Three former Salvadoran military officers were convicted by a five-person jury late Tuesday for the 1982 killings of four Dutch journalists during the Central American nation’s civil war. They received 15-year prison sentences.
A jury made up of five women convicted the three men of murder in a lightning trial that began Tuesday morning in the northern city of Chalatenango, said Oscar Pérez, lawyer for the Foundation Comunicandonos that represented the victims’ families. Pérez said prosecutors had requested minimum 15-year prison sentences for all three.
Convicted were former Defense Minister Gen. José Guillermo García, 91, former treasury police director Col. Francisco Morán, 93, and Col. Mario Adalberto Reyes Mena, 85, who was the former army commander of the Fourth Infantry Brigade in Chalatenango.
García and Morán are under police guard at a private hospital in San Salvador, while Reyes Mena lives in the United States. In March, El Salvador’s Supreme Court ordered that the extradition process be started to bring him back.
Pérez said that in addition to the convictions of the former high-ranking officers, the judge condemned the government for the delayed justice and ordered the commander in chief of the armed forces, President Nayib Bukele, to issue a public apology to the victims.
The Dutch TV journalists – Jan Kuiper, Koos Koster, Hans ter Laag and Joop Willemson – had linked up with leftist rebels and planned to spend several days behind rebel lines reporting. But Salvadoran soldiers armed with assault rifles and machine guns ambushed them and the guerrillas.
García was deported from the U.S. in 2016, after a U.S. judge declared him responsible for serious human rights violations during the early years of the war between the military and the leftist Farabundo Martí National Liberation Front guerrillas.
The prosecution of the men was reopened in 2018 after the Supreme Court declared unconstitutional a general amnesty passed following the 1980-1992 war.
It moved slowly, but in March 2022, relatives of the victims and representatives of the Dutch government and European Union demanded that those responsible for killing Jan Kuiper, Koos Koster, Hans ter Laag and Joop Willemson be tried.
Dutch Foreign Minister Caspar Veldkamp welcomed the convictions.
“This is an important moment in the fight against impunity and in the pursuit of justice for the four Dutch journalists and their next of kin,” Veldkamp said in a message on social media.
“Grateful to the authorities of El Salvador and to all those who have worked tirelessly on this case,” he added.
According to Foundation Comunicandonos, Jan Kuiper died just two days before his 40th birthday and his colleague Hans ter Laag wrote a letter to his girlfriend shortly before the fatal trip, saying: “My dear, this Wednesday the guerrillas will take us to the liberated zone. We are going to Chalatenango, where the armed struggle is taking place. It is a very dangerous trip and must be secret.”
Koos Koster studied theology in college and published several books about international politics, Foundation Comunicandonos said. The tombstone at his graveside features an image, made by his sister, depicting a biblical story and next to it the motto: “Survival compels.”
Joop Willensen planned to marry his longtime partner, Yata Matsuzaki, in Mexico after his trip to El Salvador, she said.
The United Nations Truth Commission for El Salvador, which was set up as part of a U.N.-brokered peace agreement in 1992, concluded there was clear evidence that the killings were the result of an ambush set up by Reyes Mena with the knowledge of other officials, based on an intelligence report that alerted of the journalists’ presence.
Other members of the military, including Gen. Rafael Flores Lima and Sgt. Mario Canizales Espinoza were also accused of involvement, but died. Canizales allegedly led the patrol that carried out the massacre of the journalists.
Juan Carlos Sánchez, of the nongovernmental organization Mesa Contra la Impunidad, in comments to journalists, called the trial a “transcendental step that the victims have waited 40 years for.”
An estimated 75,000 civilians were killed during El Salvador’s civil war, mostly by U.S.-backed government security forces.
The trial was closed to the public.
Condenan a exoficiales del ejército salvadoreño por el asesinato de 4 periodistas de televisión holandeses en 1982
Tres exoficiales militares salvadoreños fueron condenados por un jurado de cinco personas el martes por la noche por el asesinato de cuatro periodistas holandeses en 1982 durante el conflicto armado de la nación centroamericana. Recibieron sentencias de 15 años de prisión.
Un jurado compuesto por cinco mujeres condenó a los tres hombres por asesinato en un juicio relámpago que comenzó el martes por la mañana en la ciudad norteña de Chalatenango, dijo Oscar Pérez, abogado de la Fundación Comunicándonos (Foundation Comunicandonos) que representó a las familias de las víctimas. Pérez señaló que los fiscales habían solicitado sentencias mínimas de 15 años de prisión para los tres.
Los condenados fueron el exministro de Defensa, general José Guillermo García, de 91 años; el exdirector de la Policía de Hacienda, coronel Francisco Morán, de 93 años; y el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, de 85 años, excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería del ejército en Chalatenango.
García y Morán se encuentran bajo custodia policial en un hospital privado en San Salvador, mientras que Reyes Mena reside en Estados Unidos. En marzo, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador ordenó que se iniciara el proceso de extradición para traerlo de regreso.
Pérez dijo que, además de las condenas de los ex altos mandos militares, el juez condenó al Estado por la demora en la justicia y ordenó al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente Nayib Bukele, emitir una disculpa pública a las víctimas.
Los periodistas de televisión holandeses —Jan Kuiper, Koos Koster, Hans ter Laag y Joop Willemson— se habían puesto en contacto con rebeldes de izquierda y planeaban pasar varios días informando detrás de las líneas rebeldes. Pero soldados salvadoreños armados con fusiles de asalto y ametralladoras los emboscaron a ellos y a los guerrilleros.
García fue deportado de Estados Unidos en 2016, después de que un juez estadounidense lo declarara responsable de graves violaciones a los derechos humanos durante los primeros años de la guerra entre el ejército y la guerrilla izquierdista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (Farabundo Martí National Liberation Front), FMLN.
El procesamiento de los hombres se reabrió en 2018 después de que la Corte Suprema declarara inconstitucional una amnistía general aprobada tras la guerra de 1980-1992.
Avanzó lentamente, pero en marzo de 2022, familiares de las víctimas y representantes del Gobierno holandés y de la Unión Europea exigieron que se juzgara a los responsables del asesinato de Jan Kuiper, Koos Koster, Hans ter Laag y Joop Willemson.
El ministro de Asuntos Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, celebró las condenas.
«Este es un momento importante en la lucha contra la impunidad y en la búsqueda de justicia para los cuatro periodistas holandeses y sus familiares», dijo Veldkamp en un mensaje en redes sociales.
«Agradecido a las autoridades de El Salvador y a todos aquellos que han trabajado incansablemente en este caso», añadió.
Según la Fundación Comunicándonos (Foundation Comunicandonos), Jan Kuiper murió solo dos días antes de cumplir 40 años y su colega Hans ter Laag escribió una carta a su novia poco antes del viaje fatal, diciendo: «Querida mía, este miércoles los guerrilleros nos llevarán a la zona liberada. Vamos a Chalatenango, donde se desarrolla la lucha armada. Es un viaje muy peligroso y debe ser secreto».
Koos Koster estudió teología en la universidad y publicó varios libros sobre política internacional, según la Fundación Comunicándonos (Foundation Comunicandonos). La lápida de su tumba presenta una imagen, hecha por su hermana, que representa una historia bíblica y, junto a ella, el lema: «La supervivencia obliga».
Joop Willemsen planeaba casarse con su pareja de muchos años, Yata Matsuzaki, en México después de su viaje a El Salvador, dijo ella.
La Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas para El Salvador (United Nations Truth Commission for El Salvador), establecida como parte de un acuerdo de paz mediado por la ONU en 1992, concluyó que había pruebas claras de que los asesinatos fueron el resultado de una emboscada preparada por Reyes Mena con el conocimiento de otros oficiales, basada en un informe de inteligencia que alertaba de la presencia de los periodistas.
Otros miembros del ejército, incluidos el general Rafael Flores Lima y el sargento Mario Canizales Espinoza, también fueron acusados de participación, pero fallecieron. Canizales presuntamente dirigió la patrulla que llevó a cabo la masacre de los periodistas.
Juan Carlos Sánchez, de la organización no gubernamental Mesa Contra la Impunidad, en comentarios a periodistas, calificó el juicio como un «paso trascendental que las víctimas han esperado durante 40 años».
Se estima que 75 000 civiles fueron asesinados durante el conflicto armado de El Salvador, en su mayoría por fuerzas de seguridad gubernamentales respaldadas por Estados Unidos.
El juicio se celebró a puerta cerrada.