Nayib Bukele proposed a “humanitarian agreement” to his Venezuelan counterpart, Nicolás Maduro, to repatriate Venezuelan migrants expelled from the United States and detained in the Terrorism Confinement Center (CECOT), accused of belonging to the transnational criminal gang Tren de Aragua, in exchange for the release of “political prisoners.” The Salvadoran president stated: “Unlike you, who has political prisoners, we do not have political prisoners.”
According to Celia Medrano, an expert on migration issues, it is regrettable that Salvadoran authorities deny the existence of political prisoners in El Salvador and justify arrests under civil or criminal charges, when in reality political and social activists have been imprisoned for denouncing corruption and human rights violations.
Medrano asserted that the Salvadoran government has attempted to delegitimize dissenting voices through political retaliation and imprisonment. She added that cases like those of the Santa Marta environmentalists and former mayor Ernesto Muyshondt are clear examples of political prisoners in the country.
Medrano recommended that before the Salvadoran government demands the release of political prisoners in Venezuela, it must recognize the political prisoners it keeps incarcerated.
The expert emphasized that hundreds of people have been imprisoned in El Salvador due to the lack of an independent judicial system. Medrano also questioned the true intention behind the exchange proposal with Venezuela and the role and interest of the United States, assuming that said proposal has the approval of the North American country.
“El Salvador debe reconocer a sus propios presos políticos antes de exigir liberaciones”, dice Celia Medrano
Nayib Bukele propuso a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, un «acuerdo humanitario» para repatriar a migrantes venezolanos expulsados de Estados Unidos y detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), acusados de pertenecer a la banda criminal transnacional Tren de Aragua, a cambio de la liberación de «presos políticos». El mandatario salvadoreño afirmó: «A diferencia de usted, que tiene presos políticos, nosotros no tenemos presos políticos».
De acuerdo con Celia Medrano, experta en temas de migración, es lamentable que las autoridades salvadoreñas nieguen la existencia de presos políticos en El Salvador y justifiquen las capturas bajo cargos civiles o penales, cuando en realidad activistas políticos y sociales han sido encarcelados por denunciar corrupción y violaciones a los derechos humanos.
Medrano aseveró que el gobierno salvadoreño ha intentado deslegitimar las voces disidentes mediante represalias políticas y encarcelamiento. Agregó que casos como el de los ambientalistas de Santa Marta y el del exalcalde Ernesto Muyshondt son claros ejemplos de presos políticos en el país.
Medrano recomendó que, antes de que el gobierno salvadoreño exija la liberación de presos políticos en Venezuela, debe reconocer a los presos políticos que mantiene encarcelados.
La experta enfatizó que en El Salvador se ha encarcelado a cientos de personas debido a la falta de un sistema judicial independiente. Medrano cuestionó a la vez cuál es la verdadera intención de la propuesta de canje con Venezuela y cuál es el rol e interés de Estados Unidos, suponiendo que dicha propuesta cuenta con el aval del país norteamericano.