The director of El Faro, Carlos Dada, warned this Saturday that the Attorney General’s Office of El Salvador is “preparing arrest warrants” for journalists from the outlet who worked on an interview, published this week, with a gang leader who claims that Nayib Bukele’s government “made a deal” with one of these criminal groups.
The warning circulated on the social network X after El Faro published a third installment of the interview today.
Juan Pappier, Americas deputy director for the organization Human Rights Watch (HRW), posted on X that “all eyes are on El Salvador.”
Pappier wrote that, according to Dada, “the Attorney General’s Office is preparing arrest warrants against some El Faro journalists.”
“El Faro has just published new evidence of Bukele’s negotiations with the gangs,” he added.
The Salvadoran media outlet published the first part of a video interview with a gang leader last Thursday, and revealed a second and third part of the content on Friday and Saturday.
According to El Faro, during several days in January 2025, one of its teams “traveled to different cities to interview two leaders of the Barrio 18 Revolucionarios gang who not only made deals for years with Bukele’s political circle but also escaped the country with the complicity of his Government.”
The outlet states that “this is the first time that gang leaders, who also entered the maximum-security prison hooded to receive instructions, reveal on video details of the agreements that allowed Bukele’s rise to total power.”
Neither President Bukele nor officials from his government have commented, for the moment, on El Faro’s publication.
However, the president noted Friday in a message on X that “a country without deaths” “is not profitable” for human rights organizations, nor for “globalist media,” nor for “the elites.”
“It is clear that a country at peace, without deaths, without extortion, without blood, without corpses every day, without mothers crying for their children, is not profitable for human rights NGOs, nor for the globalist media, nor for the elites, nor for Soros,” referring to the Hungarian-American liberal magnate George Soros.
El Salvador has been under a permanent state of exception since March 2022, through which the government is waging a “war” against the gangs, following a weekend where more than 80 murders were recorded.
El Faro published that this situation occurred due to the breakdown of a pact between President Bukele’s government and the gangs.
The measure has been extended 38 times for 30-day periods by the Legislative Assembly, which is dominated by the ruling party.
This state of exception, which has allowed the capture of more than 85,900 alleged gang members and individuals allegedly linked to these structures, marked three years since its implementation on March 27, amid controversies over alleged human rights violations.
While the measure enjoys broad support for its impact on reducing violence in the country, it has been questioned due to thousands of complaints of rights violations, including deaths in state custody.
Director de El Faro alerta que Fiscalía de El Salvador “prepara capturas” de periodistas
El director de El Faro, Carlos Dada, alertó este sábado que la Fiscalía General de El Salvador “prepara órdenes de capturas” para periodistas de este medio que trabajaron en una entrevista, publicada esta semana, con un líder pandillero que asegura que el gobierno de Nayib Bukele “pactó” con uno de estos grupos delictivos.
La alerta ha circulado en red social X, luego que El Faro publicara hoy una tercera entrega de dicha entrevista.
Juan Pappier, subdirector para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW), publicó en X que “todas las miradas están puestas en El Salvador”.
Pappier escribió que, según Dada, “la Fiscalía General de la República está preparando órdenes de captura contra algunos periodistas de El Faro”.
“El Faro acaba de publicar nuevas pruebas de las negociaciones de Bukele con las pandillas”, añadió.
El medio salvadoreño publicó el jueves pasado la primera parte de un vídeo con la entrevista a un líder de pandilla, y el viernes y este sábado reveló una segunda y tercera parte del contenido.
Según El Faro, durante algunos días de enero de este 2025, uno de sus equipos “se movió a diferentes ciudades para entrevistar a dos líderes pandilleros del Barrio 18 Revolucionarios que no solo pactaron durante años con el entorno político de Bukele, sino que escaparon del país con la complicidad de su Gobierno”.
El medio afirma que “esta es la primera vez que líderes pandilleros, que también entraron encapuchados al penal de máxima seguridad a recibir instrucciones, revelan en vídeo detalles de los acuerdos que permitieron el ascenso de Bukele al poder total.
Ni el presidente Bukele, ni funcionarios de su Gobierno se han pronunciando, por el momento, ante lo publicado por El Faro.
Sin embargo, el mandatario señaló el viernes en un mensaje en X que “un país sin muertos” “no es rentable” para las organizaciones de derechos humanos, ni para “medios globalistas”, ni para “las élites”.
“Está claro que un país en paz, sin muertos, sin extorsión, sin sangre, sin cadáveres todos los días, sin madres llorando a sus hijos, no es rentable para las ONG de derechos humanos, ni para los medios globalistas, ni para las élites, ni para Soros”, en referencia al magnate liberal húngaro-estadounidense George Soros.
El Salvador se encuentra desde marzo de 2022 bajo un permanente régimen de excepción con el que el Gobierno libra una “guerra” contra las pandillas, esto luego se registrarse en un fin de semana más de 80 asesinatos.
El Faro publicó que esta situación se dio por la ruptura de un pacto entre el Gobierno del presidente Bukele y las pandillas.
La medida ha sido prorrogada por la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, en 38 ocasiones por períodos de 30 días.
Este régimen, que ha permitido la captura de más de 85.900 presuntos miembros de pandillas y de supuestas personas ligadas a estas estructuras, cumplió el pasado 27 de marzo tres años de su implementación en medio de polémicas por presuntamente violentar los derechos humanos.
Si bien la medida goza de un amplio respaldo por su impacto en la reducción de la violencia en el país, ha sido cuestionada por miles de denuncias de violaciones a derechos, incluidas muertes bajo custodia estatal.