The Trump administration is being accused again of seeking to quickly dismiss charges against a top MS-13 leader to prevent him from revealing secret dealings with Salvadoran President Nayib Bukele.

The man in question is Vladimir Antonio Arevalo-Chavez, according to The Guardian, and believed to be a top member of the gang. He stands accused of racketeering, terrorism and conspiring to commit narco-terrorism. The outlet noted that a filing from the Justice Department seeks to dismiss charges against him for “sensitive and important foreign policy considerations.” The defendant is still in the country and his attorneys are asking for more information about the reason for the decision.

“The ‘geopolitical and national security concerns’ appear to be an effort by the government to support a ‘deal’ with El Salvador to assist Bukele in suppressing the truth about a secret negotiation he had with MS-13 leaders in return for our government using El Salvador prisons,” said the alleged gang members’ attorneys in a filing.

His case is not the first. Earlier this month, a judge dismissed charges brought against Henry Villatoro Santos, also accused of being a gang leader.

Villatoro Santos’ attorneys questioned the DOJ back then, with Muhammad Elsayed calling it an “unusual case.” He added that the court had to determine whether the motion “was made in good faith” as the DOJ did not provide any “explanation whatsoever” for withdrawing the charges.

“As a terrorist, he will now face the removal process,” Bondi said in a statement after CBS news reported on the DOJ’s move. However, experts consulted by the outlet noted that deporting the man without securing a criminal conviction first would break historical precedent.

CNN reported in April that the Bukele administration specifically asked for nine MS-13 leaders to be brought back to the country. In exchange his government offered the Trump administration a 50% discount in the fee it charges for holding suspected gang members at its infamous mega-prison, known as CECOT.

It is the latest report as more gang members address the matter. Earlier in April, Carlos Cartagena Lopez, a leader of the Barrio 18 Revolutionaries, revealed details of a deal with Bukele to help propel him to power and keep him there.

The now president launched a war on gangs in 2022 after a massacre where 87 people were killed by criminal organizations. Ever since, his administration has incarcerated tens of thousands of people.

According to the Washington Office on Latin America, by March this year there were over 110,000 people in prison in the country, which now has the highest incarceration rate in the world. El País noted that 400 people have also died without trial, many with signs of torture.

The Bukele government has also substantially reduced violent crime since, with the homicide rate falling by more than 80%, according to the National Civil Police.

The mentioned massacre took place after the reported pact between Bukele and both MS-13 and Barrio 18 was broken. Cartagena Lopez, the Barrio 18 gang leader, was captured in April 2022 at a police checkpoint. Days later, however, he was released and “escorted to his home” due to “higher orders.”

Another Barrio 18 leader also talked to El Faro, but asked to remain anonymous. The man, who showed his gang-related tattoos, recalled that the relationship began in 2014 when Bukele decided to run for mayor of San Salvador, the country’s capital.

Both gang members said the middle man was Carlos Marroquín, an artist known as Slip who has been close to Bukele throughout his political career. Slip has been sanctioned by the U.S. State Department. They recalled that Marroquín would warn them about incoming police operations in their neighborhoods and also carry out projects in their communities.

In exchange, Bukele would demand their support, including the threatening of opposition activists and forcing people to vote for him. The outlet noted that Bukele has maintained the pact throughout the years, and El País noted that there is a “wealth of evidence” proving this, including “ntelligence documents, prosecutorial investigations, photos, audio recordings, and even accusations from the U.S. State Department.”

Bukele has long denied negotiations, but his administration has resisted extraditing MS-13 leaders to the U.S., raising speculation about his desire to keep their testimony out of American courts.

The Latin Times: https://www.latintimes.com/trump-admin-accused-dismissing-charges-against-another-ms-13-leader-prevent-him-revealing-pact-583935

Acusan a la administración Trump de desestimar cargos contra otro líder de la MS-13 para evitar que revele pacto entre Bukele y la pandilla

La administración Trump enfrenta nuevas acusaciones de intentar desestimar rápidamente los cargos contra un importante líder de la MS-13 para evitar que revele acuerdos secretos con el presidente salvadoreño Nayib Bukele.

El hombre en cuestión es Vladimir Antonio Arevalo-Chavez, según The Guardian, y se cree que es un miembro de alto rango de la pandilla. Está acusado de crimen organizado, terrorismo y conspiración para cometer narcoterrorismo. El medio señaló que una presentación del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) busca desestimar los cargos en su contra por «consideraciones delicadas e importantes de política exterior». El acusado sigue en el país y sus abogados están solicitando más información sobre el motivo de la decisión.

«Las ‘preocupaciones geopolíticas y de seguridad nacional’ parecen ser un esfuerzo del gobierno para respaldar un ‘acuerdo’ con El Salvador para ayudar a Bukele a suprimir la verdad sobre una negociación secreta que tuvo con líderes de la MS-13 a cambio de que nuestro gobierno utilice las prisiones de El Salvador», dijeron los abogados del presunto pandillero en una presentación judicial.

Su caso no es el primero. A principios de este mes, un juez desestimó los cargos presentados contra Henry Villatoro Santos, también acusado de ser un líder pandillero.

Los abogados de Villatoro Santos cuestionaron al DOJ en ese entonces, y Muhammad Elsayed lo calificó como un «caso inusual». Añadió que el tribunal debía determinar si la moción «se hizo de buena fe», ya que el DOJ no proporcionó «explicación alguna» para retirar los cargos.

«Como terrorista, ahora enfrentará el proceso de expulsión», dijo Bondi en un comunicado después de que CBS News informara sobre la medida del DOJ. Sin embargo, expertos consultados por el medio señalaron que deportar al hombre sin obtener primero una condena penal rompería un precedente histórico.

CNN informó en abril que la administración Bukele solicitó específicamente que nueve líderes de la MS-13 fueran devueltos al país. A cambio, su gobierno ofreció a la administración Trump un descuento del 50 % en la tarifa que cobra por recluir a presuntos pandilleros en su infame megaprisión, conocida como CECOT (Centro de Confinamiento del Terrorismo).

Es el informe más reciente a medida que más pandilleros abordan el asunto. A principios de abril, Carlos Cartagena López, un líder de los Revolucionarios del Barrio 18, reveló detalles de un acuerdo con Bukele para ayudarlo a llegar al poder y mantenerse en él.

El ahora presidente lanzó una guerra contra las pandillas en 2022 después de una masacre donde 87 personas fueron asesinadas por organizaciones criminales. Desde entonces, su administración ha encarcelado a decenas de miles de personas.

Según la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), para marzo de este año había más de 110.000 personas en prisión en el país, que ahora tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo. El País señaló que 400 personas también han muerto sin juicio, muchas con señales de tortura.

El gobierno de Bukele también ha reducido sustancialmente el crimen violento desde entonces, con una caída en la tasa de homicidios de más del 80 %, según la Policía Nacional Civil (PNC).

La masacre mencionada tuvo lugar después de que se rompiera el pacto reportado entre Bukele y tanto la MS-13 como el Barrio 18. Cartagena López, el líder de la pandilla Barrio 18, fue capturado en abril de 2022 en un control policial. Días después, sin embargo, fue liberado y «escoltado a su casa» debido a «órdenes superiores».

Otro líder del Barrio 18 también habló con El Faro, pero pidió permanecer en el anonimato. El hombre, que mostró sus tatuajes relacionados con la pandilla, recordó que la relación comenzó en 2014 cuando Bukele decidió postularse para alcalde de San Salvador, la capital del país.

Ambos pandilleros dijeron que el intermediario era Carlos Marroquín, un artista conocido como Slip que ha sido cercano a Bukele durante toda su carrera política. Slip ha sido sancionado por el Departamento de Estado de EE. UU. Recordaron que Marroquín les advertía sobre operativos policiales inminentes en sus barrios y también realizaba proyectos en sus comunidades.

A cambio, Bukele exigía su apoyo, incluyendo la amenaza a activistas de la oposición y obligar a la gente a votar por él. El medio señaló que Bukele ha mantenido el pacto a lo largo de los años, y El País indicó que existe «abundante evidencia» que lo prueba, incluyendo «documentos de inteligencia, investigaciones fiscales, fotos, grabaciones de audio e incluso acusaciones del Departamento de Estado de EE. UU.».

Bukele ha negado durante mucho tiempo las negociaciones, pero su administración se ha resistido a extraditar a líderes de la MS-13 a EE. UU., lo que genera especulaciones sobre su deseo de mantener sus testimonios fuera de los tribunales estadounidenses.

The Latin Times: https://www.latintimes.com/trump-admin-accused-dismissing-charges-against-another-ms-13-leader-prevent-him-revealing-pact-583935