A Maryland congressman said on Monday he was unable to meet one of his constituents, a Salvadoran man wrongly deported from the United States to a prison in El Salvador.
Representative Glenn Ivey, a Democrat, had traveled to El Salvador to meet Kilmar Abrego Garcia, who is being held in the notorious CECOT prison for gang members.
Ivey, speaking in a social media video that appeared to have been filmed outside the prison, said that he and Abrego Garcia’s lawyer had not been allowed inside.
“If there is nothing to hide, cut the crap,” Ivey said.
He added that a formal request had been made with the Salvadoran ambassador to the U.S. ahead of the visit, but when he arrived at the prison officials told him he needed a permit to enter.
Abrego Garcia’s case has pitted the defiant administration of U.S. President Donald Trump against the courts, including the Supreme Court, raising the prospect of a constitutional conflict after the government acknowledged he was deported because of an administrative error.
El Salvador’s government has also refused to return him. The government on Monday did not immediately respond to a request for comment about Ivey’s visit.
The White House has repeated the unproven accusation that Abrego Garcia is part of MS-13, which the administration has designated a foreign terrorist group.
Abrego Garcia’s lawyers deny any gang affiliation, saying he left El Salvador at 16 to escape gang-related violence and received a protective order in 2019 to continue living in the United States.
U.S. Senator Chris Van Hollen, a Maryland Democrat, was able to meet Abrego Garcia in April. Salvadoran President Nayib Bukele showed photos of the two meeting at a hotel, seated with margaritas.
Van Hollen decried the set-up as an attempt by Bukele to contradict the narrative that Abrego Garcia was being held in harsh conditions.
Niegan a congresista de Maryland acceso para ver a hombre deportado erróneamente a El Salvador
Un congresista de Maryland dijo el lunes que no pudo reunirse con uno de sus electores, un salvadoreño deportado erróneamente de Estados Unidos a una prisión en El Salvador.
El representante Glenn Ivey, demócrata, había viajado a El Salvador para reunirse con Kilmar Abrego García, quien se encuentra recluido en la tristemente célebre cárcel CECOT para pandilleros.
Ivey, en un video difundido en redes sociales que parecía haber sido filmado fuera de la prisión, dijo que ni a él ni al abogado de Abrego García se les permitió entrar.
«Si no hay nada que ocultar, déjense de tonterías», dijo Ivey.
Añadió que se había realizado una solicitud formal al embajador salvadoreño en EE. UU. antes de la visita, pero cuando llegó a la prisión, los funcionarios le dijeron que necesitaba un permiso para entrar.
El caso de Abrego García ha enfrentado a la desafiante administración del presidente de EE. UU. Donald Trump con los tribunales, incluida la Corte Suprema, lo que plantea la perspectiva de un conflicto constitucional después de que el gobierno reconociera que fue deportado debido a un error administrativo.
El gobierno de El Salvador también se ha negado a devolverlo. El lunes, el gobierno no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la visita de Ivey.
La Casa Blanca ha repetido la acusación no probada de que Abrego García forma parte de la MS-13, que la administración ha designado como grupo terrorista extranjero.
Los abogados de Abrego García niegan cualquier afiliación a pandillas, afirmando que abandonó El Salvador a los 16 años para escapar de la violencia pandilleril y que en 2019 recibió una orden de protección para seguir viviendo en Estados Unidos.
El senador estadounidense Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, pudo reunirse con Abrego García en abril. El presidente salvadoreño Nayib Bukele mostró fotos de ambos reunidos en un hotel, sentados con margaritas.
Van Hollen denunció el montaje como un intento de Bukele de contradecir la narrativa de que Abrego García estaba recluido en duras condiciones.