Human rights organization Amnesty International spoke out against the Salvadoran state’s repression of residents of the El Bosque cooperative in Santa Tecla, who were evicted by the Police and Armed Forces with excessive use of force on the night of Monday, May 12, while holding a peaceful protest.
Following the protest’s dispersal, cooperative leader José Ángel Pérez, who is also a pastor at Elim church, and lawyer Alejandro Henríquez, spokesperson for Foro del Agua (Water Forum), were arrested. Henríquez was legally assisting the community to stop their eviction, scheduled for May 22 of this year.
“More than 300 families from the El Bosque communities in Santa Tecla face imminent eviction. Faced with this threat, they demonstrated peacefully to defend their right to decent housing. The state repressed them, using, for the first time, the Military Police—a force not authorized for public order and security tasks,” Amnesty International stated on its social media.
It added that “suppressing social protest is an authoritarian practice, and its criminalization endangers those who speak out against injustice.”
Amnesty International, along with other national and international organizations, called for the release of those arrested and for the Salvadoran state to provide a response to the community without the use of force and repression.
“Repression cannot be the state’s response to legitimate demands,” it stressed.
Other organizations, such as the Mesa por el Derecho a Defender Derechos (Roundtable for the Right to Defend Rights) and Tutela Legal ‘María Julia Hernández’ (Legal Aid ‘María Julia Hernández’), called on the international community to monitor the situation and demand an end to arbitrary arrests in El Salvador.
“Reprimir la protesta social es una práctica autoritaria”, afirma Amnistía Internacional, tras capturas y represión a cooperativa El Bosque
La organización defensora de derechos humanos Amnistía Internacional se pronunció en contra de la represión del Estado salvadoreño contra los habitantes de la cooperativa El Bosque, en Santa Tecla, quienes el lunes 12 de mayo por la noche fueron desalojados por la Policía y la Fuerza Armada con uso excesivo de fuerza, mientras realizaban una protesta pacífica.
Tras el desalojo de la protesta fueron capturados el líder de la cooperativa, José Ángel Pérez, que también es pastor de la iglesia Elim, y el abogado Alejandro Henríquez, vocero del Foro del Agua y quien colaboraba con la comunidad legalmente para frenar su desalojo, pautado para el 22 de mayo de este año.
“Más de 300 familias de las comunidades El Bosque en Santa Tecla enfrentan un desalojo inminente. Frente a esta amenaza, se manifestaron de forma pacífica para defender su derecho a una vivienda digna. El Estado los reprimió utilizando, por primera vez, a la Policía Militar —una fuerza sin facultades para tareas de orden y seguridad pública”, manifestó Amnistía, en sus redes sociales.
Y agregó que “reprimir la protesta social es una práctica autoritaria y su criminalización pone en riesgo a quienes alzan la voz frente a la injusticia”.
Amnistía, al igual que otras organizaciones nacionales e internacionales, pidió la liberación de los capturados y que el Estado salvadoreña ofresca una respuesta a la comunidad sin el uso de la fuerza y la represión.
La represión no puede ser la respuesta del Estado ante demandas legítimas”, subrayó.
Otras organizaciones, como la Mesa por el Derecho a Defender Derechos y Tutela Legal “María Julia Hernández”, solicitaron a la comunidad internacional que esté pendiente de la situación y que exija el cese de las capturas arbitrarias en El Salvador.