Venezuelan migrants deported from the United States to a maximum-security prison in El Salvador remain ‘totally isolated,’ family members and human rights activists stated this Thursday following a visit to the Central American country last week.
Since March 15, more than 200 Venezuelan migrants have been deported to El Salvador after U.S. President Donald Trump invoked the Alien Enemies Act of 1798, a wartime law, on the grounds that the detainees were members of the Tren de Aragua criminal gang.
‘We were able to confirm on that trip that the Venezuelan migrants deported to El Salvador are completely isolated and incommunicado,’ said Walter Márquez, head of the Fundación El Amparo (The Amparo Foundation), which represents 10 of these migrants.
They remain detained at the Terrorism Confinement Center (CECOT) ‘without any trial in El Salvador, where they have not committed any crime, and without any clarity about their legal future,’ Márquez remarked, offering an assessment of the trip to El Salvador.
This high-security mega-prison was inaugurated in 2023 by Salvadoran President Nayib Bukele to house gang members.
Márquez indicated that they have not received a response to the habeas corpus petitions filed in that country and that they are studying ‘appealing to the International Criminal Court because crimes against humanity are being committed in El Salvador.’
He also denounced ‘forced deportation, persecution based on nationality, inhuman treatment, and torture.’
Reina Cardenas, who accompanied Márquez to represent the migrants’ families, noted that it was ‘impossible’ to see them or learn about their health status. ‘We only managed to get a letter in.’
Gabriela Mora also traveled to El Salvador, hoping for news of her husband, Carlos Uzcátegui, who had a deportation order to Venezuela dated February 26.
‘They are unjustly kidnapped, practically, because you cannot call something a detention when we cannot have any communication; we have not heard from them since March,’ she lamented.
In a May 16 ruling, the U.S. Supreme Court blocked Trump from resuming the expulsion of Venezuelans under the 1798 law, ruling that a detained group had not been given enough time to challenge their expulsion.
In April, Bukele offered Venezuelan President Nicolás Maduro to exchange the 252 migrants for Venezuelan ‘political prisoners,’ but the proposal was called ‘cynical’ by Venezuela’s prosecutor’s office, which is demanding the unconditional release of the deportees.
Venezolanos deportados a El Salvador siguen ‘totalmente aislados’, dicen familiares y activistas
Los migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador permanecen ‘totalmente aislados’, afirmaron este jueves familiares y activistas de derechos humanos luego de una visita al país centroamericano la semana pasada.
Desde el 15 de marzo, más de 200 migrantes venezolanos fueron deportados a El Salvador luego de que el presidente estadounidense Donald Trump invocara la ‘Ley de Enemigos Extranjeros’ de 1798 (Alien Enemies Act) utilizada en tiempos de guerra, bajo el argumento que los detenidos integraban la banda criminal Tren de Aragua.
‘Pudimos comprobar en ese viaje que los venezolanos migrantes deportados a El Salvador están totalmente aislados e incomunicados’, dijo Walter Márquez, al frente de la Fundación El Amparo que representa a 10 de estos migrantes.
Permanecen detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) ‘sin ningún juicio en El Salvador donde no han cometido ningún delito, sin ninguna claridad de su futuro legal’, remarcó Márquez, al ofrecer un balance sobre el viaje a El Salvador.
Esta megaprisión de alta seguridad fue inaugurada en 2023 por el presidente salvadoreño Nayib Bukele para los pandilleros.
Márquez indicó que no han obtenido respuesta a los recursos de habeas corpus solicitados en ese país y que estudian ‘recurrir a la Corte Penal Internacional porque en El Salvador se están cometiendo crímenes de lesa humanidad’.
Además, denunció ‘deportación forzosa, persecución por razones nacionales, tratos inhumanos y tortura’.
Reina Cardenas, quien acompañó a Márquez para representar a familiares de los migrantes, señaló que fue ‘imposible’ verlos y conocer su estado de salud. ‘Solo logramos introducir una carta’.
Gabriela Mora, también viajó a El Salvador con la esperanza de de tener noticias de su esposo, Carlos Uzcátegui, quien tenía una orden de deportación a Venezuela con fecha de 26 de febrero.
‘Están injustamente secuestrados, prácticamente porque no se le puede llamar detención a algo donde no podemos tener comunicación, desde marzo no sabemos de ellos’, lamentó.
En un fallo del 16 de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos impidió a Trump reanudar la expulsión de venezolanos bajo la ley de 1798, al considerar que a un grupo recluido no se le ha dado suficiente tiempo para impugnar su expulsión.
Bukele ofreció en abril al presidente venezolano Nicolás Maduro canjear a los 252 migrantes por ‘presos políticos’ venezolanos, pero la propuesta fue calificada de ‘cínica’ por la fiscalía de Venezuela, que demanda la liberación incondicional de los deportados.