The Resistance and Popular Rebellion Bloc (BRP) stated that 54 public institution trade unions have disappeared as a result of various actions of coercion and intimidation carried out by their administrations, following government rhetoric.
“This government is dismantling trade union organization; 54 unions from these entities have already disappeared, and they disappear for two reasons: One, because their executive boards have been arrested, pressured, and terrorized, instilling fear, and people resign. And the other is because the entities are abolished through a decree,” argued Salomón Alfaro of the Movement of Dismissed Workers.
He made the statements during a press conference where several organizations belonging to the BRP called for participation in the May 1st march to reclaim the rights of the working class and reject measures implemented by the government.
Among the main objectives of the march, they explained, is protesting against the illegal and arbitrary dismissals of more than 40,000 public sector workers since 2019, the dismantling of trade unions, and the violation of collective bargaining agreements.
According to the organizations, these dismissals are arbitrary as they have not followed due process.
In the agricultural sector, they point out, 60,000 jobs have been lost; 28,000 in industry, 28,000 in the education sector, and 13,000 in community and health services; in addition to the eviction of more than 10,000 self-employed workers who have been removed from their workplaces in squares and markets.
The high cost of living, the lack of a minimum wage increase, the neglect of the agricultural sector, the teaching profession, as well as the University of El Salvador and the public health system, are among the demands.
“May 1st is above all a date for vindication. We know that El Salvador has suffered major setbacks not only in labor matters, but also in social justice, in human rights; there is much proof of this,” said Ericka de León, an employee of the Salvadoran Social Security Institute (ISSS), who called on the institution’s staff “not to remain silent” and to report the abuses within it.
The march is scheduled for eight in the morning and will begin at Cuscatlán Park, continuing to Civic Plaza in downtown San Salvador. Organizers anticipate an attendance of more than 1,000 participants.
Alfaro also referred to the march starting from Salvador del Mundo Plaza, led by the Movement for the Defense of the Rights of the Working Class. “All (organizations) are essentially aligned with the same vindications, the same demands, the same claims,” he stated.
54 sindicatos han desaparecido por presión institucional, dice organización
El Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) afirmó que 54 sindicatos de instituciones públicas han desaparecido a raíz de diferentes acciones de coacción y amedrentamiento que se han desarrollado desde sus administraciones, siguiendo la retórica gubernamental.
“Este gobierno está desarticulando la organización sindical, ya hay 54 sindicatos de esta entidades que han desaparecido y desaparecen por dos cosas: Uno porque les han capturado sus juntas directivas, las presionan y les meten terror, les meten miedo y la gente renuncia. Y la otra es porque se anula las entidades a través de un decreto”, sostuvo Salomón Alfaro, del Movimiento de Trabajadores Despedidos.
Las declaraciones las dio durante una conferencia de prensa en la que varias organizaciones aglutinadas en el Bloque de Resistencia llamaron a participar en la marcha del 1 de mayo por la reivindicación de los derechos de la clase trabajadora y en rechazo a medidas implementadas por el gobierno.
Entre los principales objetivos de la marcha, exponen, se incluye protestar contra los despidos ilegales y arbitrarios de más de 40,000 trabajadores del sector público desde 2019, el desmantelamiento de los sindicatos y la violación de contratos colectivos.
A juicio de las organizaciones, estos despidos son arbitrarios puesto que no han seguido el debido proceso.
En el sector agropecuario, señalan, se han perdido 60,000 empleos; 28,000 en la industria, 28,000 en el sector educativo y 13,000 en los servicios comunales y de salud; además del desalojo de más de 10,000 trabajadores por cuenta propia que han sido separados de sus puestos de trabajo en plazas y mercados.
El alto costo de la vida, el no aumento al salario mínimo, el abandono al sector agropecuario, al magisterio, así como a la Universidad de El Salvador y el sistema de salud pública, están entre las demandas.
“El 1 de mayo es más que todo una fecha reinvidicativa. Sabemos que El Salvador ha sufrido grandes retrocesos no solo en materia laboral, sino también en materia de justicia social, en materia de derechos humanos, hay muchas pruebas de eso”, dijo Ericka de León, trabajadora del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) quien llamó al personal de la institución “a no quedarse callados” y denunciar los atropellos al interior del mismo.
La marcha está programada para las ocho de la mañana y comenzará en el Parque Cuscatlán para continuar hasta la Plaza Cívica, en el centro de San Salvador. Los organizadores tienen previsto una asistencia de más de 1,000 participantes.
Alfaro se refirió además a la marcha que saldrá de la Plaza Salvador del Mundo liderada por el Movimiento por la Defensa de los Derechos de la Clase Trabajadora. “Todas (las organizaciones) vamos enfiladas prácticamente a las mismas reivindicaciones, las mismas exigencias, las mismas demandas”, expuso.