvadorenos-teme-criticar-a-bukele.html