With the recent approval of the Foreign Agents Law in El Salvador, a regulation similar to those in countries like Nicaragua, Venezuela, Russia, and others, the international community has expressed its rejection and concern over the law’s content.
The Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights, OACNUDH) expressed “serious” concern about this new scenario in El Salvador where, once the law is enacted, individuals and legal entities receiving funding from international donors will have to pay a 30% tax and will risk fines of between $100,000 and $150,000, or between $150,000 and $250,000.
“The law, approved by the Legislative Assembly on May 20, contains ambiguous language and provisions that could unduly restrict the rights to freedom of association and expression. This could stigmatize and negatively impact the important human rights work carried out by civil society organizations in El Salvador, with some potentially being forced to halt their activities,” OACNUDH stated in a communiqué today.
Human Rights Watch (HRW), which has denounced human rights violations in El Salvador along with other advocacy organizations, questioned that, while the law states its objective is to promote transparency, in practice, “it grants the government broad powers to control, stigmatize, and sanction human rights groups and independent media outlets that receive international support.”
“Undoubtedly, the Foreign Agents Law seeks to silence those who denounce corruption, human rights violations, and secret negotiations with gang leaders by the Bukele government,” said Juanita Goebertus, Americas director for HRW.
For its part, the Red EU-LAT (EU-LAT Network) expressed its concern and highlighted the approval of said law, in addition to the detention of prominent lawyer Ruth Eleonora López, head of Cristosal’s Anti-Corruption and Justice department, as “an alarming turning point in the progressive deterioration of the rule of law and human rights in El Salvador.”
It was against this backdrop that the EU-LAT Network, composed of European movements and organizations that promote solidarity between Latin America and Europe, urged the European Union, embassies, and the international community to reject the Foreign Agents Law.
“In this context, we consider it crucial that the High Representative of the European Union for Foreign Affairs and Security Policy speak out publicly, reaffirming the EU’s commitment to protecting civic space in El Salvador and throughout the region,” stated the EU-LAT Network.
The Basque Parliament also referred to the law, stating that its approval and subsequent enactment “criminalizes solidarity and international cooperation.”
In turn, the Coordinadora ONGD de Euskadi (Coordinator of Development NGOs of Euskadi), a collective of Basque organizations, pointed out that this law in El Salvador “could mark a point of no return, institutionalizing the persecution of social organizations and leading to the disappearance of El Salvador’s entire associative and critical fabric.”
Within this framework, the Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Spanish Agency for International Development Cooperation, AECID) posted on its social media platform X that they held a meeting with representatives of Spanish organizations working in El Salvador after the Law was approved by the Legislative Assembly with a Nuevas Ideas majority on May 20.
Rechazo internacional por aprobación de Ley de Agentes Extranjeros en El Salvador
Con la reciente aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros en El Salvador, una normativa similar a la de países como Nicaragua, Venezuela, Rusia y otras, la comunidad internacional ha manifestado su rechazo y preocupación por el contenido de la ley.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) manifestó una “seria” preocupación ante este nuevo escenario en El Salvador en donde, tras ser sancionada la ley, personas naturales y jurídicas que reciben financiación de donantes internacionales tendrán que pagar un impuesto del 30% y se arriesgarán a multas que rondan entre los 100 y 150 mil o 150 y 250 mil dólares.
“La ley, aprobada por la Asamblea Legislativa el 20 de mayo, contiene un lenguaje ambiguo y disposiciones que podrían restringir indebidamente los derechos a la libertad de asociación y de expresión. Esto podría estigmatizar y repercutir negativamente en la importante labor de derechos humanos que llevan a cabo las organizaciones de la sociedad civil en El Salvador, con algunas pudiéndose ver obligadas a interrumpir sus actividades”, señaló en un comunicado este día la OACNUDH.
Human Rights Watch, quien ha denunciado las violaciones a derechos humanos en El Salvador junto a más organizaciones defensoras, cuestionó que, si bien la ley plantea que su objetivo es la promoción de transparencia, en la práctica ”otorga al gobierno amplias facultades para controlar, estigmatizar y sancionar a grupos de derechos humanos y medios de comunicación independientes que reciben apoyo internacional”.
“Sin duda, la Ley de Agentes Extranjeros busca silenciar a quienes denuncian la corrupción, las violaciones de derechos humanos y las negociaciones secretas con líderes de pandillas por parte del gobierno de Bukele”, dijo Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW.
Por su parte, la Red EU-LAT expresó su preocupación y señaló la aprobación de dicha ley, además de la detención de la reconocida abogada y jefa del área de Anticorrupción y Justicia de Cristosal, Ruth Eleonora López, como “un punto de inflexión alarmante en progresivo deterioro del Estado de derecho y de los derechos humanos en El Salvador”.
En este escenario fue en el que la Red, conformada por movimientos y organizaciones europeas que promueven la solidaridad entre América Latina y de Europa, urgió a la Unión Europea, a las embajadas y la comunidad internacional a rechazar la Ley de Agentes Extranjeros.
“En este contexto, estimamos de gran importancia que la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad se pronuncie públicamente, reafirmando el compromiso de la UE con la protección del espacio cívico en El Salvador y en toda la región”, manifestó la Red.
El Parlamento Vasco también se refirió a la ley, indicando que su aprobación, y posterior vigencia, “criminaliza la solidaridad y la cooperación internacional”.
A su vez, la Coordinadora ONGD de Euskadi, un colectivo de organizaciones vascas señaló que esta ley en El Salvador “puede suponer un punto de no retorno, en el que se institucionalice la persecución a las organizaciones sociales, y se avance hacia la desaparición de todo el tejido asociativo y crítico en El Salvador”.
En este marco, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) publicó en su red social X que desarrollaron una reunión con representantes de organizaciones españolas que trabajan en El Salvador luego que fue aprobada la Ley por la Asamblea Legislativa con mayoría de curules de Nuevas Ideas el pasado 20 de mayo.