The citizen rights most violated between January and February 2025 were freedom of expression and peaceful assembly, according to the bulletin from the Foundation for the Study of Applied Law (Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, FESPAD).
The organization’s findings indicated that between January and February 2025, civic space continued to be restricted.
Between January 1 and February 28, 2025, FESPAD recorded 32 cases of restrictions on civic rights: 22 cases against freedom of expression, six cases against peaceful assembly, and four cases against freedom of association.
During this period, 32 cases were recorded: 11 involving human rights defenders, 10 involving journalists, four involving protesters, three involving citizens, two involving info-activists, one involving social leaders, and one involving others.
“Stigmatization, discrediting, and harassment persist against human rights defenders, journalists, and communicators. In general, civil society organizations are also targets of these actions. This landscape reflects the weakening of civic space in the country,” FESPAD warns.
They exemplify this with concrete actions such as harassment targeting human rights defenders, journalists, and communicators.
“In general, civil society organizations are also targets of these actions. This landscape reflects the weakening of civic space in the country,” it warns.
Other actions identified in the bi-monthly bulletin include attacks on info-activists, and attacks and discrediting by Legislative Assembly lawmakers, among other government officials, whether via social media or news outlets.
“A dangerous trend of criminalization has been observed against those who question or oppose government actions, accompanied by persecution and police harassment,” the bulletin adds.
The citizen organization laments that in El Salvador, human rights defenders, civil society organizations, journalists, and media outlets are being criminalized instead of receiving protection.
Other restrictions
FESPAD indicated that despite efforts by various civil society sectors to maintain vigilance and defend fundamental rights, serious restrictions on freedom of information, the absence of effective accountability mechanisms, and limited citizen participation in the development of public policies and laws persist.
Furthermore, nearly three years after it was enacted, the state of exception continues to be extended every thirty days.
Regarding the profile of the aggressors, FESPAD recorded that 19 cases involved public officials; seven involved members of the National Civil Police; four involved others; and two cases involved members of the Attorney General’s Office (Fiscalía General de la República).
Institutionality and democracy
FESPAD notes that at the regulatory level, the period highlighted the impact of the state of exception on both individual and collective “civic space”.
This is because its implementation “has generated a climate of censorship, intimidation, and fear among various civil society actors.”
“It has been used instrumentally; its application continues to restrict and violate the fundamental rights of those affected.”
Derechos de expresión y reunión pacífica, los más violentados en primeros días de 2025: FESPAD
Los derechos ciudadanos más violentados entre enero y febrero de 2025 fueron los de la libertad de expresión y el de la reunión pacífica, identificó el boletín de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD).
Los resultados de la organización señalaron que entre enero y febrero de 2025, el espacio cívico continuó siendo restringido.
Entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2025 FESPAD registró 32 casos de restricciones a los derechos cívicos: 22 casos contra la libertad de expresión, seis casos contra la reunión pacífica y cuatro casos contra la libertad de asociación.
En este periodo se registraron 32 casos: 11 casos de personas defensoras, 10 casos de periodistas, cuatro casos de personas manifestantes, tres casos de ciudadanos, dos casos de infoactivistas, un caso de liderazgos sociales y un caso de otras.
“Persisten la estigmatización, el descrédito y el acoso hacia personas defensoras de derechos humanos, periodistas y personas comunicadoras. En general, las organizaciones de la sociedad civil también son blanco de estas acciones. Este panorama refleja el debilitamiento del espacio cívico en el país”, advierte FESPAD.
Esto lo ejemplifican con acciones concretas como el acoso hacia personas defensoras de derechos humanos, periodistas y personas comunicadoras.
“En general, las organizaciones de la sociedad civil también son blanco de estas acciones. Este panorama refleja el debilitamiento del espacio cívico en el país”, advierte.
Otras acciones identificadas en el boletín bimestral son los ataques a infoactivistas, ataques y desacreditaciones de diputados de la Asamblea Legislativa, entre otros funcionarios del gobierno, ya sea a través de redes sociales o medios de comunicación.
“Se ha observado una peligrosa tendencia de criminalización hacia aquellas personas que cuestionan o se oponen a las acciones del gobierno, acompañadas de persecuciones y acoso policial”, añade el boletín.
La organización ciudadana lamenta que en El Salvador las personas defensoras de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas y medios de comunicación están siendo criminalizados, en vez de recibir protección.
Otras restricciones
FESPAD indicó que a pesar de los esfuerzos de diferentes sectores de la sociedad civil por mantener la vigilancia y defensa de los derechos fundamentales, continúan las graves restricciones a la libertad de información, la ausencia de mecanismos efectivos de rendición de cuentas y una limitada participación ciudadana en la elaboración de políticas públicas y leyes.
Por otro lado, a casi tres años de vigencia el régimen de excepción sigue con sus prorrogas cada treinta días
En el perfil de los agresores, FESPAD recogió que en 19 casos ocurrieron por funcionarios públicos; en siete, por miembros de la Policía Nacional Civil; en cuatro, de otros y en dos casos por integrantes de la Fiscalía General de la República.
Institucionalidad y democracia
FESPAD señala que a nivel de normativa, durante el período se destaca la afectación al “espacio cívico” tanto individual como colectivo por el régimen de excepción.
Lo anterior, debido a que su implementación “ha generado un clima de censura, intimidación y miedo entre diversos actores de la sociedad civil”.
“Se ha utilizado como un medio de práctica, su aplicación continúa restringiendo y vulnerando los derechos fundamentales de quienes se ven afectados”.