Latin American leaders have spent millions of dollars hiring top Washington lobbyists to gain influence with the Trump administration, according to a joint investigation by The Guardian and the Quincy Institute.
Public disclosures under the Foreign Agents Registration Act (FARA) show that at least 10 Latin American and Caribbean governments have registered senior officials or diplomatic envoys as foreign principals since Donald Trump’s re-election campaign began in 2024.
The lobbying efforts span requests for trade deals, military support, energy investments, and diplomatic access, as The Guardian explains. El Salvador’s President Nayib Bukele, for example, invested $1.5 million over the upcoming three years and subsequently secured a nuclear energy deal, U.S. assistance in expanding a controversial mega-prison, an Oval Office meeting, and a travel safety upgrade.
Ecuador’s President Daniel Noboa is another example who used a contract with Mercury Public Affairs to obtain increased arms shipments and a favorable U.S. intelligence assessment shortly before winning a contested election while Argentina’s President Javier Milei took a high-profile approach by dining with Trump at Mar-a-Lago and appearing at CPAC alongside Elon Musk, moves which preceded a $20 billion IMF agreement and a visit from Treasury Secretary Scott Bessent to the South American country. A trade deal and Oval Office meeting are reportedly forthcoming.
The Guardian reports that many of these lobbying relationships trace back to Damian Merlo, a Miami-based adviser with strong Republican ties. Merlo has worked for both Bukele and Milei, and continues to serve as a central figure in coordinating access to Trump officials through firms like Tactic Global. After Milei’s 2023 election win, he distanced himself from Merlo to ease tensions with the Biden administration, but ties to Trump-aligned networks have since strengthened.
Veteran operatives such as Otto Reich and Mauricio Claver-Carone, figures with longstanding influence in Republican foreign policy circles, have also played key roles. Claver-Carone, previously instrumental in shaping anti-Cuba policy, is now serving as Trump’s special envoy to Latin America alongside Secretary of State Marco Rubio.
Carlos Trujillo, a former U.S. ambassador and Trump nominee, is another prominent name that now lobbies on behalf of several Caribbean nations. His firm, Continental Strategy LLC, reported $3.6 million in revenue in early 2025 and played a role in brokering a $23 billion deal for strategic ports in Panama.
While lobbying by foreign governments is standard practice under new administrations, analysts note an increase in activity from Latin America. “Now that some of these folks are in government or have direct access to government, Latin American leaders will certainly find more fertile breeding ground to pursue their interests,” said Jake Johnston of the Center for Economic and Policy Research to The Guardian.
The Latin Times: https://www.latintimes.com/latin-american-presidents-are-spending-millions-lobby-trump-us-government-records-reveal-583234
Presidentes latinoamericanos gastan millones para cabildear con Trump, revelan registros del Gobierno de EE. UU.
Líderes latinoamericanos han gastado millones de dólares contratando a destacados cabilderos de Washington para ganar influencia en la administración Trump, según una investigación conjunta de The Guardian y el Quincy Institute (Instituto Quincy).
Documentos públicos bajo la Foreign Agents Registration Act (Ley de Registro de Agentes Extranjeros, FARA) muestran que al menos 10 Gobiernos de América Latina y el Caribe han registrado a altos funcionarios o enviados diplomáticos como mandantes extranjeros desde que comenzó la campaña de reelección de Donald Trump en 2024.
Los esfuerzos de cabildeo abarcan solicitudes de acuerdos comerciales, apoyo militar, inversiones energéticas y acceso diplomático, como explica The Guardian. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por ejemplo, invirtió 1,5 millones de dólares para los próximos tres años y posteriormente consiguió un acuerdo de energía nuclear, asistencia estadounidense para ampliar una controvertida megaprisión, una reunión en la Oficina Oval y una mejora en la calificación de seguridad para viajes.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, es otro ejemplo que utilizó un contrato con Mercury Public Affairs para obtener un aumento en los envíos de armas y una evaluación de inteligencia favorable de EE. UU. poco antes de ganar una elección disputada, mientras que el presidente de Argentina, Javier Milei, adoptó un enfoque de alto perfil cenando con Trump en Mar-a-Lago y apareciendo en la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) junto a Elon Musk, acciones que precedieron a un acuerdo de 20 000 millones de dólares con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y una visita del secretario del Tesoro, Scott Bessent, al país sudamericano. Según se informa, un acuerdo comercial y una reunión en la Oficina Oval están próximos.
The Guardian informa que muchas de estas relaciones de cabildeo se remontan a Damian Merlo, un asesor radicado en Miami con fuertes lazos republicanos. Merlo ha trabajado tanto para Bukele como para Milei, y continúa siendo una figura central en la coordinación del acceso a funcionarios de Trump a través de firmas como Tactic Global. Tras la victoria electoral de Milei en 2023, se distanció de Merlo para aliviar las tensiones con la administración Biden, pero los lazos con las redes alineadas con Trump se han fortalecido desde entonces.
Operadores veteranos como Otto Reich y Mauricio Claver-Carone, figuras con influencia de larga data en los círculos republicanos de política exterior, también han desempeñado papeles clave. Claver-Carone, anteriormente instrumental en la formulación de la política anti-Cuba, ahora se desempeña como enviado especial de Trump para América Latina junto al secretario de Estado Marco Rubio.
Carlos Trujillo, exembajador de EE. UU. y nominado por Trump, es otro nombre destacado que ahora cabildea en nombre de varias naciones caribeñas. Su firma, Continental Strategy LLC, reportó ingresos por 3,6 millones de dólares a principios de 2025 y desempeñó un papel en la negociación de un acuerdo de 23 000 millones de dólares por puertos estratégicos en Panamá.
Si bien el cabildeo por parte de Gobiernos extranjeros es una práctica habitual durante las nuevas administraciones, los analistas observan un aumento de la actividad desde América Latina. “Ahora que algunas de estas personas están en el Gobierno o tienen acceso directo al Gobierno, los líderes latinoamericanos ciertamente encontrarán un terreno más fértil para promover sus intereses”, dijo Jake Johnston, del Center for Economic and Policy Research (Centro de Investigación Económica y Política), a The Guardian.
The Latin Times: https://www.latintimes.com/latin-american-presidents-are-spending-millions-lobby-trump-us-government-records-reveal-583234