El Salvador’s Public Debt Increased $630 Million in April Alone — La deuda pública de El Salvador aumentó $630 millones solo en abril

Jun 2, 2025

El Salvador closed the second month of its IMF program with a public debt balance of $33.13 billion. The increase is attributed to an IDB disbursement and the growth of LETES. — El Salvador cerró el segundo mes de su programa con el FMI con un saldo de deuda pública de $33,130 millones. Se debe a un desembolso del BID, pero también al crecimiento de las LETES.

El Salvador’s total public debt balance reached $33.13 billion in April, including commitments with the Pension Fund, according to the Banco Central de Reserva (Central Reserve Bank, BCR). It jumped by $629.83 million in a single month.

This is the most significant monthly increase in the last year, surpassed only by that of November 2024, when $1 billion in bonds were issued, presumably for debt buybacks, though only a quarter was ultimately used.

According to economist Rafael Lemus, the nearly $630 million increase in the balance is partly explained by a significant disbursement from the Banco Interamericano de Desarrollo (Inter-American Development Bank, IDB), which approved $500 million for El Salvador to support the fiscal restructuring program undertaken as part of its commitment to the Fondo Monetario Internacional (International Monetary Fund, IMF).

“The increase in the balance is not bad per se; it must be analyzed based on whether or not it aligns with the programming of the agreement with the Fund. We also need to evaluate if the resources are being allocated for their intended purpose. If these two conditions are not met, then this increase in the balance would be negative,” Lemus commented.

Specifically, this IDB support, according to the loan document, is to provide the government with additional resources “to guarantee social spending and priority investment,” as the money from the IMF will be used to strengthen international reserves.

Therefore, this IDB loan has been disbursed in a single payment, unlike those from the Fund, which are made in tranches and subject to prior compliance with conditions.

The money contributed by other allies within the framework of the IMF program will also be delivered to the country in a single payment. These are the Banco Centroamericano de Integración Económica (Central American Bank for Economic Integration, CABEI), Banco Mundial (World Bank, WB), and the Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (Development Bank of Latin America and the Caribbean, CAF).

“The IDB financing will also help prevent setbacks in policy reforms, protect funding for programs aimed at poor populations (social spending), and protect spending on priority infrastructure,” the IDB explained in more detail. The loan has a seven-year maturity, a three-year grace period, and an interest rate of 1.15% fixed plus a variable component.

“Deficiencies in infrastructure and human capital (in El Salvador) continue to limit productivity and private investment, thereby restricting the country’s economic growth potential,” the multilateral organization explained to illustrate the importance of its support.

Is it possible for El Salvador to use the funds for a purpose other than intended? Lemus explains that this has happened many times. And the most recent example was the $1 billion supposedly issued for debt buybacks, which ended up being used for government current expenditure at the close of 2024.

For now, these $500 million delivered by the IDB have not been used, as shown by the $508.15 million growth in the country’s international reserves in April, a figure similar to the $463.46 million jump in external debt.

The Paradox of New Indebtedness

However, the IDB loan is not the only new commitment that has contributed to this significant jump in public debt, as April also saw an increase in the balance of Letras del Tesoro (Treasury Bills, LETES) of $112.30 million, meaning new debt has been acquired from local banks faster than it is being repaid.

Additionally, pension debt also grew, which will be detailed further in a subsequent report.

For economist Alfonso Goitia, it is concerning that the country reaches this level of debt, representing almost 94% of the country’s Producto Interno Bruto (Gross Domestic Product, GDP) recorded at the close of 2024. For the expert, a vicious cycle is occurring, where the debt problem is being tackled with more debt.

“I do not see an intelligent, rational, responsible government in the management of public resources. Rather, we see waste, mismanagement, lack of transparency, and, possibly, corruption mechanisms,” he states.

Alfonso Goitia believes that multilateral organizations are not making enough effort to “bring this government into line” so that it can efficiently resolve the serious fiscal problems afflicting it.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/deuda-publica-el-salvador-fmi-nayib-bukele-bid/1222704/2025/

La deuda pública de El Salvador aumentó $630 millones solo en abril

El saldo de la deuda pública total de El Salvador alcanzó en abril los $33,130 millones, incluyendo los compromisos con el Fondo de Pensiones, según el Banco Central de Reserva (BCR). Tuvo un salto de $629.83 millones en un solo mes.

Se trata del crecimiento mensual más importante del último año, solo superado por el de noviembre de 2024, cuando se emitieron $1,000 en bonos, presuntamente para recompra de deuda, pero solo se terminó usando una cuarta parte.

Según el economista Rafael Lemus, los casi $630 millones de aumento en el saldo se explican, en parte, con un importante desembolso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que le aprobó a El Salvador $500 millones para apoyar el programa de reestructuración fiscal asumido como parte de su compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“El aumento en el saldo no es malo per se, se debe analizar en función de si se ajusta a la programación del acuerdo con el Fondo o no. Hay que evaluar, también, si los recursos se están destinando para lo que se supone que son. De no cumplirse estas dos cosas, si sería negativo este aumento en el saldo”, comenta Lemus.

En concreto, este apoyo del BID, según el documento de ese préstamo, es para darle al Gobierno recursos adicionales “para garantizar el gasto social y la inversión prioritaria”, pues el dinero proveniente del FMI se usará para robustecer las reservas internacionales.

Debido a ello, este préstamo del BID se ha hecho en un solo desembolso, a diferencia de los del Fondo, que se hacen de manera escalonada y previo cumplimiento de condiciones.

El dinero aportado por los otros aliados en el marco del programa con el FMI también será entregado al país en un pago único. Estos son el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).

“El financiamiento del BID también ayudará a evitar retrocesos en las reformas de política, proteger el financiamiento para programas dirigidos a las poblaciones pobres (gasto social), y proteger el gasto en infraestructura prioritaria”, explica con más detalle el BID. El préstamo tiene un vencimiento de siete años, un período de gracia de tres años y una tasa de interés del 1.15% fijo más una variable.

“Las deficiencias en infraestructura y capital humano (en El Salvador) continúan limitando la productividad y la inversión privada, restringiendo así el potencial de crecimiento económico del país”, explica la multilateral para ilustrar la importancia de su apoyo.

¿Es posible que El Salvador utilice los fondos para un fin ajeno a su destino? Lemus explica que esto ya ha ocurrido muchas veces. Y el ejemplo más reciente fueron los $1,000 millones supuestamente emitidos para recomprar deuda, pero que se terminaron usando para gasto corriente del Gobierno en el cierre de 2024.

Por el momento, estos $500 millones entregados por el BID no se han utilizado, según lo muestra el crecimiento que tuvieron las reservas internacionales del país en abril, de $508.15 millones, una cifra parecida a la del salto de la deuda externa, de $463.46 millones.

La paradoja del nuevo endeudamiento

Sin embargo, el préstamo del BID no es el único nuevo compromiso que ha contribuido a este salto tan importante en la deuda pública, pues solo en abril también hubo un aumento en el saldo de las Letras del Tesoro (LETES) de $112.30 millones, lo que se traduce en que se ha adquirido nueva deuda con los bancos locales a más velocidad de aquella con la que se paga.

Además, también creció la deuda de pensiones, lo que se desarrollará con más detalle en una nota posterior.

Para el economista Alfonso Goitia, es preocupante que el país llegue a este nivel de deuda, que representa casi el 94% del Producto Interno Bruto (PIB) del país registrado al cierre de 2024. Para el experto, se está viviendo un círculo vicioso, en el que el problema de la deuda se ataca con más deuda.

“Yo no veo un gobierno inteligente, racional, responsable en el manejo de los recursos públicos. Más bien vemos el despilfarro, el mal manejo, la falta de transparencia y de, posiblemente, mecanismos de corrupción”, afirma.

Alfonso Goitia opina que desde los organismos multilaterales no se está haciendo el esfuerzo suficiente por “poner a este gobierno en línea” para que sea capaz de resolver con eficiencia los graves problemas fiscales que lo aquejan.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/deuda-publica-el-salvador-fmi-nayib-bukele-bid/1222704/2025/