Is Bukele Copying the Ortega-Murillo Authoritarian Model? — ¿Bukele está copiando el modelo autoritario de los Ortega Murillo?

Jun 6, 2025

El Salvador's Foreign Agents Law raises fresh alarms over the adoption of repressive tactics — La Ley de Agentes Extranjeros en El Salvador reaviva las alertas sobre la adopción de tácticas represivas

The approval of a Foreign Agents Law in El Salvador on May 22, along with the arrest of Salvadoran human rights activist Ruth López, has set off alarm bells about the possible—and now more overt—replication of the model used by the dictatorship of Daniel Ortega and Rosario Murillo.

Analysts consulted by this outlet point out that while common factors exist, there is no single playbook that applies to all contexts, though similar practices are being implemented.

Both Nicaragua and El Salvador are experiencing drastic democratic backsliding. In both cases, the regimes share patterns such as the personalistic accumulation of power, the dismantling of institutional checks and balances, repression of the opposition, attacks on the press, and the shrinking of civic space.

Just like Ortega in 2011, Bukele secured his reelection in 2021 following a ruling by a judiciary under his control, which permitted consecutive presidential reelection despite the Constitution prohibiting it.

Both leaders have subordinated the branches of government and security forces, although in Nicaragua’s case, this control is exercised more radically.

The most recent event to spark concern was the approval of the Foreign Agents Law in El Salvador, passed without prior debate, with the aim of controlling civil society organizations—a measure Ortega implemented in 2020 to eliminate the opposition.

Different Styles

Experts warn that while both dictatorships share certain factors, each adopts a model based on its country’s sociopolitical context.

“They are different styles, though the end goal is exactly the same, and one won’t adopt the other’s model because it wouldn’t be a good fit,” stated international relations specialist and analyst Carlos Murillo Zamora.

For Salvadoran political analyst Napoleón Campos, transitions from democracy to dictatorship follow similar patterns, though they also respond to factors unique to each society.

“Ortega is the counter-example of democracy, of respect for human rights, of respect for international treaties and conventions, not to mention the Constitution itself. After the first anniversary of Nayib Bukele’s de facto regime, it can be said that the closer Bukele gets to Ortega, the worse it will be for him,” Campos warned.

Even if Bukele moves closer to Ortega’s authoritarian model without fully replicating it, Campos doubts the Managua regime would back him in a crisis.

It Wouldn’t Be So Easy for Bukele

According to Murillo Zamora, the Ortega-Murillo model is not applicable in El Salvador, where Bukele practices a “competitive authoritarianism” that maintains certain margins of openness.

“For me, what exists is a sultanistic regime, in the sense that Ortega and Murillo consider themselves the owners of Nicaragua,” he noted.

Campos argues that factors like the international context, El Salvador’s still-active civil society, and the openness of the Bukele regime make it difficult for him to reach the levels of authoritarianism seen under Ortega or Nicolás Maduro.

“The international political climate is no longer favorable to Bukele right now. He is seen as the jailer of El Salvador and as someone willing to imprison anyone just to be a useful, cheap pawn for a Trump administration,” Campos stated.

In Campos’s view, the Bukele regime is aware that it must move quickly in the “enthronement” of its dictatorship, in contrast to the Sandinista regime, which took nearly two decades to return to power and another 11 years to intensify its authoritarian drift.

Common Factors Transcend Ideologies

Bukele’s perception of Ortega has changed over time. In January 2019, before winning the election, he publicly questioned the Nicaraguan dictator’s legitimacy. Since 2022, however, his stance has shown a clear shift: he stopped criticizing him in international forums, according to analysts, to avoid being called out for his policy of persecuting gangs.

Although there are no mutual condemnations between the two regimes, Murillo Zamora points out that a kind of rivalry exists. He does not rule out that Bukele may admire or even aspire to the control Ortega wields, even though their narratives are positioned on supposedly opposite ideological spectrums.

“This business of still talking about left and right is completely obsolete. You can’t say Ortega and Murillo are left-wing; they have absolutely nothing of the leftism of previous decades,” Murillo concluded.

La Prensa: https://www.laprensani.com/2025/06/06/politica/3482673-bukele-esta-copiando-el-modelo-autoritario-de-los-ortega-murillo

¿Bukele está copiando el modelo autoritario de los Ortega Murillo?

La aprobación de una Ley de Agentes Extranjeros el pasado 22 de mayo en El Salvador, así como la detención de la activista de derechos humanos salvadoreña Ruth López, encendieron las alarmas sobre la posible replicación del modelo de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en ese país, ahora de manera más evidente.

Analistas consultados señalan que si bien existen factores comunes, no hay un manual único que se aplique a todos los contextos, aunque sí se implementan prácticas similares.

Tanto Nicaragua como El Salvador atraviesan drásticos retrocesos democráticos. En ambos casos, los regímenes comparten patrones como la acumulación personalista de poder, el desmantelamiento de los contrapesos institucionales, la represión a la oposición, los ataques a la prensa y la reducción del espacio cívico.

Al igual que Ortega en 2011, Bukele logró su reelección en 2021, tras un fallo del poder judicial bajo su control, que habilitó la reelección presidencial consecutiva, pese a que la Constitución lo prohibía.

Ambos mandatarios han subordinado los poderes del Estado y las fuerzas de seguridad, aunque en el caso de Nicaragua este control se ejerce de forma más radical.

El hecho más reciente que generó preocupación fue la aprobación en El Salvador de la Ley de Agentes Extranjeros, sin debate previo, con el objetivo de controlar a las organizaciones de la sociedad civil, una medida que Ortega implementó desde 2020 para eliminar a la oposición.

Estilos diferentes

Especialistas advierten que, aunque ambas dictaduras comparten ciertos factores, cada una adopta un modelo según el contexto sociopolítico de su país.

«Son estilos diferentes, aunque el fin es exactamente el mismo y uno no va a adoptar el modelo del otro porque no se va a adaptar», afirmó el especialista en relaciones internacionales y analista, Carlos Murillo Zamora.

Para el analista político salvadoreño, Napoleón Campos, las transiciones de la democracia a la dictadura siguen patrones similares, aunque también responden a factores propios de cada sociedad.

«Ortega es el contraejemplo de democracia, de respeto a los derechos humanos, de respeto a tratados y convenios internacionales, ya no se diga a la propia Constitución. Tras el primer aniversario del régimen de facto de Nayib Bukele se puede decir que, a medida que Bukele se aproxime a Ortega, peor le irá», advirtió Campos.

Aunque Bukele se acerque al modelo autoritario de Ortega, sin replicarlo por completo, Campos duda que el régimen de Managua lo respalde en caso de una crisis.

Bukele no la tendría tan fácil

Según Murillo Zamora, el modelo de los Ortega Murillo no es aplicable en El Salvador, donde Bukele ejerce un «autoritarismo competitivo» que mantiene ciertos márgenes de apertura.

«Para mí, lo que hay es un régimen sultánico, en el sentido de que Ortega y Murillo se consideran dueños de Nicaragua», apuntó.

Campos sostiene que factores como el contexto internacional, la todavía activa sociedad civil salvadoreña y la apertura del régimen de Bukele dificultan que este alcance los niveles de autoritarismo de Ortega o de Nicolás Maduro.

«La correlación política internacional en estos momentos ya no le es favorable a Bukele. Es visto como el carcelero de El Salvador y como alguien dispuesto a encarcelar a quien sea con tal de ser ese peón útil y barato para la administración Trump», afirmó Campos.

A consideración de Campos, el régimen de Bukele está consciente que debe avanzar rápidamente en la «entronización» de su dictadura, en contraste con el régimen sandinista al que le tomó casi dos décadas regresar al poder y 11 años para arreciar su deriva autoritaria.

Factores comunes trascienden las ideologías

La percepción de Bukele hacia Ortega ha variado con el tiempo. En enero de 2019, antes de ganar las elecciones, cuestionó públicamente la legitimidad del dictador nicaragüense. Sin embargo, desde 2022 se evidenció un cambio en su postura: dejó de criticarlo en foros internacionales, según analistas, para evitar señalamientos por su política de persecución contra las pandillas.

Aunque entre ambos regímenes no hay condenas mutuas, Murillo Zamora señala que existe una especie de rivalidad. No descarta que Bukele admire o incluso aspire al control que ejerce Ortega, pese a que sus narrativas se ubican en espectros ideológicos supuestamente opuestos.

«Eso de seguir hablando de izquierda y derecha es totalmente obsoleto. Uno no puede decir que Ortega y Murillo son de izquierda, no tienen absolutamente nada de izquierda de lo que fue en décadas anteriores», concluyó Murillo.

La Prensa: https://www.laprensani.com/2025/06/06/politica/3482673-bukele-esta-copiando-el-modelo-autoritario-de-los-ortega-murillo