Teachers’ unions and education experts reacted to the launch of the “Two Schools a Day” program and to President Nayib Bukele’s statements claiming his government has invested the most in education.
“This is the government that has invested the most in education in the history of El Salvador. In the five years we have just completed, the average investment is $1,411 million,” he highlighted in a national broadcast on Thursday night.
He also emphasized that his government has invested 4.40% of the Gross Domestic Product in this portfolio. Furthermore, he publicly admitted that the government has failed in its promise to build 5,150 schools in five years, at a rate of about a thousand schools per year, a promise he made on September 7, 2022.
Both academics and teachers point out that these statements lack support from verifiable data and that conditions in schools remain precarious.
According to Jeser Candray, an associate researcher at the Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación of the Universidad Francisco Gavidia (ICTI-UFG), although the current government has allocated larger absolute amounts to education, investing up to $1,300 million compared to the $271 million under the Calderón Sol administration, the percentage of GDP allocated to education has shown a downward trend since 2021.
While 4.57% of GDP was reached that year, by 2025, it is projected to be just 4%, similar to the last year of Salvador Sánchez Cerén’s administration, he explains.
When comparing educational investment as a percentage of the national budget, the average under Bukele’s government (17.37%) is lower than that of previous administrations, such as those of former presidents Francisco Flores (18.59%), Mauricio Funes (18.31%), Antonio Saca (17.47%), and Salvador Sánchez Cerén (17.82%), the interviewee adds.
“This means that although (Bukele) has had more money to invest, it has not grown more; for example, in other areas it has grown a bit more, in the case of Security or Defense, the budget has grown a bit more there,” he maintained.
“Recycled Promises”
For her part, Idalia Zúniga, general secretary of the Frente Magisterial Salvadoreño (Salvadoran Teachers’ Front), labeled the recent government announcements as “recycled promises,” noting that a massive school renovation program has been discussed since 2021 without visible results.
“It is not true that 100% of schools have internet. Nor is it true that the operating bonus has been delivered on time: we are about to close May and many schools still haven’t received it,” she affirmed.
Zúniga also reported the closure of at least 72 schools so far this period, forcing students to travel distances of up to 4 kilometers to attend classes.
This phenomenon, she asserts, has generated work overload for teachers and a negative impact on educational quality, as has the inconsistent use of virtual classes without adequate infrastructure.
Lack of Transparency and Dialogue
One of the biggest complaints from both experts and the teachers’ union is the lack of reliable public data.
According to the interviewee, requests for information on the delivery of computers, executed budget, and renovated schools have been met with responses that the information is classified, or it has simply not been disclosed.
“The government must respect the Teacher Career Law and start by guaranteeing salaries, access to medication, and decent conditions for teachers,” Zúniga stressed.
More Loans, Fewer Results?
Zúniga questions the contradiction between government rhetoric and fiscal reality. Although the president had promised not to resort to more external debt, the approval of a $100 million loan for education was announced.
“Who is going to pay that debt?” she questioned.
“That money must reach the schools, not just remain propaganda,” she continued.
Bases Magisteriales (Teachers’ Foundations), for its part, expresses concern about deficiencies in school infrastructure, internet access, and teachers’ rights.
They allege unfulfilled promises regarding school repairs, internet connectivity problems despite government investment, and the closure of numerous schools without prior technical studies.
“We believe in facts. For Bases Magisteriales, there is concern about the number of schools that were in moderately good condition where teachers were dismissed because the schools were going to be rebuilt, and years have passed with them waiting there,” said David Rodríguez, general secretary of the union.
He continued: “The call we would make to the President of the Republic is for him to actually ask the Minister of Education for truthful information about what is happening in the schools under reconstruction because I believe that anyone, without being an engineer, could have closed off a wing and started construction so that students wouldn’t have to take classes under trees or desks.”
The union views the “two schools a day” promise favorably; however, they note, “in practice, more than a speech, we would also like to see the best interests of the child upheld.”
Teachers also demand that the government reopen dialogue roundtables.
This Thursday, a meeting was held between teachers’ representatives and the Head of Human Resources of the Ministry of Education, Science and Technology (MINEDUCYT), Juan Carlos Fernández Saca, where different topics were addressed, and the resumption of dialogue was requested, Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) confirmed.
Docentes cuestionan programa de Bukele de “Dos escuelas por día”
Gremiales de profesores y expertos en temas de Educación reaccionaron al lanzamiento del programa “Dos escuelas por día” y a las declaraciones del presidente Nayib Bukele en las que señaló que su gobierno es el que más ha invertido en Educación.
“Este es el gobierno que más ha invertido en educación en la historia de El Salvador. En los cinco años que ya cerramos, el promedio de inversión es de $1,411 millones”, destacó en una cadena nacional, el jueves por la noche.
Enfatizó, además, que su gobierno ha invertido en esta cartera 4.40 % del Producto Interno Bruto. Asimismo admitió públicamente que el Gobierno ha fallado en la promesa de construir 5,150 en cinco años, a un ritmo de unas mil escuelas al año, promesa que él hizo el 7 de septiembre de 2022.
Tanto académicos como maestros señalan que estas declaraciones carecen de respaldo con datos verificables y que las condiciones en las escuelas siguen siendo precarias.
Según Jeser Candray, investigador asociado al Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia (ICTI-UFG), si bien el Gobierno actual ha destinado montos absolutos mayores a educación, llegando a invertir hasta $1,300 millones frente a los $271 millones del gobierno de Calderón Sol, el porcentaje del PIB destinado a Educación ha mostrado una tendencia descendente desde 2021.
Mientras que ese año se alcanzó un 4.57 % del PIB, en 2025 se prevé apenas un 4%, similar al último año de gestión de Salvador Sánchez Cerén, expone.
Al comparar la inversión educativa como porcentaje del presupuesto general de la nación, el promedio del gobierno de Bukele (17.37 %) es inferior al de administraciones anteriores como las de los expresidentes Francisco Flores (18.59 %), Mauricio Funes (18.31 %), Antonio Saca (17.47) y Salvador Sanchez Ceren (17.82), añade el entrevistado.
“Es decir que aunque (Bukele) ha tenido más dinero para invertir no ha crecido más, por ejemplo, en otras áreas ha crecido un poco más, en el caso de Seguridad o en el caso de Defensa ha crecido un poco más en ese presupuesto”, sostuvo.
“Promesas recicladas”
Por su parte, Idalia Zúniga, secretaria general del Frente Magisterial Salvadoreño, tildó de “promesas recicladas” los recientes anuncios gubernamentales, señalando que desde 2021 se ha hablado de una intervención masiva de escuelas sin que haya resultados visibles.
“No es cierto que haya internet en el 100% de los centros escolares. Tampoco es cierto que se haya cumplido con el bono de funcionamiento a tiempo: estamos por cerrar mayo y muchas escuelas aún no lo reciben”, afirmó.
Zúniga también denunció el cierre de al menos 72 centros escolares en lo que va del periodo, lo que obliga a estudiantes a recorrer distancias de hasta 4 kilómetros para asistir a clases.
Este fenómeno, asegura, ha generado sobrecarga laboral en los docentes y un impacto negativo en la calidad educativa, al igual que el uso inconsistente de clases virtuales sin la infraestructura adecuada.
Falta de transparencia y de diálogo
Una de las mayores denuncias tanto de expertos como del gremio magisterial es la falta de datos públicos confiables.
Según la entrevistada, solicitudes de información sobre la entrega de computadoras, presupuesto ejecutado y escuelas intervenidas han sido respondidas con reservas o simplemente no se han divulgado.
“El gobierno debe respetar la Ley de la Carrera Docente y empezar por garantizar el salario, el acceso a medicamentos y condiciones dignas para el magisterio”, subrayó Zúniga.
¿Más préstamos, menos resultados?
Zúniga cuestiona la contradicción entre la retórica gubernamental y la realidad fiscal. Aunque el presidente había prometido que no se recurriría a más deuda externa, se anunció la aprobación de un préstamo de 100 millones de dólares para educación.
“¿Quién va a pagar esa deuda?”, cuestionó.
“Ese dinero debe llegar a las escuelas, no quedarse en propaganda”, prosiguió.
Bases Magisteriales por su parte muestra preocupación frente a las deficiencias en materia de infraestructura escolar, acceso a internet y derechos de los docentes.
Alegan promesas incumplidas sobre reparaciones escolares, problemas de conectividad a internet a pesar de la inversión gubernamental y el cierre de numerosas escuelas sin estudios técnicos previos.
“Nosotros creemos en los hechos. Para Bases Magisteriales existe la preocupación de la cantidad de escuelas que estaban medianamente buenas y despidieron a los profesores porque iban a reconstruirlas y han pasado años ahí esperando”, dijo por su parte David Rodríguez, secretario general de la gremial.
Y continuó: “El llamado que le haríamos al presidente de la República es a que realmente le pida al ministro de Educación información veraz de lo que está pasando en los en los centros educativos en reconstrucción porque creo que cualquiera sin ser ingeniero pudo haber cerrado un pabellón y empezar a construirlo para que los estudiantes no tengan que andar debajo de árboles o de carpetas recibiendo clases”.
La gremial ve con buenos ojos la promesa de “dos escuelas por día” no obstante señalan “en la práctica más que un discurso quisiéramos que también se vele por el interés superior del niño”.
Los maestros también exigen al Gobierno la reapertura de las mesas de diálogo.
Este jueves se sostuvo una reunión entre el magisterio y el jefe de Recursos Humanos del MINEDUCYT, Juan Carlos Fernández Saca, en la que se abordaron diferentes temas, y se solicitó la reinstalación del diálogo, confirmó SIMEDUCO.